Guardacostas libios intentaron impedir rescate de migrantes en el Mediterráneo, según grupo alemán
EL CAIRO (AP) — Una organización benéfica alemana acusó a la guardia costera libia de amenazar a sus tripulantes cuando estaban rescatando migrantes en el mar Mediterráneo, lo que hizo que al menos un migrante se ahogara.
El grupo benéfico alemán SOS Humanity, que gestiona el barco de rescate Humanity 1, dijo que los guardacostas libios emplearon la violencia y dispararon munición real al agua durante una “intervención que puso vidas en peligro” el sábado.
Muchos migrantes que trataban de llegar a Europa en tres embarcaciones endebles se vieron obligados a saltar al agua, indicó el grupo. El Humanity 1 logró rescatar a 77 personas, pero muchas fueron obligadas a subir a un barco guardacostas libio, “lo que separó al menos a seis familiares”, dijo.
Al menos un migrante se ahogó, añadió.
Un vocero de la guardia costera libia no respondió a llamadas telefónicas y mensajes pidiendo comentarios.
Desde 2015, la Unión Europea financia la guardia costera libia dentro de sus esfuerzos para frenar la llegada de migrantes que zarpan del país norteafricano hacia las costas italianas. Como parte del acuerdo, la guardia costera ha interceptado migrantes en aguas libias e internacionales y los ha devuelto a Libia.
En los últimos años, Libia se ha convertido en el principal punto de tránsito para los migrantes que huyen de la guerra y la pobreza en África y Oriente Medio, ya que el país norteafricano se sumió en el caos después de que el autócrata Moammar Gadhafi fuera derrocado y asesinado en un alzamiento respaldado por la OTAN en 2011.
“Amenazar a tripulantes de embarcaciones de búsqueda y rescate y arriesgar las vidas de personas que necesitan protección es una grave violación del derecho internacional”, indicó SOS Humanity.
En marzo del año pasado, guardacostas libios hicieron disparos de advertencia durante un intento de rescate de migrantes de un barco sobrecargado, según el grupo SOS Mediterranee, que también rescata migrantes en el mar. En octubre de 2022, otro grupo de rescate, Sea-Watch, dijo que la guardia costera amenazó con derribar el avión que utiliza para monitorear el mar en busca de embarcaciones migrantes y contrabandistas.
En los últimos años, los traficantes de personas han aprovechado el caos en Libia para llevar de forma ilegal a los migrantes a través de las amplias fronteras del país, que limita con seis naciones. Los migrantes son hacinados en embarcaciones mal equipadas, incluidos botes de goma, y enviados en peligrosas travesías.
Al menos 962 migrantes murieron y 1.563 desaparecieron en aguas cerca de Libia en 2023, según el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones. Unas 17.200 personas fueron interceptadas y devueltas a Libia el año pasado.
Los que son interceptados y devueltos a Libia quedan retenidos en centros gestionados por el gobierno donde los abusos como trabajos forzados, golpizas, violaciones y torturas son rampantes. Esas prácticas equivalen a crímenes contra la humanidad, según investigadores enviados por Naciones Unidas.
A menudo, los abusos van acompañados de intentos de extorsionar dinero de las familias de los migrantes encarcelados a cambio de permitirles que zarpen hacia Europa en los barcos de los traficantes.
