Resurgir de los Cerveceros y colapso histórico de los Rojos: ¿una advertencia temprana en la temporada de MLB?
La racha ganadora de Milwaukee contrasta con la sequía ofensiva de Cincinnati en un inicio de temporada marcado por contrastes, historia y récords amenazados
Por cuarta vez consecutiva, los Cerveceros de Milwaukee salieron del diamante con la victoria, mientras los Rojos de Cincinnati coqueteaban con la historia, aunque en el sentido menos deseado del béisbol profesional.
El partido del viernes por la noche ofreció dos historias paralelas fascinantes: el resurgir de actitud y ejecución de los Cerveceros tras un inicio titubeante, frente a la crisis ofensiva insólita de los Rojos que ya se ha ganado un lugar en los libros de récords por méritos... o deméritos propios.
Brice Turang en racha y los Cerveceros en ascenso
Milwaukee comenzó su temporada con un 0-4 preocupante, pero no se amilanó. Desde entonces, registra cuatro triunfos consecutivos, gracias a una mezcla efectiva de bateo oportuno y pitcheo dominante. Esta recuperación inmediata los coloca en una compañía histórica: son el primer equipo que revierte un 0-4 inicial con cuatro victorias al hilo desde los Atlanta Braves en 2021. ¿Y qué año fue ese para Atlanta? Nada menos que el que coronaron con el campeonato de la Serie Mundial.
Una de las piezas clave del renacer cervecero es Brice Turang. Este infielder ha pasado de un Opening Day discreto a estar en plena ebullición ofensiva. Con su cuadrangular de dos carreras en la quinta entrada frente a los Rojos, llegó a una racha de ocho partidos consecutivos bateando de hit —la mejor de su carrera— y once partidos consecutivos si se cuenta el final de la temporada pasada.
“Está viendo la bola como una sandía”, diría cualquier aficionado al béisbol. Turang tiene ya dos vuelacercas esta temporada, igualando su total de la campaña 2023 completa en apenas unos días.
Tyler Alexander, el héroe silencioso desde el montículo
En ese mismo partido, el abridor Tyler Alexander silenció los bates rojos con 5 2/3 entradas sin hit y seis ponches, obteniendo su primera victoria del año. Hasta el séptimo episodio, los Rojos no habían conectado un solo imparable. Alexander fue parte fundamental de un cuerpo de lanzadores que no ha permitido más de tres carreras en los últimos cuatro juegos, consolidando una rotación que luce mucho más sólida de lo esperado.
Los Rojos y el abismo estadístico
Mientras tanto, en la otra acera, la película ha sido de terror para los Rojos de Cincinnati. Pese a romper finalmente con una sequía que duró 35 entradas sin anotar —la cuarta más larga en la historia del equipo—, siguen sumidos en una ofensiva prácticamente inexistente.
Este apagón ofensivo los dejó peligrosamente cerca de romper marcas históricas. Los Chicago Cubs (1968) y los Philadelphia Athletics (1906) tienen el récord absoluto de entradas sin anotar en Grandes Ligas con 48 innings consecutivos sin pisar el plato. Los Rojos, con su racha, se suman a esa conversación demasiado pronto en la temporada.
Según el Cincinnati Enquirer, la última vez que Cincinnati tuvo una sequía similar fue en 1946 (37 entradas sin anotar), mientras que su récord personal son 45 innings, establecidos en 1941.
Una ofensiva sin chispa... y sin salud
Como si el slump no fuera suficiente, el conjunto rojo viajó a Milwaukee diezmado. El mánager novato Terry Francona no estuvo disponible debido a una enfermedad no identificada que también obligó a enviar a varios jugadores de regreso al hotel.
“No estamos seguros de qué tipo de enfermedad es, pero tomamos la precaución de separarlos del grupo”, comentó Nick Krall, presidente de operaciones del equipo, antes del juego. “Esperamos que se recuperen pronto”.
En su lugar, el coach de banca Freddie Benavides estuvo al mando del equipo.
Una cadena de 1-0 única en más de un siglo
Previamente, los Rojos habían perdido tres partidos seguidos con un marcador de 1-0. Esta hazaña —o señal de alarma— solo ha ocurrido en seis ocasiones en la historia de las Grandes Ligas, siendo la más reciente en 1960 con los Philadelphia Phillies.
Historias similares de sufrimiento consecutivo por ese marcador incluyen a los Brooklyn Superbas (1908), los St. Louis Browns y Washington Senators (1909), y los Pittsburgh Pirates en 1917. Nadie ha perdido 1-0 cuatro veces seguidas. ¿Se imaginan lo cerca que estuvieron?
El momento clave del partido
En la octava entrada, cuando Christian Encarnacion-Strand conectó un elevado de sacrificio que impulsó a TJ Friedl, se esfumó la amenaza del récord negativo absoluto. El empate no duró mucho, sin embargo, ya que Jeimer Candelario conectó un doble remolcador, poniendo el marcador final 3-2. Pero era muy tarde; el daño ya estaba hecho.
El salvamento fue para Trevor Megill, quien dominó a Friedl con un fly al jardín central. El lanzador de los Rojos, Nick Martínez (0-2), concedió cinco imparables y tres carreras limpias en apenas 4 2/3 de labor.
¿Quién sigue en la lomita?
- Cerveceros: El derecho Elvin Rodríguez (0-1, 9.00 ERA)
- Rojos: El prometedor Brady Singer (1-0, 0.00 ERA)
El duelo monticular programado para el próximo juego podría ser la tabla de salvación (o la tumba estadística) para los Rojos. Singer llega encendido, mientras que Rodríguez tratará de consolidarse en su segundo intento para Milwaukee.
Una lección temprana: lo inusual también informa
Estos primeros juegos muestran algo que todo fanático del béisbol sabe, pero que nunca deja de impresionar cuando se presenta: nada está escrito en abril, pero todo se siembra en abril. Rachas positivas, arranques lentos, lesiones y hasta enfermedades misteriosas: lo que sucede ahora construye el tono que puede durar meses.
Milwaukee, con su pitcheo joven y bateadores encendidos como Turang y el novato Jackson Chourio (quien ahora batea en una racha de siete juegos consecutivos tras haberse ido de 5-0 con cinco ponches en el juego inaugural), está construyendo una narrativa de resiliencia que puede pagar dividendos más adelante.
En contraste, Cincinnati necesita una corrección urgente. Más allá de esperar el regreso de su manager y jugadores enfermos, lo que urge es encender los bates. Porque si algo enseña la historia del béisbol, es que los equipos encausados desde temprano —para bien o para mal— rara vez logran cambiar el tren a mitad del viaje.
¿Estamos ante una temporada memorable para Milwaukee y una pesadilla para los Rojos? El tiempo dirá. Pero los primeros capítulos ya son inolvidables.