Costa Rica refuerza la seguridad en su principal puerto para combatir al narcotráfico

SAN JOSÉ (AP) — El gobierno de Costa Rica anunció que la policía nacional estará encargada a partir del jueves de todas las labores de seguridad en el principal puerto de exportaciones del país a fin de combatir el tráfico de drogas, en especial hacia Europa.

Como parte de la llamada “Operación Soberanía”, el gobierno costarricense también puso en marcha la operación de escáneres con los que se revisará el 100% de los contenedores que salgan del puerto, el cual opera de manera concesionada por la compañía holandesa APM Terminals.

El puerto ubicado en Moín, en la provincia de Limón, en el Mar Caribe, se ha convertido en uno de los principales puntos de salida de droga desde Costa Rica, la cual los grupos delictivos envían a mercados europeos en cargamentos de banano, piña y yuca, entre otros productos.

Actualmente, el país es escenario de una intensa lucha entre grupos delictivos que se disputan los territorios, lo que ha llevado al país a registrar la cifra más elevada de asesinatos en su historia. La falta de vigilancia en los puertos era una de las prinicipales debilidades de las autoridades en su lucha contra el narcotráfico.

Costa Rica cerró 2022 con 657 homicidios, y hasta el 12 de julio ya se han reportado 468 asesinatos, 137 más que en el mismo periodo del año anterior.

“Importante este paso, que hará historia, y que deberá ser replicado en los distintos puestos fronterizos, terrestres, marítimos y aéreos, a efectos de lograr ese blindaje en materia de seguridad pública, que hará de nuestro país un entorno seguro y sobre todo protegido ante el crimen organizado transnacional, que a través de estas medidas se le limita su capacidad delictiva”, dijo el ministro de Seguridad, Mario Zamora.

Según datos del periodo 2018-2020, el 67% de la droga que se incautó en Costa Rica fue localizada dentro de contenedores de exportación.

Los grupos encargados del trasiego de droga desde Sudamérica hacia Estados Unidos dejan parte de sus cargamentos a lo largo del trayecto, pagando con cocaína a pescadores y colaboradores, quienes posteriormente buscan enviar el producto hacia Europa a elevados precios.

El escaneo de todos los contenedores que salgan de Moín también tendrá fines de control fitosanitario y fiscal, informaron las autoridades de gobierno.