Caos, talento e intensidad: Warriors y Rockets protagonizan una batalla épica en los playoffs

Entre empujones, faltas flagrantes y genialidades, Golden State se impone 109-106 a Houston para ponerse 3-1 en la serie

Golden State contra Houston ha dejado de ser una simple serie de primera ronda de los playoffs de la NBA: se ha convertido en una auténtica guerra deportiva. El cuarto partido de esta confrontación lo tuvo todo: juego físico al límite, tensiones al borde de la ebullición, y apariciones estelares en momentos decisivos.

Butler regresa como héroe inesperado

Con 27 puntos, incluidos cinco tiros libres en el último minuto, y asegurando el rebote final que selló el resultado, Jimmy Butler se puso la capa de superhéroe en su regreso tras una contusión pélvica y una dolorosa caída en el segundo juego. Su retorno cambió por completo la energía de los Warriors y añadió una dosis extra de intensidad al ya tenso enfrentamiento.

Butler, quien se perdió el tercer juego por la lesión sufrida en una jugada polémica con Amen Thompson, no solo volvió, sino que lo hizo con una actuación que consolidó su reputación como un jugador de sangre fría en el clutch.

Stephen Curry: entre la genialidad y la provocación

Stephen Curry completó su noche con 17 puntos, aunque lo más comentado fue su participación en un rifirrafe con Dillon Brooks a mediados del segundo cuarto, que terminó con ambos jugadores (junto con Draymond Green) recibiendo faltas técnicas. En palabras de Green:

“Recibí una técnica esta noche y hubo jugadores mucho más agresivos que yo, así que eso es una locura”

Curry fue sancionado por "provocación" tras gritar “¡eso son dos!” en referencia a las faltas acumuladas por Brooks. Aunque muchos consideraron la sanción exagerada, el incidente subraya la tensión acumulada entre estos equipos.

Green, siempre en el centro de la controversia

No sería un partido de playoffs de los Warriors sin alguna polémica asociada a Draymond Green. A los 4 minutos del descanso, tras una lucha en el suelo por el balón con Tari Eason, Green recibió una falta flagrante tipo 1 al empujar la cara del jugador de los Rockets contra el parqué. Eason también fue sancionado con técnica.

En la misma jugada, la pierna izquierda de Green terminó sobre el cuello de Eason… una imagen gráfica que encendió las redes sociales y generó múltiples críticas a la actitud del jugador.

Dillon Brooks, el antagonista favorito

La presencia de Dillon Brooks, conocido por su gusto por el juego sucio y las declaraciones polémicas, siguió alimentando la tensión. Brooks ya venía siendo criticado por el cuerpo técnico rival. El entrenador Steve Kerr no escondió su ironía tras leer las palabras de Brooks llamando a Green "jugador sucio":

“¿Dillon dijo eso? Interesante…”

Los antecedentes no ayudan a Brooks: en 2022, su falta flagrante sobre Gary Payton II le causó una fractura de codo, un episodio que aún no ha sido olvidado por Golden State.

Duelo de talento joven: Podziemski vs. Sengun

Mientras las estrellas acaparaban titulares, el talento joven también reclamó su lugar en esta batalla. Por los Warriors, el novato Brandin Podziemski metió 26 puntos y fue clave para aprovechar la atención sobre Curry y Butler.

En el otro bando, Alperen Sengun firmó 31 puntos y 10 rebotes para mantener con vida a los Rockets. El pívot turco jugó de forma brillante frente a rivales con más experiencia y dominó el juego interior con madurez y fuerza.

Fred VanVleet y el corazón roto en el cierre

Con la diferencia en uno y apenas segundos en el reloj, Fred VanVleet intentó el triple ganador. La defensa intensa hizo su trabajo y el balón pegó en el hierro. Fin del juego. Éxtasis para los Warriors. Decepción para Houston.

VanVleet finalizó con 25 puntos, incluido un triple que había empatado el partido a falta de poco más de un minuto. Su liderazgo y control fueron vitales para mantener a los texanos con esperanza.

Duro, físico, histórico

Este cuarto partido se añade a la larga tradición de batallas épicas en los playoffs de la NBA. En cuanto a estadísticas:

  • Hubo 4 faltas técnicas y 1 flagrante en los primeros dos cuartos.
  • Se produjeron 11 cambios de liderazgo en el marcador.
  • Golden State ha ganado 21 de las 23 series de playoffs en las que estuvo con ventaja de 3-1.

Lo que parecía una serie excesivamente predecible, tomando en cuenta que Golden State es séptimo sembrado y Houston segundo, ha acabado demostrando el carácter veterano de los Warriors y evidenciando que la experiencia pesa en momentos clave.

¿Puede Houston remontar?

La historia no está de su lado. Solo 13 equipos en la historia de la NBA han logrado remontar un 3-1 en una serie. Sin embargo, los Rockets han mostrado corazón, liderazgo joven y agresividad defensiva.

La clave del regreso si existe reside en:

  1. Contener a Butler: No cometer errores infantiles ni faltas innecesarias contra él.
  2. Neutralizar a Podziemski y Hield: Que las opciones secundarias no ganen el partido.
  3. VanVleet/Brooks: Necesitan combinar más de 50 puntos por noche para forzar un séptimo partido.

Game 5 se jugará en Houston con toda la presión sobre los Rockets. Para los Warriors, es una oportunidad de oro para sellar su pase a la siguiente ronda sin tener que lidiar con partidos de vida o muerte.

Lo que viene: drama garantizado

En una serie que ha tenido escándalos, talento, provocaciones y juego al filo del reglamento, solo es justo esperar que Game 5 sea igual o más electrizante. Los Warriors han mostrado que no necesitan que Curry meta 40 puntos cada noche para ganar. La solidez colectiva, el regreso de Butler y el juego físico de Green han traído resultados.

Houston, por su parte, tiene que demostrar que su segunda posición en la conferencia no fue casualidad. Y si alguien puede incendiar la cancha y devolver los golpes, son ellos.

¿El baloncesto moderno? Esto es más que eso. Esto es guerra.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press