Decisiones del cuerpo de referís generan incertidumbre con los Steelers
En un fin de semana en el que Kirk Cousins, Matthew Stafford, Tyrod Taylor y Kenny Pickett se unieron a la creciente lista de quarterbacks lesionados, el receptor de los Steelers Diontae Johnson estalló contra el personal del réferi Alan Eck por no castigar a Adam Gotsis de Jacksonville por un golpe que llevó a que Pickett saliera con una costilla golpeada.
“Se supone que ustedes deben protegernos”, dijo un molesto Johnson tras la derrota 20-10 de los Steelers ante Jaguars, un partido llenó de extrañas decisiones. “Es nuestro quarterback. Lo lanzaron al suelo”.
Johnson acusó a los oficiales de inclinar el juego en favor de Jacksonsville y sugirió que “deberían ser multados por sus terribles decisiones”. Incluso insinuó que el equipo “debió recibir un buen pago hoy o algo. Querían que ganaran. Todo fue en su favor”.
Johnson consideró que el golpe de Gotsis a Pickett fue peor que el de Keanu Neal de Pittsburgh sobre Trevor Lawrence y que llevó a una decisión de rudeza al pasador al inicio del juego. Los Steelers también se quejaron con varias extrañas decisiones de fuera de juego sobre un guard en una protección en gol de campo que les quitó tres puntos.
Todo esto sucedió 24 horas después de que la NFL anunció que había multado otra vez al corredor de segundo año Jaylen Warren por bajar la cabeza en un contacto con un rival.
Ambas multas suman 48.556 dólares —223 dólares más que el salario semanal de Warren— y ambas multas fueron por infracción que los oficiales de campo no consideraron que merecían un pañuelo.
“Vamos a apelar como siempre”, advirtió el agente de Warren, David Canter, quien consideró la más reciente multa como “simplemente ridícula y excesiva” y argumentó que Warren “está jugando como lo entrenan”.
Warren fue multado el mes pasado por otro golpe que no recibió un pañuelo cuando bajó su casco justo cuando el safety de los Browns de Cleveland Juan Thornhill lo iba a llevar fuera del campo tras una larga atrapada en la semana 2.
La infracción no fue tan descarada como otras que han llevado a multas más bajas por parte de la NFL esta temporada.
Tras recibir esa multa Warren bromeó que estaba jugando por amor debido a que la liga básicamente le está quitando su salario.
De las 205 multas que ha dado la liga hasta ahora por violaciones a las reglas de seguridad y conducta antideportiva, sólo dos han sido más altas que las de Warren: el linebacker de los Texans Denzel Perryman pagó 66.666 dólares y el fullback de los Falcons Keith Smith 87.418 dólares, ambos por infracción de rudeza innecesaria.
