Papa expresa “preocupación” por arresto de sacerdotes en Nicaragua
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El papa Francisco expresó el lunes su “preocupación” por la situación política en Nicaragua y el arresto de al menos 15 sacerdotes y seminaristas, incluyendo dos obispos, y pidió buscar “el camino del diálogo” para resolver la crisis en ese país.
En el primer rezo del Ángelus del año 2024 desde la Plaza de San Pedro, el jefe de la Iglesia católica mostró su “cercanía y oración” con los religiosos “privados de libertad” en Nicaragua, con sus familiares y con el resto del país, en la primera reacción del papa a las redadas de sacerdotes.
“Sigo con preocupación lo que está sucediendo en Nicaragua, donde obispos y sacerdotes han sido privados de la libertad”, dijo el papa. “Que se busque siempre el camino del diálogo para superar las dificultades".
En los últimos días de diciembre, policías uniformados y de civil detuvieron en Nicaragua a un obispo, 12 sacerdotes, dos seminaristas y más de 20 laicos, según denunciaron autoridades de la Iglesia y opositores al gobierno del presidente Daniel Ortega.
En la lista destacan el monseñor Isidoro Mora, obispo de Siuna (noreste) arrestado el 20 de diciembre, y los vicarios de la Arquidiócesis de Managua Carlos Avilés, Silvio Fonseca y Miguel Mántica, así como ocho párrocos de distintas ciudades del país, detenidos entre el 27 y el 30 del mes recién pasado.
Se desconoce el paradero de todos los detenidos. La policía no ha confirmado ni desmentido las denuncias de los arrestos.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua no se ha pronunciado sobre estas redadas, pero el arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, en una aparente alusión al tema, pidió el domingo a sus fieles rezar por “la ausencia de sus sacerdotes”.
A los detenidos se suma el obispo de Matagalpa (norte), monseñor Rolando Álvarez, privado de libertad desde agosto de 2022 y condenado a 26 años de prisión en febrero del año pasado por “traición a la patria”, tras negarse a ser deportado a Estados Unidos junto con 222 opositores excarcelados.
Hay “una feroz cacería” de sacerdotes, escribió en su cuenta de X, antes Twitter, monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua que se encuentra exiliado en Miami.
La abogada Martha Patricia Molina, experta en asuntos religiosos, dijo en una entrevista con The Associated Press que el gobierno pretende “desaparecer a la Iglesia católica de Nicaragua”. Líderes opositores pidieron al Vaticano intervenir para detener lo que consideran es un “plan de exterminio” contra la Iglesia.
En octubre pasado, 12 sacerdotes que estaban presos fueron excarcelados y enviados a Roma tras una negociación entre la Santa Sede y el gobierno de Ortega, que enfrenta serias tensiones con la Iglesia católica desde hace más de cinco años.
Luego de las protestas sociales de 2018, Ortega acusó a varios obispos de haber apoyado “un fallido golpe de Estado” en su contra. En marzo de 2022 se expulsó del país al nuncio apostólico Valdemar Sommertag y un año más tarde suspendieron las relaciones diplomáticas con el Vaticano, después que el papa Francisco calificara a su gobierno como “una dictadura grosera”.