Siria después de Assad: Un futuro incierto entre descentralización y tensiones geopolíticas
Mazloum Abdi, líder de las Fuerzas Democráticas Sirias, aboga por un estado descentralizado y secular en medio de negociaciones con el nuevo gobierno interino y la persistente amenaza del Estado Islámico.
El fin del régimen Assad: Un nuevo capítulo en Siria
La caída del régimen de Bashar al-Assad marcó un punto de inflexión histórico en Siria tras 54 años de gobierno de la familia Assad. Este cambio, liderado por la coalición insurgente Hayat Tahrir al-Sham (HTS), culminó el 8 de diciembre con la captura de Damasco, poniendo fin a un conflicto de casi catorce años que dejó más de 500,000 muertos y desplazó a millones de personas. El vacío de poder tras el colapso del régimen resultó en la designación de Ahmad al-Sharaa, líder de HTS, como presidente interino. Entre las primeras medidas tomadas por el nuevo gobierno se incluyó la suspensión de la constitución de 2012 y la disolución de las instituciones estatales más temidas, incluyendo el ejército y las agencias de seguridad.Descentralización sin fragmentación: La visión kurda
Mazloum Abdi, comandante de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), ha surgido como una figura clave en el diálogo sobre el futuro de Siria. En una entrevista reciente, Abdi enfatizó que su visión para Siria es la de *un estado descentralizado, secular y civil* que respete los derechos de todas sus comunidades étnicas y religiosas, incluyendo a árabes, kurdos, cristianos, yazidíes y drusos. Abdi dejó claro que los kurdos sirios no buscan independizarse ni replicar el modelo autónomo del Kurdistán iraquí. "Siria no es Irak, y el noreste de Siria no es Kurdistán", afirmó. En lugar de autonomía, los kurdos desean gestionar sus propios asuntos locales dentro de un estado unido.Las tensiones con el nuevo régimen
El reciente encuentro de Abdi con Ahmad al-Sharaa refleja el intento de las FDS de establecer un diálogo constructivo con el gobierno interino. Sin embargo, Abdi subrayó que las FDS no participaron en la reunión en la que se nombró a al-Sharaa presidente ni en las decisiones que disolvieron la constitución y el ejército. "Estamos negociando con el nuevo liderazgo en Damasco y nuestras posturas dependerán del resultado de estas negociaciones", dijo Abdi. Asimismo, reveló que actores internacionales, incluidos EE. UU., Francia y Gran Bretaña, están actuando como mediadores en estas conversaciones.El rol de las fuerzas internacionales y el Estado Islámico
La presencia de tropas estadounidenses en Siria sigue siendo fundamental para la lucha contra el Estado Islámico, según Abdi. Aunque el grupo fue derrotado territorialmente, la caída del régimen de Assad permitió que los militantes capturaran armas abandonadas por las fuerzas sirias. "La razón para que las tropas de la coalición permanezcan en Siria sigue siendo válida porque Daesh [Estado Islámico] aún es una amenaza", dijo Abdi. A pesar de declaraciones anteriores de retirada, por el momento no hay indicios de un retiro inminente de las fuerzas estadounidenses.El futuro del ejército sirio y las FDS
Una cuestión central en las negociaciones es el futuro de las FDS, que controlan cerca del 25% del territorio sirio. Aunque la mayoría de los grupos insurgentes han acordado desmantelarse para integrarse en el nuevo ejército, las FDS aún no lo han hecho. Abdi explicó que, en principio, están dispuestos a unirse al Ministerio de Defensa de Siria, pero que "los detalles aún deben ser discutidos". También insistió en que los derechos de los combatientes kurdos, que han luchado contra el Estado Islámico durante más de una década, deben ser garantizados.¿Una Siria secular o un estado islámico?
Un desafío subyacente es la ideología de Hayat Tahrir al-Sham, que aunque lidera el nuevo gobierno, tiene raíces en el salafismo yihadista. Aunque Ahmad al-Sharaa ha moderado sus posiciones en los últimos años, persisten preocupaciones sobre la posible islamización del estado. "Siria es diversa y no está compuesta solo por sunitas", dijo Abdi al destacar la necesidad de un estado secular y democrático que respete todas las identidades religiosas y culturales.El papel de la comunidad internacional
El futuro de Siria también depende de cómo los actores internacionales equilibren sus intereses. La mediación de la coalición liderada por EE. UU. y el apoyo occidental al diálogo entre las FDS y el gobierno interino son esenciales para evitar una catástrofe mayor. Además, la posible retirada de las tropas estadounidenses podría no solo desestabilizar la región, sino también abrir puertas para la resurgencia del Estado Islámico y aumentar la influencia de actores como Rusia e Irán.Un camino incierto hacia la reconciliación
En palabras de Abdi, "la caída del régimen fue un paso histórico, pero construir una nueva Siria requiere diálogo y compromiso por parte de todas las partes". Aunque las FDS buscan avanzar con una visión unificadora, enfrentarán desafíos sustanciales para colaborar con un gobierno interino liderado por HTS y apoyado por actores internacionales con agendas diversas. La pregunta sigue siendo si Siria puede avanzar hacia la paz y la estabilidad, o si permanecerá atrapada en un ciclo de conflicto y reconstrucción insuficiente. Este artículo fue redactado con información de Associated Press