AP Fotos: Ucrania pasa 2do año de guerra con escenas de dolor y sufrimiento, pero también de alegría
El segundo año de lucha contra la invasión de Rusia no ha dado tregua ni los soldados ni a la población civil de Ucrania.
Los fotógrafos de The Associated Press documentaron los 12 últimos meses de muerte y destrucción, de agonía y dolor — además de los atisbos de alegría — que marcan la vida durante una guerra.
Los campos del este de Ucrania — una región industrial en la frontera con Rusia donde se han registrado algunos de los combates más intensos del conflicto que comenzó el 24 de febrero de 2024 — están ahora salpicados de árboles astillados y destrozados que recuerdan a un campo de batalla de la Primera Guerra Mundial.
A lo largo de la línea del frente, los soldados luchaban desde sus trincheras y dependían de la artillería, otro eco del conflicto que sacudió el continente entre 1914 y 1918.
Lejos de allí, en este segundo año de guerra, los cadáveres se esparcían por edificios derruidos, bosques y carreteras. Los ataques rusos alcanzaron repetidamente objetivos civiles, reduciendo los inmuebles residenciales a escombros, llamas y humo.
Las comunidades desaparecieron, reemplazadas por una sombría desolación. Los familiares lloraban sobre los féretros abiertos de sus seres queridos. Jóvenes y mayores, y sus mascotas, perdieron sus hogares o tuvieron que huir de ellos.
El conflicto se ha cobrado la vida de más de 10.000 civiles y dejó a casi 20.000 heridos, según Naciones Unidas. El costo de la reconstrucción podría ascender a cientos de billones de dólares.
Entre las víctimas, Ucrania espera que más de 20.000 personas, incluyendo soldados, sufran la amputación de algún miembro. Muchas son víctimas de las minas antitanque, de las bombas aéreas, los misiles y los proyectiles de artillería.
Las imágenes de mujeres aprendiendo a disparar armas y de cadetes probándose máscaras antigás recuerdan que a Ucrania le gustaría movilizar a aún más gente. Entre el cansancio por la guerra y las tensiones físicas y emocionales que superan las familias, una movilización más amplia para expulsar a las fuerzas de Moscú es una cuestión delicada.
Pero a pesar de la tristeza hay momentos para la alegría: bailes en una estación de metro, estudiantes que celebran su graduación, gente que se baña en un tranquilo lago, una pareja sentada en un banco del parque o la celebración de la Navidad.