Varios sectores protestan contra el gobierno boliviano
LA PAZ, Bolivia (AP) — Trabajadores de salud, maestros, cocaleros y soyeros realizaron protestas el lunes en contra del gobierno del presidente Luis Arce en medio de una disminución lenta de los contagios del nuevo coronavirus tras un rebrote en Bolivia.
Casi al medio día, los sectores se unieron y marcharon por el centro de La Paz cerca del Palacio Presidencial. Un grupo fue gasificado por la policía.
Fue el cuarto día de paro de los profesionales de salud en rechazo a una ley de emergencia sanitaria promulgada la pasada semana por el mandatario.
“Hemos sido víctimas de granadas, de gas. Varios muchachos han sido afectados, no correspondía esta represión”, dijo a los medios locales Fernando Romero, vocero del Sindicato de Ramas Médicas de Salud Pública (SIRMES).
Mientras, en la mayoría de los hospitales se atendían sólo emergencias y fue suspendida la atención de otras patologías.
La dirigencia médica convocó a un paro hasta el 28 de febrero en pedido de que se abrogue la norma porque no están de acuerdo con la contratación de médicos extranjeros, control de precios en clínicas privadas y de medicamentos contra el nuevo coronavirus, entre otros.
Los cocaleros del norte de La Paz —críticos al gobierno— se sumaron a las protestas contra ley y también piden que respete el mercado de la hoja de coca en la ciudad y a su dirigencia.
Un grupo de maestros se unió a las protestas de los médicos y piden condiciones para ellos y estudiantes tras el inicio de clases a inicios de mes. La mayoría del país ingresó las clases de forma virtual, pero con tropiezos por la falta desigualitaria de acceso al internet y a equipos tecnológicos.
El ministro de Salud, Jeyson Auza, dijo que no se abrogaría la ley y convocó a los sectores a formar parte de la reglamentación de la ley.
En la región oriental de Santa Cruz, el sector soyero, realizaron bloqueos carreteros en contra de una banda de precios establecida por el gobierno.
“Ocasiona que nos ofrezcan pagar 50 dólares menos por tonelada de grano de soya, lo que representa una pérdida de más de 100 millones de dólares para los productores soyeros”, mencionó el presidente de los productores de soya, Fidel Flores.
En paralelo, el país esperaba la llegada de un lote de 500,000 vacunas chinas Sinopharm, de las cuales 100,000 arribarán en concepto de donación. Un avión de la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA) partió el lunes rumbo a Beijing, informó Arce en su cuenta de Twitter.
“Agradecemos el apoyo del presidente Xi Jinping para combatir la pandemia”, agregó.
En Bolivia se vacunó con la primera dosis de la rusas Sputnik V a más de 10,000 personas, en su mayoría trabajadores de las unidades de terapia intensiva. El lunes por la mañana se inició con la inyección de la segunda dosis.
En momentos en que Bolivia baja lentamente los contagios de COVID-19, la nación andina tiene un acumulado de 242,292 casos y 11,441 decesos.