El escándalo Rubiales: una herida abierta en el fútbol español

El juicio por agresión sexual y coacción contra el ex presidente de la Federación Española de Fútbol pone en jaque la gestión del deporte en España.

Un beso que cambió todo

El 20 de agosto de 2023, España celebraba su histórica victoria en la Copa Mundial Femenina de Fútbol tras vencer a Inglaterra en Australia. Sin embargo, lo que debió ser una celebración quedó ensombrecido por un acto que escandalizó al país y al mundo del fútbol: el entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, besó en los labios a la jugadora Jennifer Hermoso sin su consentimiento durante la ceremonia de entrega de medallas.

El beso desató una ola de indignación en España, en gran medida porque reflejaba problemas más profundos relacionados con el sexismo y el abuso de poder en el ámbito deportivo. Hermoso, que inicialmente pareció sorprendida, aseguró más tarde que el beso no fue consentido, una declaración que desencadenó protestas sociales y demandas legales.

El juicio: acusaciones y posibles consecuencias

El juicio contra Rubiales comenzó este lunes, con cargos que incluyen agresión sexual y coacción. Según el juez que lleva el caso, el beso fue "no consentido y llevado a cabo de manera unilateral y sorpresiva". Si Rubiales es declarado culpable, podría enfrentar una pena de prisión de entre uno y cuatro años, además de una multa económica y la prohibición de desempeñar cargos en el deporte.

Prosecutores, Hermoso y asociaciones de jugadores buscan una pena de prisión de dos años y medio para Rubiales, así como una compensación de 50,000 euros por daños morales. Además, Hermoso ha solicitado una orden que prohíba a Rubiales acercarse a ella.

Otros implicados

No solo Rubiales está en el banquillo. El exentrenador de la selección femenina, Jorge Vilda, el exdirector de deportes de la selección masculina, Albert Luque, y el exjefe de marketing de la federación, Rubén Rivera, también enfrentan cargos por presuntamente haber presionado a Hermoso para que defendiera la actuación de Rubiales.

Según el juez, hay pruebas de que Rubiales intentó forzar a Hermoso a participar en un video para justificar su comportamiento. También se acusa a Vilda de presionar al hermano de Hermoso. Todos los acusados niegan las acusaciones y podrían enfrentar penas adicionales si son encontrados culpables.

Las consecuencias para la federación

La reacción social y política tras el incidente fue inmediata. Hermoso y sus compañeras de equipo se negaron a volver a jugar con la selección mientras Rubiales permaneciera en su cargo. Esto llevó a la RFEF a una reestructuración interna profunda. Entre los cambios estuvo la eliminación del término "femenino" del nombre oficial del equipo para simbolizar igualdad con el equipo masculino.

Por su parte, la FIFA impuso a Rubiales una sanción de tres años, prohibiéndole ocupar cargos relacionados con el fútbol hasta después del Mundial masculino de 2026. Sin embargo, su sombra y los escándalos relacionados, como el acuerdo de la Supercopa de España llevada a cabo en Arabia Saudita, aún pesan sobre la federación.

El simbolismo de este juicio

Más allá de los cargos legales, este caso ha abierto un debate nacional sobre el machismo en el deporte, la cultura laboral en instituciones jerárquicas y los mecanismos para proteger a las atletas y trabajadores de estas entidades.

"Lo que pasó con Jenni Hermoso no fue un incidente aislado. Fue un reflejo de un sistema que aún permite el abuso de poder", declaró una portavoz de la Asociación de Futbolistas Españoles.

¿Qué sigue?

El juicio, que se espera dure al menos 10 días, podría sentar un precedente importante no solo para el fútbol español, sino también para otras disciplinas deportivas alrededor del mundo. Jennifer Hermoso compareció en el primer día, y se espera que figuras clave como Luis de la Fuente, entrenador de la selección masculina, y compañeras de Hermoso como Alexia Putellas también testifiquen.

Para España, este proceso no es solo un juicio contra Rubiales: es una oportunidad para redefinir y sanar una cultura deportiva donde todos, independientemente de su género, puedan sentirse seguros y respetados.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press