El liderazgo europeo ante la crisis en Ucrania: Francia y Reino Unido toman las riendas
Keir Starmer y Emmanuel Macron se posicionan como los principales actores en defensa de Ucrania mientras el papel de EE.UU. genera incertidumbre.
El nuevo eje franco-británico en defensa de Ucrania
En un contexto donde la guerra en Ucrania sigue sin una solución clara y el apoyo de Estados Unidos se vuelve dubitativo, los líderes de Francia y Reino Unido han decidido intensificar su papel en la seguridad europea. Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido, y Emmanuel Macron, presidente de Francia, se han convertido en las figuras clave en la búsqueda de una estrategia que refuerce a Ucrania ante la amenaza rusa.
Diplomacia desesperada en tiempos inciertos
La última semana ha sido testigo de un vaivén político en el cual las esperanzas de un apoyo sólido a Ucrania desde Washington se han desmoronado. Primero, Macron y Starmer volaron a Estados Unidos para reunirse con Donald Trump, quien adoptó una postura más laxa hacia Ucrania pero sin comprometerse con garantías de seguridad. Posteriormente, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski firmó un acuerdo para proporcionar a EE.UU. minerales raros con la intención de fortalecer los lazos bilaterales. Sin embargo, este plan colapsó cuando Trump y su vicepresidente, JD Vance, lo desestimaron, acusando a Zelenski de falta de gratitud.
Frente a ello, Starmer convocó de emergencia una cumbre en Londres, reuniendo a Macron y otros líderes europeos para replantear la estrategia de apoyo a Ucrania. Starmer fue claro en su mensaje: Europa tiene que asumir el liderazgo en la protección de su propia seguridad, sin depender de Washington.
¿Un nuevo orden europeo?
Uno de los puntos más llamativos de este replanteamiento es que ni la Unión Europea ni la OTAN están jugando un papel principal en la nueva estrategia. Mientras que la UE enfrenta obstáculos internos como el veto de Viktor Orbán en Hungría, la OTAN se enfrenta a un liderazgo estadounidense que busca un cese al fuego que beneficiaría a Rusia.
Ante esta falta de liderazgo institucional, Francia y Reino Unido han decidido tomar la iniciativa. Ambos países, los únicos en Europa con arsenal nuclear aparte de Rusia, están promoviendo la creación de una coalición que enviaría tropas a Ucrania para reforzar cualquier cese al fuego, garantizando que Kiev no salga perjudicado en un eventual acuerdo de paz.
Del Brexit a la unión estratégica
El renovado eje franco-británico es particularmente destacable considerando que hace solo cinco años, con el Brexit, Reino Unido parecía distanciarse de Europa. Ahora, en un giro sorpresivo, Starmer busca reafirmar los lazos con sus vecinos y, a la vez, actuar como un puente entre Europa y EE.UU.
“Debemos fortalecer nuestra relación con Estados Unidos, pero también asumir nuestra responsabilidad en la seguridad europea”, declaró Starmer en una reunión parlamentaria.
¿Un liderazgo sostenible?
Tanto Macron como Starmer enfrentan retos internos que podrían afectar su capacidad de mantener este liderazgo. Macron, con un parlamento sin mayoría clara, y Starmer, pese a su victoria en las elecciones de julio, lidia con una economía en crisis y niveles de popularidad en descenso.
Aun así, la necesidad de una estrategia europea ante el conflicto en Ucrania parece clara. Con Estados Unidos mostrando una postura errática y la OTAN desacelerada por diferencias internas, Francia y Reino Unido pueden haber encontrado en este desafío una oportunidad para redefinir su lugar en la geopolítica global.