¿Quién protege a quién? Lo que hay detrás del nuevo informe de salud transgénero de la administración Trump
Una mirada crítica al informe del Departamento de Salud de EE. UU. que desacredita la atención médica afirmativa de género para menores
Una nueva postura federal: terapia conductual sobre transición médica
La reciente publicación del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. (HHS, por sus siglas en inglés), bajo la administración de Donald Trump, ha reavivado el fuego político y social alrededor del cuidado médico para menores transgénero. El documento —una extensa revisión de las pautas médicas existentes— propone priorizar la terapia conductual por encima de las intervenciones médicas afirmativas de género, como los bloqueadores de pubertad y tratamientos hormonales.
Esta medida se alinea con una orden ejecutiva firmada apenas días después del inicio del segundo mandato de Trump. En ella se establece que el gobierno federal no debe respaldar transiciones de género para menores de 19 años. En palabras del director de los Institutos Nacionales de Salud, Dr. Jay Bhattacharya:
“Nuestro deber es proteger a los niños de nuestra nación, no exponerlos a intervenciones médicas irreversibles y no probadas. Debemos seguir el estándar de oro de la ciencia, no las agendas activistas”.
Sin embargo, este enfoque contrasta radicalmente con las principales organizaciones médicas del país y del mundo.
Contra la ciencia: el rechazo a estándares reconocidos
El informe federal menosprecia las guías clínicas publicadas por la Asociación Mundial Profesional para la Salud Transgénero (WPATH), la Asociación Médica Estadounidense (AMA), y la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP). La AMA ha sido enfática al declarar:
“La evidencia empírica ha demostrado que las identidades de género trans y no binarias son variaciones normales de la identidad y expresión humana.”
Estas entidades médicas reconocen que la atención afirmativa de género, cuando se administra de forma cuidadosa y controlada, puede ser salvavidas para menores en situación de disforia de género. La AAP advierte que negar esta atención puede agravar cuadros de depresión, ansiedad y aumentar el riesgo de suicidio.
¿Qué incluye realmente la atención afirmativa?
Contrario a la visión alarmista que promueven algunos sectores políticos, la atención afirmativa no implica cirugías irreversibles a menores de edad. El proceso generalmente incluye:
- Psicoterapia afirmativa
- Evaluaciones médicas multidisciplinarias
- Bloqueadores de pubertad (reversibles)
- Terapia hormonal cruzada (bajo supervisión médica)
Las cirugías se aplican de forma excepcional y, en la gran mayoría de los casos, sólo en adultos o jóvenes muy cercanos a los 18 años con respaldo psicológico, médico y familiar.
Crisis legislativa: ataques coordinados a lo largo y ancho del país
No se trata sólo de un informe. A la fecha, más de 24 estados gobernados por republicanos han aprobado leyes que prohíben parcial o totalmente la atención afirmativa de género para menores.
Estas restricciones han implicado:
- Cierre de clínicas pediátricas
- Despido de médicos especializados
- Restricción de investigaciones médicas — con $477 millones en subsidios federales recortados desde 2023, según la Casa Blanca
El efecto dominó de estas políticas ya se vive en la comunidad médica. Un ejemplo es Vanderbilt University Medical Center, que suspendió su unidad de atención transgénero pediátrica tras presiones estatales.
¿Ciencia o ideología?
Críticos del informe —entre ellos Shannon Minter, directora legal del Centro Nacional para los Derechos de Lesbianas— señalan una peligrosa intromisión del gobierno en decisiones médicas:
“Es orwelliano. Está diseñado para confundir y desorientar. Inyectar política e ideología en la ciencia médica pone en peligro a pacientes y médicos.”
Las palabras de Minter encajan con las denuncias de múltiples organizaciones de derechos civiles, que han cuestionado la falta de fundamentos científicos del nuevo informe y su potencial de desinformación.
El peso del precedente médico y legal
Según una revisión del Journal of Adolescent Health, los tratamientos afirmativos han mostrado mejoras notables en salud mental y calidad de vida para jóvenes trans, incluyendo disminución en intentos de suicidio y autolesión.
En lo legal, el fallo pendiente de la Corte Suprema de EE. UU. sobre la constitucionalidad de prohibiciones estatales podría marcar el pulso de estos debates para los próximos años.
Peligros por omisión: ¿qué pasa si no hay atención afirmativa?
- Una encuesta de 2022 del Trevor Project indicó que el 86% de jóvenes trans consideró suicidarse en el último año
- El 56% de los menores trans que recibieron atención médica afirmativa reportaron una reducción significativa en depresión
En lugares donde se han prohibido los tratamientos, no se ha sustituido esta atención por alternativas psicológicas robustas, lo cual deja a las familias sin opciones para el bienestar de sus hijos e hijas.
Un debate sin fin, pero con consecuencias reales
El asunto no es menor. Las decisiones que se toman en torno a menores trans afectan no sólo su desarrollo inmediato, sino su derecho a crecer con dignidad, autonomía y salud mental.
Negar atención médica basada en evidencia representa una forma de exclusión institucionalizada. Como bien dijo el doctor Jesse Ehrenfeld, presidente de la AMA:
“La ciencia y la medicina, no los políticos, deben guiar las decisiones sobre el cuidado de la salud en este país.”
Mientras tanto, padres, psicólogos y médicos se encuentran en una encrucijada: ¿seguir tratamientos reconocidos por organismos internacionales y correr el riesgo de ser criminalizados o negar apoyo médico y emocional a sus propios hijos?
¿Y ahora qué?
Con demandas judiciales en curso, hospitales paralizados, familias migrando de estados hostiles y la Corte Suprema aún sin resolver, el panorama sigue siendo incierto para miles de familias en Estados Unidos.
Este debate, lejos de cerrarse, se intensifica en medio de una nación dividida entre la evidencia científica y los intereses ideológicos y electorales. Y en el centro, como siempre, están los derechos de los niños, niñas y adolescentes transgénero.