Cardenales en explosión: una tarde histórica de cuadrangulares frena a los Rojos

Masyn Winn lidera con dos jonrones una ofensiva que rompe una racha ganadora de Cincinnati y cambia el rumbo del St. Louis

Un vendaval de jonrones que cambió la narrativa

El béisbol es uno de esos deportes que, en una fracción de inning, puede darle un vuelco total a la historia que se estaba escribiendo. Así fue como los St. Louis Cardinals alteraron el guion del primer juego de su doble jornada ante los Reds de Cincinnati, con un asalto ofensivo liderado por tres nombres: Victor Scott II, Lars Nootbaar y sobre todo, Masyn Winn.

La ofensiva cardinal fue discreta durante los primeros ocho innings, pero eclosionó de manera abrupta en la novena entrada con tres jonrones consecutivos que dejaron boquiabiertos a los fanáticos en el Great American Ball Park: una verdadera tormenta ofensiva.

Masyn Winn: el nuevo motor del lineup

Masyn Winn empieza a dejar atrás su etiqueta de promesa para convertirse en una realidad dentro de la alineación de los Cardinals. En este partido, pegó dos cuadrangulares —el primero al abrir el juego en el tercer lanzamiento del abridor Brady Singer y el segundo como parte del rally en el noveno episodio— elevando su total de la temporada a tres vuelacercas.

Winn, que también robó una base y recibió dos boletos, se está consolidando como uno de los jugadores más completos del equipo. Su crecimiento ha sido meteórico: desde ser un novato con ciertos destellos, hasta ahora ser pieza clave en un linaje histórico como el de San Luis.

Victor Scott y Lars Nootbaar: las otras armas ofensivas

La seguidilla de cuadrangulares comenzó con Victor Scott II, quien conectó un jonrón de tres carreras para ampliar la ventaja, consiguiendo su segundo del año. Más allá del poder, Scott continúa con su amenaza en las bases, ya acumulando 10 bases robadas en este joven 2025.

Inmediatamente después, Lars Nootbaar sumó su quinto jonrón de la temporada y fue sucedido por Winn, completando una secuencia explosiva de tres jonrones en un lapso de 14 lanzamientos. Una hazaña que rara vez se ve incluso en una liga tan prolífica en batazos largos como la MLB.

Pitching dominante: Mikolas y el bullpen cumplen

Mientras los batazos acapararon los titulares, Miles Mikolas ofreció una apertura sólida e inteligente con 5 1/3 innings sin carreras, permitiendo solo tres hits sin otorgar boletos y ponchando a cuatro. Eso representa una vuelta de 180 grados para un lanzador que comenzó la temporada con una ERA alarmante de 11.25, pero que ahora ha logrado reducirla a 4.66 en cinco salidas.

Después de Mikolas, el bullpen de los Cardinals —Kyle Leahy, JoJo Romero y Matt Svanson— cerró la puerta con relieves perfectos para completar la tercera blanqueada del equipo en la temporada. Un claro ejemplo de lo que puede pasar cuando pitcheo y ofensiva se combinan en armonía.

Del otro lado: los Reds sufren un apagón

Los Reds de Cincinnati llegaban a este duelo con una racha de cinco victorias consecutivas y parecían tener la energía para barrer la serie. Sin embargo, fueron completamente neutralizados, siendo blanqueados por cuarta vez en el año.

Pese a los esfuerzos individuales como los de Elly De La Cruz, quien extendió su racha con hit a 13 juegos y robó dos bases (liderando la MLB con 13 robos), la ofensiva en general simplemente no estuvo presente. Alexis Díaz, supuesto cerrador confiable, permitió tres jonrones en una entrada que desmoronó el partido, y con ello, su temporada también empieza a levantar alarmas: ha permitido 4 jonrones en 2025, igualando ya su total del año anterior.

Winn: protagonista en lo bueno y en la polémica

El protagonismo de Masyn Winn no se limitó a su ofensiva. También fue el centro de una polémica que llevó a la expulsión del mánager Oliver Marmol en la octava entrada, tras una acalorada discusión por un strike cantado al joven campocorto. Esa fue la expulsión número 17 de la carrera de Marmol como dirigente, y la segunda en esta campaña.

Un vistazo al pasado: datos históricos de impacto

  • 1920: El legendario Babe Ruth conectó su primer jonrón con los Yankees, coincidentemente también en una victoria 6-0, como la de estos Cardinals.
  • 1991: Rickey Henderson estableció un nuevo récord de bases robadas con 939, marca a la que De La Cruz aspira acercarse algún día con su ritmo fulgurante.
  • 1984: Dwight Gooden, como Masyn Winn ahora, se llevó todas las miradas con apenas 19 años. El novato de los Mets ponchó a más de 10 bateadores por juego en su irrupción histórica.

La sombra de las lesiones y las oportunidades que emergen

Mientras los Cardinals celebraban su gesta ofensiva, los Marlins sufrieron un duro golpe: Griffin Conine, autor de una prometedora campaña, fue operado por una dislocación de hombro y se perderá el resto de la temporada. Es una baja sensible, ya que Conine estaba bateando para .281 con un OPS de .790.

El manager de Miami, Clayton McCullough, reconoció el impacto: “Griffin era una pieza clave para nosotros”. Pero también apuntó a la versatilidad del roster, con jugadores como Sanoja, Wagaman o Ronny Simon listos para tomar minutos en el jardín izquierdo.

Para Conine, hijo del icónico Jeff “Mr. Marlin” Conine —dos veces campeón con el equipo—, la historia apenas comienza. La operación fue exitosa y el equipo espera tenerlo de vuelta sin restricciones para los entrenamientos primaverales de 2026.

Jornada doble: el plato fuerte continúa

Después de este primer choque, los Cardinals y los Reds aún tenían por disputar la segunda parte del doble cartel. Por San Luis subía al montículo Steven Matz (2-0, 1.80 ERA), y por Cincinnati, hacía su debut en Grandes Ligas Chase Petty, una joya del sistema que intentaría recomponer el camino para los locales después del trago amargo del primer juego.

Con esta mezcla de euforia ofensiva, historia, polémica y drama, la MLB demuestra una vez más por qué es considerada por muchos como la liga más impredecible y apasionante de todas. Lo que parecía una victoria monótona se convirtió en un capítulo inolvidable para los fanáticos de los Cardinals, y una llamada de atención para los Reds que quizás volaban demasiado alto, demasiado rápido.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press