Lamine Yamal: La nueva joya del Barça que reniega de ser ‘el nuevo Messi’

Con apenas 17 años y 100 partidos como profesional, el joven extremo encara a Inter en semifinales de Champions mientras bate récords y lidera a un Barcelona renacido

Un talento precoz que desafía las comparaciones

A los 17 años, Lamine Yamal ya es una figura clave del FC Barcelona. Su velocidad, regate y visión han impactado tanto que inevitablemente han surgido las comparaciones con el mejor jugador de la historia del club: Lionel Messi. Pero el joven catalán –nacido en Esplugues de Llobregat de padre marroquí y madre de Guinea Ecuatorial– ha sido categórico: “No quiero ser comparado con Messi. Él es el mejor del mundo”.

Yamal ha dejado claro que quiere trazar su propio camino. Con su irrupción fulgurante, su desparpajo en el campo y sus declaraciones seguras pero humildes, es uno de los protagonistas absolutos de esta temporada.

Un clásico para la historia

El pasado sábado, en la final de la Copa del Rey ante Real Madrid, Yamal fue determinante. Entregó dos asistencias claves: una para Pedri González y otra para Ferran Torres, quien marcó el tanto que forzó la prórroga. Finalmente, el Barcelona terminó coronándose campeón con un 3-2 épico. Nada mal para un adolescente que ni siquiera ha alcanzado la mayoría de edad.

“Durante el partido le dije a un compañero: no importa cuántos goles marque el Madrid, esta temporada no pueden con nosotros”, contó Yamal tras el encuentro. Su confianza, lejos de parecer arrogancia, refleja seguridad y madurez.

El antes y el después: Messi contra Yamal

Muchos recuerdan que Messi nunca logró anotar contra el Inter de Milán. Este miércoles, Yamal tendrá la oportunidad de reivindicarse ante el equipo italiano y, quizá, lo que Messi nunca pudo lograr: marcarle un gol en Champions al club neroazzurro.

Barça llega como máximo goleador del torneo con 37 tantos, mientras que Inter ha sido el equipo con más porterías a cero: ocho. “Inter es un equipo defensivo muy sólido. Tendremos que ser precisos y jugar como sabemos”, aseguró Yamal. Hasta ahora, ha contribuido directamente en ocho goles europeos: cuatro anotaciones y cuatro asistencias.

Cien partidos como profesional: el precoz centenario

El enfrentamiento ante Inter marcará el partido número 100 de Yamal con el primer equipo. Una cifra que asombra si se considera que aún le faltan más de dos meses para cumplir 18 años, y que debutó a los 15.

“No todos juegan 100 partidos a los 18 años. Estoy orgulloso de eso”, dijo con una sonrisa en su primera rueda de prensa como jugador blaugrana. Con ello, ya supera los registros que tenían Messi, Ansu Fati o Gavi a su edad.

Récord tras récord

Yamal no se conforma con sumar partidos. Es el goleador más joven de la historia de LaLiga, con 16 años. Además, en la pasada Eurocopa se convirtió en el anotador más joven de un torneo europeo, marcando un golazo ante Francia en la semifinal, justo antes de que España levantase el título ante Inglaterra el día de su cumpleaños 17.

Este año, ya ha registrado 14 goles y 24 asistencias en todas las competiciones. Eso sin contar que se ha convertido en el más joven en marcar en un Clásico ante el Real Madrid. Todo esto sin perder la humildad: “El fútbol no va de edad. Va de talento y mentalidad. La edad es solo un número”.

Una mentalidad ganadora desde la cuna culé

Yamal creció en La Masía. El propio Messi lo sostuvo en brazos cuando era apenas un bebé. Nadie imaginó que años después sería el heredero más natural del trono que dejó vacante el 10. Pero no todo ha sido sencillo; el jugador ha enfrentado también desafíos psicológicos y sociales asociados al éxito prematuro.

En esta era de redes sociales y exposición implacable, Yamal ha manejado su repentina fama con inteligencia. En vez de dejarse llevar por las comparaciones, ha optado por enfocarse en el juego colectivo y en los títulos.

El nuevo Barça y la búsqueda del Triplete

Con la final de Copa del Rey ganada y la Liga prácticamente en el bolsillo, los culés sueñan con un triplete que no logran desde 2015, bajo la dirección técnica de Luis Enrique y con Messi, Neymar y Suárez como tridente letal.

Ahora, el tridente ofensivo lo conforman Yamal, un renacido Ferran Torres y Robert Lewandowski, quienes han sabido sincronizarse para aplastar rivales como Napoli, PSG y Arsenal. El Inter será la penúltima estación hacia la gloria europea que el equipo tanto anhela.

Barcelona, la cuna de los prodigios

La fábrica de talentos del Barça sigue dando frutos. Primero fue Messi, luego Ansu, Pedri, Gavi y ahora Lamine. Cada generación parece encontrar una joya que lleva el escudo con orgullo. Y esta vez, además del talento técnico, hay madurez emocional.

En palabras del periodista catalán Lluís Canut: “Lamine Yamal es el diamante mejor pulido de la nueva era blaugrana. Tiene el desparpajo de Ronaldinho, la visión de Iniesta y el arranque de Messi, pero con su propia impronta”.

Desde el barrio a la élite

Yamal ha dicho en entrevistas que aún vive con sus padres en el barrio de Rocafonda (Mataró), y que lo que más valora es la normalidad. “Ellos me mantienen con los pies en la tierra”, menciona.

El jugador también ha hablado abiertamente sobre la importancia de la educación, el equilibrio emocional y el trabajo con psicólogos deportivos, herramientas fundamentales para que fenómenos como él puedan crecer de manera sana en el altísimo nivel.

¿El presente y el futuro de España?

Después de ser clave en la Eurocopa pasada, Lamine Yamal será seguramente el referente de la Selección Española en el futuro. Su visión para asistir, anotar y crear desequilibrios rompe líneas defensivas con una facilidad asombrosa. El seleccionador Luis de la Fuente ha dicho de él: “Es un regalo para el entrenador que lo tenga, un jugador total”.

Gracias a Yamal, España ha renovado su esperanza de reconquistar el fútbol internacional. No sería descabellado verlo liderar a La Roja en el Mundial de 2026, por entonces con apenas 19 años.

Lo que viene…

Con la Champions League como desafío inmediato, Lamine Yamal podría materializar el sueño de millones de culés: devolver al Barcelona al trono europeo. Pero lo haga o no, su legado apenas comienza. Tiene la humildad suficiente para reconocer que aún tiene mucho que aprender… y el talento suficiente como para convertirse en leyenda.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press