Escándalo en Los Padrinos: Policías acusados de organizar peleas de menores

Treinta oficiales enfrentan cargos por presuntamente fomentar 'peleas de gladiadores' en un centro juvenil de Los Ángeles

Un sistema corrupto bajo la lupa

Treinta oficiales adscritos al centro de detención juvenil Los Padrinos, en el condado de Los Ángeles, han sido acusados de facilitar y alentar más de 70 violentas peleas entre menores bajo su custodia, en un escándalo sin precedentes que sacude el sistema penitenciario juvenil. La investigación, liderada por el fiscal general de California, Rob Bonta, concluyó que los agentes crearon un espacio y tiempo premeditado para que estos enfrentamientos ocurrieran, generando condiciones de extrema violencia.

Grabaciones revelan la presunta complicidad de los oficiales

Las acusaciones se fortalecieron luego de que el Los Angeles Times obtuviera y divulgara un video en el que se observa a un joven de 17 años siendo brutalmente golpeado por seis internos bajo la aparente mirada permisiva de agentes penitenciarios. Algunos de estos oficiales incluso intercambiaban saludos y risas mientras se desarrollaban los ataques.

Los cargos y la respuesta del Departamento de Libertad Condicional

Los oficiales enfrentan cargos de abuso y peligro infantil, conspiración y agresión. De los 30 implicados, al menos 22 comparecieron ante la Corte Superior del Condado de Los Ángeles el lunes para su lectura de cargos.

Por su parte, el Departamento de Libertad Condicional del Condado de Los Ángeles, entidad que administra Los Padrinos, manifestó su respaldo a las acusaciones del fiscal Bonta, asegurando que los oficiales involucrados fueron suspendidos sin goce de sueldo y que seguirán colaborando con las investigaciones.

Un problema sistémico en el sistema penitenciario juvenil

Jamal Tooson, abogado del joven de 17 años víctima de la golpiza, señaló que este no es un caso aislado sino parte de una cultura institucional de abuso y falta de rendición de cuentas. Según su testimonio, existen otros casos con implicaciones aún más graves, como un adolescente que sufrió una lesión cerebral traumática tras quedar inconsciente durante una pelea organizada en una sala de clases dentro del centro.

“El nivel de normalización de la violencia en Los Padrinos es alarmante”, expresó Tooson. “Los otros menores que presenciaban estos brutales ataques ni siquiera parecían sorprendidos, lo que demuestra que esta es una práctica recurrente.”

¿Cómo impacta este escándalo en el sistema penitenciario?

Este nuevo escándalo ha reavivado las críticas hacia la gestión de los centros juveniles en California, donde en los últimos años se han registrado múltiples denuncias de abuso. Organizaciones defensoras de los derechos de los menores han expresado su profunda preocupación por la falta de supervisión efectiva en estas instalaciones y el prolongado historial de malas prácticas que muchas veces quedan impunes.

Con la difusión de estos hechos, se abre un nuevo capítulo en la lucha por una reforma del sistema de justicia juvenil, exigiendo mayor transparencia, supervisión y protocolos de protección para los menores encarcelados. Muchos activistas piden que se implemente vigilancia independiente en estos centros para evitar futuros casos de violencia y abuso.

¿Qué sigue para los acusados?

En los próximos meses, la fiscalía presentará más pruebas ante los tribunales para sustentar su caso, con la posibilidad de que los implicados enfrenten penas de prisión si son hallados culpables.

Mientras tanto, numerosas familias de jóvenes encarcelados en Los Padrinos claman por justicia y una revisión total del sistema, para garantizar que más adolescentes no sean sometidos a actos de violencia mientras se encuentran bajo la custodia del estado.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press