Juan Soto, Pete Alonso y la fiesta perfecta en el Citi Field: una noche mágica para los Mets

Por fin llegó el día que los aficionados de los Mets esperaban con ansias: Juan Soto, uno de los fichajes más sonados en la historia reciente del béisbol, hizo su primera aparición como local vistiendo el uniforme azul y naranja en el Citi Field. Lo hizo acompañado de otro de los nombres más queridos de Queens, el toletero Pete Alonso, y juntos protagonizaron una noche inolvidable para los 43,945 fanáticos que llenaron el estadio.

Un ambiente eléctrico desde el inicio

Desde antes del primer lanzamiento, la energía se sentía vibrante. Las gradas estaban repletas de camisetas con el número 22, el dorsal de Soto, y de ingeniosas camisetas que decían "Seven Juan Eight", una referencia al código de área 718 que representa a Queens. El dominicano había provocado un vendaval de ilusión desde su arribo en diciembre mediante un contrato récord de 765 millones de dólares por 15 años.

En su presentación previo al juego, recibió una ovación estruendosa que también se repitió cuando se acercó a la caja de bateo por primera vez. Aunque en ese turno inicial terminó con un globo al cuadro, su presencia ya había encendido la chispa. A los pocos minutos, Alonso conectó un jonrón de dos carreras con cuenta de 1-2 sobre Kevin Gausman, encendiendo aún más al público.

Juan Soto da su primer golpe como Met

No tardó mucho en demostrar por qué es uno de los bateadores más temidos del juego. En la sexta entrada, con Francisco Lindor en primera base tras una base por bolas, Soto enfrentó al novato Mason Fluharty y conectó un doble que impulsó una carrera y marcó su primer imparable como local con el equipo de Nueva York.

"Sabía que iba a venir con todo. Es un showman. Cuando las luces están encima, él brilla", dijo Lindor tras el juego. "Y eso fue lo que hizo hoy. Lo disfrutamos todos".

Poco después, Soto anotaría desde segunda con un doble de Brandon Nimmo por el jardín derecho, alargando la ventaja a 4-0. El dominicano terminó la noche de 4-1 con una base robada y una sólida jugada defensiva en el jardín derecho.

El regreso triunfal de Pete Alonso

Alonso también tuvo su noche estelar. No solo respondió con un bombazo tempranero, sino que coronó su actuación con un saludo desde el dugout al público que coreaba su nombre. Tras un periodo de incertidumbre en la temporada baja donde incluso se temió su salida, el slugger firmó nuevamente con los Mets por 54 millones de dólares por dos años.

"Fue épico. Este tipo de momentos son los que uno sueña desde niño", declaró después del juego. "Es hermoso ver que esta ciudad me sigue apoyando. Volver fue la mejor decisión que pude haber tomado".

Con este jonrón, Alonso sumó su tercer cuadrangular en cuatro partidos, confirmando su excelente forma al inicio de la temporada.

Mendoza: "No podría haber comenzado mejor"

El flamante mánager Carlos Mendoza expresó su entusiasmo con lo vivido en el Citi Field: "No se puede escribir un guion mejor. El estadio vibró con cada jugada. Es genial para el equipo, para los aficionados y para el propio Soto".

Desde la directiva hasta el último aficionado, la esperanza parece haberse renovado por completo. Después de temporadas de altibajos y decepciones, los Mets parecen por fin tener no solo el talento, sino también la química necesaria para competir en la siempre reñida División Este de la Liga Nacional.

Un pasado de incertidumbre, un presente prometedor

Pocos imaginaban este escenario hace apenas unos meses. La negociación con Alonso parecía estancada, y muchos rumores colocaban a Soto rumbo a equipos como los Yankees o los Padres. Pero ambos jugadores terminaron quedándose —o llegando— al conjunto del Flushing, sellando uno de los inviernos más importantes en la historia reciente del club.

Este es el primero de muchos juegos en casa con estos dos cañoneros en el corazón de la alineación, y el mensaje es claro: los Mets van por todo en 2025.

Datos curiosos y relevantes de la noche

• El público agotó todas las entradas disponibles semanas antes del juego.
• Soto firmó el contrato más grande en la historia del deporte neoyorquino: $765 millones.
• La última vez que los Mets ganaron su primer juego en casa por blanqueada fue en 2012.
• Primera vez desde 2006 que los Mets comienzan la temporada con tres jonrones de Alonso en menos de cinco partidos.

Una dupla imbatible en Nueva York

Con Soto y Alonso en la alineación, el corazón ofensivo de los Mets tiene una combinación letal de poder, experiencia y temple para los grandes momentos. Si el resto del equipo logra mantenerse alineado, con figuras como Lindor, Nimmo o McNeil contribuyendo de forma consistente, y el cuerpo de lanzadores cumpliendo su parte, este equipo no solo puede llegar lejos, sino también cambiar por completo la narrativa histórica de un club que lleva décadas buscando el campeonato.

Como dijo Alonso entre sonrisas tras la última entrevista: "Hoy fue especial, muy especial... y apenas estamos comenzando".