Un sismo de 6,9 mata a tres personas y destruye un millar de hogares en Papúa Nueva Guinea

PORT MORESBY, Papúa Nueva Guinea (AP) — Al menos tres personas murieron y unas 1.000 viviendas sufrieron daños importantes por un sismo de magnitud 6,9 en una zona remota en el oeste de Papúa Nueva Guinea, según las autoridades.

El temblor remeció la zona de Sepik Oriental en torno a las 6:20 de la madrugada del domingo cerca de la localidad Ambunti, unos 756 kilómetros (470 millas) al noroeste de la capital, Port Moresby. El epicentro se registró a unos 40 km (25 millas) de profundidad, según reportes de la Australian Broadcasting Corporation.

Las estimaciones iniciales son de unas 1.000 viviendas destruidas en una zona que ya “lidiaba con inundaciones generalizadas” ocurridas este mes, indicó el domingo en Facebook el gobernador de Sepik Oriental, Allan Bird.

“Las inundaciones cubren una zona de más de 800 kilómetros de largo, de modo que hay unos 60 o 70 poblados afectados a lo largo del río Sepik”, explicó Bird a la ABC el lunes.

Rescatistas locales trabajaban ya en la región debido a las inundaciones cuando se produjo el sismo.

“Las inundaciones no eran su mayor problema. Lo manejaban con confianza porque es algo a lo que están acostumbrados”, explicó el gobernador. “Fue el terremoto para lo que nadie estaba preparado. Eso podría haber causado los daños más significativos”.

Las necesidades más urgentes de las poblaciones eran cobijo, agua limpia, comida y lonas para mantener secas las pertenencias de la gente, añadió.

Papúa Nueva Guinea, una nación insular en el Pacífico sur situada al norte de Australia, sufrió dos sismos en abril del año pasado, incluido uno de magnitud 7,0 que mató a cuatro personas en una zona remota en el norte del país.

Un terremoto de magnitud 7,6 que golpeó otra zona remota de la isla en septiembre de 2022 mató a 21 personas, según se reportó más tarde.

El país se encuentra en la mitad oriental de la isla de Nueva Guinea, en el Anillo de Fuego del Pacífico, un arco de fallas sísmicas en la cuenca del Pacífico donde se produce buena parte de la actividad sísmica y volcánica del planeta.

En los últimos meses, la isla también ha sufrido disturbios civiles, con 15 muertos en altercados en sus dos principales ciudades en el mes de enero. El mes pasado, al menos 26 combatientes y un número no confirmado de civiles murieron en un conflicto tribal.