Ellas están al volante: el liderazgo femenino que está transformando la Fórmula 1 en Miami
Desde la estrategia hasta la experiencia VIP, un grupo de mujeres lidera cada detalle detrás del espectáculo automovilístico más glamoroso del sur de Florida
La Fórmula 1 ha sido históricamente un terreno dominado por hombres. Desde los pilotos hasta los ingenieros y organizadores, el automovilismo de élite había relegado a las mujeres, al menos en términos de visibilidad. Pero en el Gran Premio de Miami, las cosas son distintas. Allí, una poderosa fuerza de mujeres está reescribiendo las reglas del juego.
Un cambio de paradigma en la organización del Gran Premio de Miami
En una disciplina donde no ha habido mujeres compitiendo en un Gran Premio oficial desde 1992, destaca aún más la participación femenina en el núcleo ejecutivo del evento. Las mujeres no solo están presentes; están a cargo.
“Estoy muy orgullosa”, afirma Katharina Nowak, vicepresidenta de operaciones comerciales del evento en Miami. A sus 28 años, Nowak es la mano derecha del presidente del evento, Tyler Epp, y gestiona presupuestos, estrategias logísticas y supervisa 17 departamentos internos. Habla cuatro idiomas y es un ejemplo vivo del talento joven en ascenso.
Desde la visión estratégica hasta la organización minuciosa de cada espacio, desde la logística intensa de estructuras temporales hasta asegurar los gustos más sofisticados de los asistentes VIP, hay una mujer al mando de cada aspecto del evento. El Gran Premio de Miami no solo ofrece un espectáculo de velocidad y glamour, también se convierte en una cátedra sobre liderazgo femenino moderno.
¿Quiénes son estas líderes?
- Katharina Nowak: vicepresidenta de operaciones comerciales y número dos en la jerarquía del evento. Supervisa presupuestos, planes estratégicos e interacciones entre departamentos. A los 28 años, es una de las líderes más jóvenes de toda la Fórmula 1.
- Natalie Clark: directora senior de operaciones. Está a cargo del ingreso y egreso de materiales para construir las 163 estructuras temporales necesarias para el evento. Además, gestiona 110 generadores y 35 millas de plomería.
- Sydney McClain: directora senior de eventos y alimentos y bebidas. Diseña prácticamente toda la experiencia del aficionado en los 250 acres del campus del Hard Rock Stadium.
- Melanie Cabassol: vicepresidenta de hospitalidad y experiencias curadas. Se encarga de que los asistentes VIP —como Elon Musk, LeBron James o Patrick Mahomes— vivan una experiencia a la altura de sus expectativas, hasta el último detalle del sofá o la copa de champán.
Planificación milimétrica: 51 semanas de trabajo para 1 semana de carrera
El Gran Premio de Miami no es solo un evento de fin de semana. Se requiere un año completo de preparación:
— 8 meses de planificación estratégica
— 3 meses de ejecución
— 1 mes de operación y desmontaje
“Lo que pasa en Miami esta semana requiere 51 semanas de preparación”, comenta Clark, quien también coordina los planos con equipos de arquitectura y empresas de construcción.
Una de sus tareas más exigentes es asegurarse de que cada camión cargado con equipos entre y salga con precisión matemática. “Cuando era más joven, más de uno se preguntaba qué hacía yo ahí con planos de construcción, pero una vez que hablas y demuestras tu conocimiento, la duda desaparece”, afirma.
Hospitalidad cinco estrellas bajo una lupa femenina
La unidad dirigida por Melanie Cabassol, denominada internamente como “equipo de guante blanco”, ofrece atención de ultra lujo en clubes exclusivos como el Palm Club, Casa Tua Trackside Club y el 72 Club. Nada se deja al azar. Cada copa, cada alfombra y cada almohadón debe pasar por su aprobación.
Incluso cuenta con una especie de “camino secreto” conocido como Palm Alley, usado exclusivamente por celebridades y multimillonarios para acceder discretamente a sus zonas reservadas.
El nivel de detalle es asombroso. Si dos invitados VIP no se llevan bien, ya hay un plan para que no se crucen. “Hay reglas estrictas: sin séquitos, sin seguridad privada, solo el VIP y un invitado. Sin cámaras, sin prensa. Es privacidad y lujo en su máxima expresión”, explica.
Impacto económico del Gran Premio de Miami
La carrera ha generado más de 1.000 millones de dólares en impacto económico en sus primeros tres años, según cifras oficiales. No solo beneficia a la ciudad desde el punto de vista financiero, también ayuda a diversificar la audiencia y a modernizar la imagen del automovilismo.
La carrera se celebra en el campus del estadio Hard Rock, casa de los Miami Dolphins. Pero durante esta semana se transforma en un microcosmos del lujo global: conciertos, eventos sociales, fiestas glamorosas y una exhibición sin precedentes de poder femenino en los altos mandos.
¿Un modelo a seguir para la Fórmula 1?
Para Susie Wolff, directora general de la F1 Academy —una serie de desarrollo para mujeres corredoras—, lo que ocurre en Miami debe inspirar al resto del circuito. “No lo considero inusual. Es solo una muestra del progreso logrado. La verdadera victoria es que estas mujeres no estén ahí solo por ser mujeres, sino por su talento indiscutible”, declara.
Wolff, quien también es una de las mujeres más influyentes en el ecosistema de la Fórmula 1, subraya algo esencial: “Si queremos que más niñas sueñen con formar parte de este mundo, necesitamos mostrarles que es posible desde todos los ángulos, no solo desde el asiento del piloto”.
La revolución que llegó para quedarse
Historias como las de Nowak, Clark, McClain y Cabassol no solo fortalecen la narrativa de igualdad e inclusión. Demuestran que la competencia, el lujo, la pasión por los autos y la excelencia organizativa no tienen género. Que la Fórmula 1, aun siendo una tradición de casi un siglo, puede reinventarse.
Hoy, el rugir de los motores en Miami no sólo emociona a los fanáticos del automovilismo, también resuena como un himno de cambio. Uno donde la pista y el poder detrás del telón adoptan nuevas protagonistas que, sin duda, están al volante de un futuro más justo e inspirador para todos.