Irán: Apagón en instalación atómica es "terrorismo nuclear"
DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — La instalación nuclear subterránea de Natanz, en Irán, se quedó sin electricidad el domingo apenas unas horas después de poner en marcha nuevas centrifugadoras capaces de enriquecer uranio más deprisa.
Teherán calificó lo sucedido como un acto de “terrorismo nuclear”, elevando la tensiones regionales mientras el país negocia con potencias internacionales su maltrecho acuerdo nuclear.
Ali Akbar Salehi, director de la Organización de Energía Atómica de Irán, no culpó directamente a nadie por el incidente. Los detalles seguían siendo pocos sobre lo sucedido, que inicialmente se describió como un apagón.
Muchos medios de comunicación israelíes reportaron que un ciberataque apagó Natanz y dañó una instalación que alberga centrifugadoras sensibles. Si bien los informes no ofrecieron fuentes para dicha conclusión, los medios israelíes mantienen una estrecha relación con las agencias militares y de inteligencia del país.
Si Israel causó el apagón, aumentarán aún más las tensiones entre las dos naciones.
“Mientras condenamos este movimiento desesperado, la República Islámica de Irán enfatiza la necesidad de una confrontación por parte de los organismos internacionales y (el Organismo Internacional de Energía Atómica) contra este terrorismo nuclear”, dijo Salehi, según la televisión estatal.
El suceso también complica los esfuerzos de Estados Unidos, el principal socio de seguridad de Israel, de reincorporarse al acuerdo nuclear, que pretendía limitar el programa iraní para que no pudiera obtener un arma nuclear si así lo deseaba.
Mientras se conocían las noticias sobre el apagón, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, aterrizaba el domingo en Israel para reunirse con el primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa, Benny Gantz.
Todo el complejo de talleres en superficie y salas subterráneas de enriquecimiento de uranio se quedó sin electricidad, indicó a la televisión estatal Behrouz Kamalvandi, portavoz del programa nuclear civil iraní.
“Por suerte, no se produjeron daños o víctimas y no hay un problema particular de contaminación”, agregó el vocero, quien declinó responder a una pregunta en la televisora estatal sobre si se trataba de “un defecto técnico o sabotaje”.
Malek Shariati Niasar, parlamentario y vocero del comité de energía del parlamento iraní, escribió en Twitter que el suceso era “muy sospechoso” y planteaba temores a un posible “sabotaje e infiltración”
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), con sede en Viena y que monitorea el programa iraní, dijo estar “al tanto de los reportes en medios”, aunque declinó hacer comentarios.
Natanz se construyó en gran parte bajo tierra para soportar ataques aéreos. Alcanzó un lugar destacado en las preocupaciones occidentales en 2002, cuando imágenes por satélite mostraron que Irán estaba construyendo instalaciones subterráneas de centrifugadoras en el lugar, unos 200 kilómetros (125 millas) al sur de la capital, Teherán.
Una misteriosa explosión dañó en julio las instalaciones de ensamblaje de centrifugadoras avanzadas de Natanz. El gobierno lo describió después como un sabotaje. Irán está reconstruyendo esa infraestructura en el corazón de una montaña cercana.
Se sospechaba que Israel había lanzado un ataque sobre el lugar, así como otras ofensivas, mientras potencias occidentales negociaban con Teherán en Viena sobre su acuerdo nuclear.
Israel no se ha atribuido ninguno de los ataques, aunque Netanyahu ha repetido en las últimas semanas que considera a Irán como la principal amenaza de su país.
Natanz acoge la principal instalación de enriquecimiento de uranio en Irán. En sus grandes salas subterráneas, las centrifugadoras hacen girar a gran velocidad gas de hexafluoruro de uranio para enriquecer uranio.
El país anunció el sábado que había puesto en marcha 164 centrifugadoras IR-6 en la plantas. Las autoridades también empezaron las pruebas de centrifugadoras IR-9, que según han dicho enriquecerá uranio 50 veces más rápido que la primera generación de centrifugadoras iraníes, las IR-1. El acuerdo nuclear limita a Irán a emplear sólo sus IR-1 para enriquecer uranio.
Desde que el entonces presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo en 2012, Teherán ha superado todos los límites a su almacenamiento de uranio. Ahora enriquece uranio hasta una pureza del 20%, a un paso técnico de conseguir los niveles armamentísticos del 90% de pureza.
Irán mantiene que su programa atómico tiene fines pacíficos, pero el temor a que Teherán tenga la capacidad de fabricar una bomba nuclear hizo que las potencias mundiales llegaran a un acuerdo con la república islámica en 2015.
El acuerdo levantaba las sanciones económicas sobre Irán a cambio de que el país limitara su programa y permitiera a inspectores del OIEA sigan de cerca su trabajo.
___
Ben Zion informó desde Jerusalén. El periodista de Associated Press Nasser Karimi en Teherán, Irán, contribuyó a este despacho.