Partido oficialista se aleja de presidente peruano Castillo
LIMA (AP) — Perú quedó inmerso en una nueva crisis política luego de que el partido oficialista Perú Libre criticó el jueves al presidente Pedro Castillo por considerar que dio un giro a la centroderecha y anunció que no apoyará a su nuevo equipo ministerial, en la más notoria muestra de sus fricciones internas.
La decisión ocurre a menos de 100 días del inicio del gobierno de Castillo, quien se postuló como invitado por Perú Libre, un partido que se define de ideología marxista, y una semana después de que el presidente pidiera la renuncia a su entonces primer ministro Guido Bellido, un miembro importante de ese grupo izquierdista considerado de línea dura y a su vez legislador.
El jefe del partido oficialista, el neurocirujano Vladimir Cerrón, señaló en su cuenta de Twitter que Perú Libre “no dará voto de confianza” al segundo gabinete, encabezado por la abogada ecologista Mirtha Vásquez como nueva primera ministra. Vásquez es izquierdista pero no pertenece al partido y es despreciada por su progresismo en temas sociales por los izquierdistas conservadores como Cerrón y Bellido.
El partido, por su parte, señaló en un comunicado que “existe un inocultable giro político del gobierno y del nuevo gabinete hacia el centroderechismo”. También añadió sin especificar que el nuevo gabinete está impulsado por partidos políticos “sostenidos por ONGs norteamericanas”.
Castillo no respondió de forma directa a Cerrón pero dijo más tarde, mientras inauguraba una carretera en la Amazonía, que “todos los días no podemos estar en cuestionamientos o respondiendo a situaciones mezquinas porque el Perú nos ha elegido para trabajar, para gobernar”.
“No nos vamos a vender por mezquindades, acá no hay que métete al centro, métete a la derecha”, indicó en alusión al tuit de Cerrón, su socio en la campaña presidencial. “Hoy todo ha cambiado, hoy hasta piensan que con un tuit se cambia el país y así no es, el país se cambia trabajando”, remató.
Cerrón, el jefe del partido, es investigado por la fiscalía en un caso de presunto lavado de activos y acusado por malversación de fondos públicos durante su pasada gestión como gobernador en una región de los Andes. Sus frecuentes comentarios a través de Twitter, incluso durante la campaña electoral, fueron un dolor de cabeza para Castillo.
La semana pasada, luego de la juramentación del nuevo gabinete, algunos legisladores oficialistas se mostraron enojados fuera del palacio presidencial. “Es una traición a todas las mayorías que han esperado llegar al poder”, dijo a la prensa el congresista Waldemar Cerrón, hermano de Vladimir.
Según la ley, los 19 ministros deben presentarse en las próximas tres semanas ante el Parlamento para obtener la aprobación o rechazo de los 130 legisladores. El gabinete debe obtener al menos 66 votos para seguir en funcionamiento. Perú Libre tiene 37 asientos.
Con la negativa del partido oficialista a otorgar sus votos al nuevo equipo de Castillo, la incertidumbre política reapareció en Perú.
Vásquez, la nueva primera ministra, fue abogada de campesinos enfrentados con multinacionales mineras y tuvo el apoyo de organizaciones ecologistas basadas en Estados Unidos. Se convirtió en legisladora en 2020 y luego de una semana caótica en noviembre, en la que Perú tuvo tres presidentes, asumió la presidencia del Congreso hasta julio, cuando Castillo inició su gestión.
Algunos medios locales han calificado el anuncio como un rompimiento del partido con el presidente, aunque Cerrón señaló luego en otro mensaje en Twitter que “Perú Libre no ha pasado a la oposición" y “se mantiene del lado del pueblo y está contra las ONG norteamericanas que han capturado el gabinete”.
El cambio del gabinete provocó la recuperación de la moneda local a niveles similares al momento en que Castillo llegó al poder a fines de julio. Un día después que el nuevo gabinete juramentó, Castillo anunció la continuidad en el cargo del presidente del Banco Central, Julio Velarde, un economista respetado por los mercados financieros que ha dirigido la institución por 15 años.
Los expertos afirman que el presidente tendrá que buscar apoyo en bancadas políticas centristas para lograr que su nuevo gabinete sume los 66 votos necesarios para poder seguir en funciones. El mandato de Castillo es hasta 2026.