China en la encrucijada: ¿Puede su gobierno revitalizar la economía?

El Congreso Nacional del Pueblo marca la hoja de ruta económica del gigante asiático en un contexto de tensiones comerciales y desafíos internos.

  •  EnPelotas.com
    EnPelotas.com   |  

El congreso que define el rumbo de China

China ha comenzado su principal evento político anual, el Congreso Nacional del Pueblo, una reunión clave donde los líderes del país establecen sus prioridades y marcan la dirección de la economía. Este año es particularmente crucial porque el actual plan quinquenal está llegando a su fin, y las señales que emanen del congreso podrían indicar el rumbo del próximo plan de desarrollo, que abarcará del 2026 al 2030.

En un contexto de tensiones comerciales con EE.UU., una industria inmobiliaria debilitada y un consumo interno en declive, el gobierno chino enfrenta el reto de sostener una meta de crecimiento cercana al 5%. Sin embargo, expertos señalan que alcanzar este objetivo no será sencillo.

Un objetivo de crecimiento ambicioso

El premier Li Qiang anunció que China mantendrá su meta de crecimiento anual en aproximadamente un 5%, similar a los dos años anteriores. Sin embargo, organismos como el Fondo Monetario Internacional han proyectado que el crecimiento real podría rondar el 4.6%.

El desafío radica en encontrar un equilibrio entre la promoción de la innovación y el aumento del consumo interno. La estrategia del liderazgo chino parece inclinarse más hacia fortalecer su independencia tecnológica y manufacturera, un camino que implica menos estímulo al gasto del consumidor y más inversión en sectores estratégicos.

Innovación y consumo: ¿Pueden convivir?

El gobierno de Xi Jinping ha insistido en la necesidad de fomentar la innovación, especialmente en la industria tecnológica. La presencia de líderes empresariales como Jack Ma (Alibaba) y Ren Zhengfei (Huawei) en reuniones con altos funcionarios demuestra un renovado entusiasmo por respaldar al sector privado.

A pesar de esto, los analistas señalan que las medidas implementadas hasta ahora no alcanzan a dar el impulso necesario para un crecimiento sostenido del consumo. "Esta ya no es una economía orientada al desarrollo, sino una economía geopolítica donde la industria y la tecnología tienen un peso mayor", comenta Jacob Gunter, analista del Mercator Institute for China Studies.

El peso de la relación con EE.UU.

Uno de los temas más seguidos en el Congreso ha sido la política exterior, particularmente la relación con Estados Unidos. Las recientes sanciones comerciales impuestas por el presidente Donald Trump han avivado la incertidumbre sobre el futuro de la economía china.

China ya ha respondido estableciendo nuevos aranceles a productos estadounidenses como el gas natural y el petróleo, en un movimiento que busca disuadir mayores sanciones. No obstante, todavía queda por ver si Pekín adoptará un tono más conciliador o seguirá endureciendo su postura.

Rumbo incierto pero con determinación

El Congreso Nacional del Pueblo no solo sirve como un vehículo de propaganda, sino que también da señales claras sobre las prioridades del régimen. Aunque las decisiones reales se toman a puerta cerrada dentro del Partido Comunista, los discursos y medidas adoptadas son indicadores cruciales para analistas internacionales y el mundo empresarial.

El mensaje es claro: China no cambiará su rumbo, pero los retos económicos que enfrenta requerirán respuestas más contundentes si realmente desea mantener su crecimiento y consolidarse como la potencia económica global del futuro.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press