Final Four, fe y orgullo: los entrenadores judíos que están dejando huella en el baloncesto universitario
Bruce Pearl, Todd Golden y Jon Scheyer lideran a sus equipos en el torneo mientras hablan de identidad, comunidad e Israel en medio de un contexto político tenso
En un Final Four lleno de emoción y competitividad, tres entrenadores destacan no solo por su capacidad táctica y liderazgo, sino también por compartir un lazo cultural y espiritual: Bruce Pearl de Auburn, Todd Golden de Florida y Jon Scheyer de Duke son judíos. Su presencia simultánea en uno de los eventos más importantes del deporte universitario estadounidense ha generado un poderoso eco dentro y fuera de las canchas.
Una conexión poco común en el baloncesto universitario
Tres entrenadores judíos dirigiendo equipos en el Final Four es un hecho sin precedentes. La comunidad judía, tanto en Estados Unidos como en Israel, lo celebra como un símbolo de representación y resiliencia en tiempos complejos. “Es enorme, especialmente este año con el aumento del antisemitismo”, expresó Erez Sherman, rabino principal del templo Sinai en Los Ángeles y anfitrión del pódcast Rabbi on the Sidelines.
Bruce Pearl, de 65 años, es el más vocal del trío sobre su identidad y su relación con Israel. En plena cobertura del torneo, Pearl no dudó en expresar su preocupación por la ofensiva en Gaza y la situación de los rehenes israelíes, mencionando el caso de Edan Alexander, el último estadounidense vivo secuestrado por Hamás. Este gesto le valió una llamada de agradecimiento del presidente israelí Isaac Herzog.
Más que baloncesto: fe, activismo y raíces
El compromiso de Pearl va más allá del discurso. En 2022 llevó a su equipo de Auburn a una gira por Israel, donde visitaron el Muro de los Lamentos, Yad Vashem -el centro mundial de Conmemoración del Holocausto- y los territorios palestinos. Varios de sus jugadores cristianos, entre ellos el ala-pívot senior Dylan Cardwell, fueron bautizados en el río Jordán. “Es genial ver a un entrenador tan abierto sobre su fe, que también nos impulsa a vivir la nuestra”, señaló Cardwell.
Tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, el cuerpo técnico de Auburn lució pines con las banderas de Estados Unidos e Israel en sus chaquetas, y Pearl llevaba un pedazo de cinta con la cantidad de días que los rehenes llevaban cautivos. También colaboró con el capítulo local de Hillel para recolectar suministros para niños y soldados israelíes.
“Creo que el coach Pearl realmente reúne a las personas, a pesar de tener una voz fuerte y apasionada”, dijo Sherman.
Golden y Scheyer: orgullo y perspectiva desde la cancha
Todd Golden y Jon Scheyer comparten más que su fe judía. Ambos tienen doble nacionalidad (EE.UU. e Israel) y desarrollaron parte de sus carreras profesionales en tierras israelíes. Golden jugó para el Maccabi Haifa durante dos temporadas, mientras que Scheyer, ex estrella de Duke, tuvo un breve paso por el Maccabi Tel Aviv.
Golden también participó como jugador en los Juegos Macabeos en 2009, donde su entrenador fue ni más ni menos que Bruce Pearl. “Él me reclutó cuando estaba en la universidad”, recordó Scheyer.
Aunque menos expresivos que Pearl públicamente, ambos entrenadores hablaron del conflicto Israel-Hamás en sus conferencias de prensa. “Estoy increíblemente orgulloso de ser judío”, dijo Golden. “Aunque no siento que necesite abordar este tema todo el tiempo como entrenador de baloncesto, sí reconozco la importancia de representar”.
Desafíos en tiempos divididos
El hecho de que estos entrenadores se destaquen en un escenario como el Final Four coincide con un período de aumento en la tensión política y cultural en Estados Unidos. En muchos campus universitarios se han dado protestas por la guerra en Gaza, mientras que el expresidente Donald Trump ha intensificado una narrativa de crítica hacia universidades que, según él, “no hacen lo suficiente contra el antisemitismo”.
En ese contexto, la visibilidad de Pearl, Golden y Scheyer ha sido especialmente significativa. Como mencionó Pearl en una rueda de prensa: “El silencio es complicidad de muchas maneras. Y eso no es lo que represento como hombre judío”.
Una historia de herencia y representación
Bruce Pearl suele hablar con cariño de su nombre hebreo, Mordejai, y de cómo las enseñanzas judías marcaron su infancia. Su abuelo escapó de los pogromos en Europa del Este, según ha contado en entrevistas. Esta representación cultural también la impulsa desde la organización que ayudó a fundar: la Jewish Coaches Association, que reúne a más de 800 entrenadores, desde preparatoria hasta NCAA.
“Esta es una oportunidad para mostrar a los entrenadores jóvenes que también pueden alcanzar el éxito sin renunciar a su identidad”, afirma Matt Elkins, actual director ejecutivo del grupo y asistente de reclutamiento en la Universidad de Stanford.
Esta asociación comenzó con encuentros informales entre entrenadores para tomar café y platicar. Hoy, organiza desayunos y reuniones durante el torneo, con cerca de 300 asistentes esperados en San Antonio durante este Final Four.
Un legado en construcción
El último entrenador judío en ganar un campeonato NCAA fue Larry Brown con Kansas en 1988. En 2024, con al menos un entrenador judío asegurando presencia en el partido final –el ganador entre Auburn y Florida–, existe la posibilidad de que se escriba un nuevo capítulo en esta historia.
“Cada uno está representando, a su manera, la fortaleza y perseverancia del pueblo judío”, dijo Elkins. “Están diciendo: ‘Estoy aquí, no voy a ningún lado y no me voy a acobardar’”.
Más allá de quién alce el trofeo, estos tres entrenadores ya han dejado una marca imborrable no solo en el deporte colegial, sino también en la narrativa de identidad y diversidad en momentos en los que el juego fuera de la cancha es tan delicado como el que se juega dentro de ella.
Fotografía: Auburn head coach Bruce Pearl responde una pregunta durante el día de medios en el Final Four del torneo de basketball universitario de la NCAA, el 3 de abril de 2025, en San Antonio. (Foto: Eric Gay)