¿Hay esperanzas para los 76ers? Análisis del colapso de Filadelfia y el resurgir de Minnesota
Mientras los Timberwolves se consolidan como uno de los equipos más sólidos del oeste, Filadelfia toca fondo con una racha de 10 derrotas seguidas. ¿Qué está pasando con los 76ers?
El derrumbe de los 76ers: una caída libre sin frenos
La temporada 2023-2024 de la NBA ha sido una montaña rusa para muchos equipos, pero pocos esperaban que los Philadelphia 76ers, un equipo con aspiraciones legítimas de playoffs, llegarían a este punto: diez derrotas consecutivas y una marca de 23-54 los hunde en el lugar 13 del Este, muy lejos de las expectativas construidas en torno a estrellas como Joel Embiid o Tyrese Maxey.
La situación se ha agudizado por una plaga de lesiones. Embiid, flamante MVP 2023, está fuera por el resto de la temporada debido a una lesión en la rodilla. Maxey, clave en la ofensiva del equipo, también ha sido descartado por una fractura en el dedo. A ellos se suman varias ausencias importantes como Paul George, Jared McCain y Eric Gordon.
En sus últimos 10 partidos, los 76ers promedian apenas 109.7 puntos por juego, permitiendo 124.4. Su balance ofensivo y defensivo es el retrato de un equipo sin rumbo.
Minnesota y su sólida propuesta de juego
Al otro extremo está Minnesota Timberwolves, que ha sorprendido al repuntar fuertemente en el Oeste con un récord de 45-32 y una tendencia positiva en los últimos diez encuentros (7-3). Promedian 122.0 puntos por noche, acompañados por una buena defensa que solo permite 111.8.
Gracias a actuaciones destacadas de Anthony Edwards, quien promedia 27.3 puntos, 5.8 rebotes y 4.6 asistencias, el equipo ha mostrado una madurez colectiva difícil de superar. Edwards, de apenas 22 años, está empezando a consolidarse como una futura cara de la NBA.
No es solo Edwards quien mantiene a los Wolves a flote. La presencia de figuras como Karl-Anthony Towns añade profundidad a un equipo bien balanceado en ambos lados del balón.
Jugadores destacados y la diferencia en profundidad del plantel
- 76ers: Con gran parte de sus estrellas lesionadas, Philadelphia ha tenido que recurrir a jugadores de rol como Kelly Oubre Jr. y Quentin Grimes. Oubre promedia 15.1 puntos y 6.1 rebotes, mientras que Grimes ha elevado su producción hasta alcanzar 21.2 puntos en los últimos 10 encuentros.
- Timberwolves: Además de Edwards y Towns, Terrence Shannon Jr. ha mostrado buenos momentos saliendo del banco. Minnesota posee una rotación sólida, con jugadores que responden cuando se les llama.
La diferencia en el rendimiento y profundidad entre estos equipos es abismal. Mientras Minnesota tiene una identidad clara y varios jugadores pasando por grandes momentos, los Sixers están atascados en una espiral descendente agudizada por la falta de líderes sanos.
Un poco de historia: de grandes aspiraciones al desastre
Para contextualizar este colapso, es importante recordar que los 76ers llevan años rozando la élite de la Conferencia Este. Con récords regulares sólidos, pero malas decisiones en postemporada, el equipo acumulaba frustraciones. Tras la salida de Ben Simmons y la llegada de James Harden (luego también traspasado), parecía que el proceso de reconstrucción tendría frutos inmediatos.
El MVP de Embiid en la temporada anterior generó esperanzas, pero esta campaña ha sido una pesadilla en comparación. Las estadísticas lo muestran con claridad:
- 2022-2023: 54 victories, 3ro en el Este
- 2023-2024: 23 victorias, eliminados para playoffs a falta de semanas
Una debacle como esta pone bajo la lupa al cuerpo técnico, gerencia y dirección médica del equipo. ¿Fue adecuado sobrecargar a Embiid con responsabilidad ofensiva? ¿Se ha manejado correctamente la salud de sus jugadores clave?
Minnesota, ¿la nueva amenaza del Oeste?
Por su parte, los Timberwolves han logrado lo que parecía imposible: pasar de ser un equipo mediocre a convertirse en una auténtica amenaza en el Oeste. A pesar de estar en el séptimo puesto, su juego dinámico, defensas intensas y ofensiva por comité los hacen difíciles de batir en series largas.
Vale recordar que Minnesota no ha tenido verdadero protagonismo en playoffs desde la era de Kevin Garnett en los 2000. Su última aparición en postemporada fue en 2022, en una serie contra Memphis que terminó en la primera ronda. Sin embargo, esta vez llegan con un proyecto más definido, liderado por una joven estrella con hambre de victoria.
¿Qué les espera?
De cara al enfrentamiento entre ambos equipos, el pronóstico es claro: salvo un milagro, Minnesota debería imponerse sin dificultades. La defensa de los 76ers permite demasiados puntos y su ofensiva sin Embiid ni Maxey es simplemente limitada.
Pero la realidad va más allá de un partido. Lo que está en juego es el futuro de una franquicia que necesita decisiones drásticas. ¿Reestructurar todo el plantel? ¿Buscar nuevas estrellas a través del draft o traspasos? ¿Dar por terminado el 'Proceso' que tantas veces ha sido aplazado?
Mientras tanto, Minnesota se prepara para dar guerra en los playoffs. Y si Anthony Edwards mantiene su nivel actual, ningún equipo —ni siquiera los pesos pesados como Denver o Golden State— querrán enfrentarlos temprano en la postemporada.
Un dato que lo dice todo
Si hay que resumir la diferencia entre ambos equipos en una estadística, es esta:
- Timberwolves: +4.6 de diferencial de puntos por partido.
- 76ers: -14.7 en sus últimas 10 presentaciones.
Para los fanáticos de los Sixers, es momento de bajar las expectativas y pensar en el futuro. Para los Wolves, es ahora o nunca. La juventud, hambre y cohesión del equipo pueden llevarlos más lejos de lo que muchos anticipaban.
Y tal vez, solo tal vez, estemos viendo el ascenso de una nueva potencia en la conferencia más competitiva de la NBA.