Desplazan más de 1.200 personas en el suroeste de Colombia

BUCARAMANGA, Colombia (AP) — Los albergues no dan abasto y hay quienes duermen a la intemperie en el casco urbano de Magüi Payán, un pequeño municipio al suroeste de Colombia que ha reportado el desplazamiento de más de 1.200 personas desde las zonas rurales en busca de refugio ante los constantes enfrentamientos entre grupos armados.

Alejandro Juvenal Quiñones, el alcalde de Magüi Payán y quien tuvo que salir del territorio por amenazas, dijo el viernes a The Associated Press que la situación los ha desbordado porque los desplazamientos se intensificaron desde el 13 de agosto. Sin embargo, en lo que va de 2021 han reportado al menos seis eventos de desplazamiento. “Los recursos no alcanzan para atender a todas las personas”, indicó.

Magüi Payán se encuentra en la subregión del Triángulo de Telembí, un lugar en disputa constante por el control de las rutas del narcotráfico y la minería ilegal. Allí actualmente convergen la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y las disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no se acogieron al proceso de paz firmado con el gobierno en 2016.

“En el 2021, tres de cada 10 víctimas en Nariño se han desplazado de Magüi Payan, Barbacoas y Roberto Payán… Si el gobierno entrega la ayuda humanitaria, la población sobrevive; pero cuando el desplazamiento se prolonga indefinidamente y la población no puede retornar a sus tierras, porque sus territorios siguen siendo inseguros, la población empieza a reclamar más ayuda del Estado. Eso es lo que pasa en el Telembí”, dijo a la AP el Consejo Noruego para Refugiados.

El número de desplazados podría ser mayor y superar las 1.600 personas, según advirtió en una alerta el martes la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). “Se conoce que las víctimas están siendo intimidadas y amenazadas” por los grupos armados organizados “para que no realicen declaraciones ni denuncien estos hechos, lo que invisibiliza estos eventos y limita la estimación de la población afectada”, aseguró la OCHA.

Las necesidades básicas en Magüi Payán están insatisfechas, el alcalde calcula que el 84% de su población vive en pobreza extrema. Además, no hay acueducto ni un hospital equipado.

“Solo tienen acceso al agua lluvia o a la que sacan del río que está contaminado porque en estos territorios hay minería ilegal. Los niños presentan anemia, desnutrición y las enfermedades gastrointestinales son muy frecuentes”, dijo a la AP Paula Villegas, quien hace un mes visitó la zona y es médica supervisora de la ONG internacional Médicos del Mundo.

Villegas advierte que personas de la comunidad le dijeron que aunque en el pasado han sufrido desplazamientos, actualmente “no tienen garantías de retorno” para volver a sus hogares. “Temen a las minas (antipersonales), porque no saben dónde están enterradas”, agregó.

La Defensoría del Pueblo, entidad estatal que vela por los derechos, advirtió desde el 30 de julio que las comunidades de Roberto Payán y Magüí Payán estaban en un riesgo inminente de “desplazamiento forzado y la concentración de las comunidades en las cabeceras municipales” por el accionar de grupos armados.

Durante el primer semestre de 2021, la Defensoría documentó el desplazamiento de más de 44.000 personas en Colombia, una cifra que supera el reporte de 2020, que alcanzó 13.000 víctimas.

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