“Concrete Cowboy” muestra la cultura de los vaqueros negros

“Concrete Cowboy” muestra la cultura de los vaqueros negros
Esta imagen proporcionada por Netflix Idris Elba, izquierda, y Caleb McLaughlin en una escena de la película "Concrete Cowboy" que se estrena el 2 de abril en Netflix. (Netflix via AP)

NUEVA YORK (AP) — Según historiadores, uno de cada cuatro vaqueros estadounidenses era negro, pero probablemente no exista un género cinematográfico más blanco que el western. “Concrete Cowboy”, un western urbano sobre jinetes afroestadounidenses en Filadelfia protagonizado por Idris Elba, presenta una cultura poco conocida de vaqueros negros que aún persiste.

“Concrete Cowboy” es un drama de padre e hijo que se desarrolla en Fletcher Street Stables, uno de los establos más viejos y de los pocos que quedan en los penosos barrios marginales de la ciudad. Data de hace más de 100 años, cuando se usaban carrozas para transportar productos agrícolas, lavandería y leche. Pero gracias a su tenacidad y creatividad, Fletcher Street se ha mantenido como un refugio muy querido y un pasatiempo apasionante para adultos y niños en las calles del barrio Strawberry Mansion de Filadelfia.

“Es un barrio bravo, pero si andas montado a caballo, la gente literalmente te respeta”, dijo Gregory Neri, autor de la novela “Ghetto Cowboy”, en la que está basada la película dirigida por Ricky Staub.

Neri se enteró del establo en 2008, cuando un amigo le envió un link a un artículo de la revista Life sobre Fletcher Street.

“La primera imagen que vi fue de un chico negro montando caballo en medio del barrio pobre en el norte de Filadelfia”, dijo Neri. “Tuve la reacción que tiene la mayoría de la gente: ‘¿Qué es esto? ¿Qué está pasando aquí?’”.

“Concrete Cowboy”, que se estrenó a finales del año pasado en el Festival Internacional de Cine de Toronto y debuta el viernes en Netflix, es quizá el mayor acercamiento a una comunidad pertinaz de jinetes negros que enfrentan ahora un futuro incierto. Se filmó en los lotes baldíos de Fletcher Street y sus protagonistas — Elba, Caleb McLaughlin, Method Man y Jharrel Jerome — actúan junto a muchos de los jinetes reales.

En un género que siempre ha estado ligado al mito estadounidense y las llanuras abiertas, “Concrete Cowboy” es urbana, contemporánea y auténtica.

“Mi papá era un gran fan del western. Crecí viéndolas un poco de reojo”, dijo Elba, quien también es productor. “No se me ocurrió hasta la canción de Bob Marley ‘Buffalo Soldier’, que despertó mi interés por los vaqueros negros. Y pensé: ‘He estado haciendo películas por años y nunca me han ofrecido un western’. Te das cuenta de que hay una historia profunda que abarca décadas historia estadounidense y africana, siglos de hecho, que nunca has visto en el cine”.

Como señaló la historiadora negra de cine Mia Mask al presentar una serie sobre westerns negros para Criterion Channel: “Hollywood definitivamente blanqueó la imagen de la frontera”. La misma palabra “cowboy” (vaquero) era un término racista para trabajadores negros de los ranchos. (A los blancos los llamaban “cowhand”). El personaje de John Wayne en “The Searchers” (“Más corazón que odio”) de John Ford estaba basado en un hombre negro.

Para los actores, encontrar y enredarse con la comunidad fue una experiencia reveladora. McLaughlin, el actor de 19 años de “Stranger Things”, interpreta a Cole, un chico caprichoso de 15 años al que su madre manda a vivir con su padre, Harp (Elba), de quien está distanciado.

“Fue toda una experiencia nueva”, dijo McLaughlin. “En Filadelfia hay realmente caballos viviendo en las casas de la gente. No son sólo dos calles de gente con caballos, es toda una comunidad. Hay gente con botas de vaquero caminando por ahí. Hay bebés montados en ponis. Pensaba, ’guau, esto es diferente”.

Staub, quien debuta como director con este filme, inicialmente pensó rodar toda la película con actores aficionados locales.

“Obviamente cuando Idris Elba muestra interés por actuar en tu película, das un giro”, dijo riendo. “Cuando hablé con Idris, probablemente fue un poco descarado, pero le dije: ‘No quiero que esto se sienta como Halloween, como que estuvieras disfrazado. Para mí, tú tienes que hacer el mayor esfuerzo por encajar en este mundo y no al revés’”.

Staub escuchó por primera vez sobre Fletcher Street mientras vivía en Filadelfia. Uno de los jinetes a los que conoció, Eric Miller, lo presentó en la comunidad y comenzaron a pensar, un poco en términos quijotescos, en hacer una película. Miller, quien originalmente iba a interpretar a Harp, murió baleado una semana antes de que comenzaran los preparativos. “Concrete Cowboys” está dedicada a él. A pesar de esto, la visión de Miller le ayudó a guiar la producción.

“Eric me dijo algo que realmente tuvo mucho impacto. Cuando era pequeño, le encantaban las películas de vaqueros. Incluso jugaban videojuegos de vaqueros en sus celulares. Todo era sobre la vida del vaquero”, dijo Staub. “Pero cuando él era pequeño no había una película con vaqueros que se vieran como ellos. Lo que Eric quería dejar era esencialmente un western reimaginado con la comunidad negra”.

En el plató, Staub estuvo acompañado por jinetes que supervisaban lo que aparecían en el monitor o que le gritaban diálogos a Elba. “Me di cuenta de que les correspondía a ellos contar esta historia”, dijo Staub.

Para Elba, quien también actúa en el western de venganza de próximo estrenaro “The Harder They Fall”, fue más parecido a hacer un documental.

“Estoy muy abierto a contar historias que tienen una verdad común pero con una perspectiva única”, dijo Elba. “La gente en Londres, en Hackney donde crecí, verá ‘Concrete Cowboy’ pensando que podría ser un western y dirá, ‘¡Oh cielos!’”.

Fletcher Street Stables está en peligro. Los lotes baldíos que sus jinetes usaron por años — y que se ven en muchas escenas de la película — se están urbanizando. Para sobrevivir, Fletcher Street necesita de un hogar más permanente. Con ese fin, los cineastas ayudaron a crear una organización sin fines de lucro, la Philadelphia Urban Riding Academy, y una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe. Buscan dinero para un centro ecuestre y tuvieron que convencer a las autoridades de Filadelfia de que el patrimonio de Fletcher Street merece ser preservado.

“Hemos perdido un establo tras otro debido a la gentrificación. Fletcher Street es uno de los primeros y últimos. Es como si estuvieran borrando nuestra historia”, dijo Erin Brown, directora de la Philadelphia Urban Riding Academy.

Brown, quien fue consultora, extra y doble en escenas a caballo, comenzó a montar a los 6 años. Recuerda vívidamente que cuando era una niña veía a los vaqueros montando en la calle desde el porche de su tía abuela. Desde entonces, Fletcher Street se ha vuelto su casa.

“Uno entra a los establos y siente amor”, dijo Brown. “Te forma como persona”.

___

Jake Coyle está en Twitter como http://twitter.com/jakecoyleAP.

Publicado en Inicio » Entretenimiento »