EE. UU. al borde de una desaceleración económica: repunte del desempleo, recortes federales e incertidumbre laboral
Las solicitudes de subsidio por desempleo aumentan a su nivel más alto en dos meses, mientras persisten temores sobre los efectos económicos de aranceles y recortes gubernamentales
El empleo tambalea: repunte reciente de solicitudes de subsidio
Las señales económicas provenientes de Estados Unidos arrojan alertas sobre un posible debilitamiento del mercado laboral. En la semana que finalizó el 26 de abril, las solicitudes semanales de subsidio por desempleo aumentaron en 18,000, alcanzando un total de 241,000. Esta cifra es la más alta desde finales de febrero y supera las expectativas de los analistas, quienes preveían 225,000 solicitudes según el Departamento de Trabajo estadounidense.
Históricamente, estas cifras son un reflejo inmediato de los despidos que se dan en la economía. Desde 2022, las aplicaciones por desempleo se han mantenido en un rango sano entre las 200,000 y 250,000 semanales. El nuevo repunte siembra dudas sobre la estabilidad laboral futura, particularmente en un contexto donde los temores por una desaceleración económica inducida por aranceles y recortes estatales cobran fuerza.
Un mercado laboral aún resiliente, pero mostrando fisuras
A pesar del aumento de solicitudes, el mercado de trabajo estadounidense sigue mostrando síntomas de resistencia. Para la semana del 19 de abril, 1.92 millones de personas estaban recibiendo beneficios de desempleo, el nivel más alto desde noviembre de 2021. Esta cifra puede despertar preocupación, pero sigue siendo inferior a los picos observados en tiempos de crisis, como en 2008 o durante la pandemia de COVID-19.
Además, en marzo se crearon 228,000 nuevos empleos, un resultado que superó todas las previsiones de economistas. No obstante, la tasa de desempleo subió ligeramente a 4.2%, lo que si bien no es alarmante, indica que más personas están buscando activamente empleo sin encontrar oportunidades inmediatas.
“El mercado laboral se ha mostrado sorprendentemente robusto, pero los datos recientes sugieren que podríamos estar tocando un punto de inflexión”, comentó Julia Pollak, economista jefe de ZipRecruiter.
Impacto de los aranceles y reducción del PIB
En sintonía con las preocupaciones laborales, el Producto Interno Bruto (PIB) de EE. UU. presentó su primera caída trimestral en tres años. Según el Departamento de Comercio, la economía se contrajo a un ritmo anual del 0.3% en el primer trimestre de 2025, una señal clara de que los desequilibrios comerciales producto de la política arancelaria han empezado a pasar factura.
El principal motivo de esta baja radica en un aumento inesperado de las importaciones, generado por empresas que apresuraron la entrada de bienes extranjeros antes de la imposición de altos aranceles por parte del gobierno. Esto desbalanceó la balanza comercial e impactó negativamente en los indicadores de crecimiento económico general.
Recortes federales y posibles efectos colaterales
El aumento de la incertidumbre también proviene del frente gubernamental. Bajo el liderazgo del presidente Donald Trump, el gobierno ha continuado con su plan de recorte de empleados federales, una promesa de campaña aún en ejecución. El proceso está encabezado por el Departamento de Eficiencia Gubernamental, conocido informalmente como “DOGE” y liderado por Elon Musk.
Las principales agencias afectadas son:
- Departamento de Salud y Servicios Humanos
- IRS (Servicio de Impuestos Internos)
- Administración de Pequeñas Empresas
- Asuntos de Veteranos
- Departamento de Educación
Aunque aún no hay datos confirmados de cuántos empleos se han eliminado, estos recortes seguramente comenzarán a reflejarse en los números de solicitudes de desempleo en semanas próximas.
Estos recortes también impactan más allá del área de Washington, D.C., afectando a ciudades medianas y pequeñas que dependen considerablemente de empleos federales.
Reacciones del sector privado: despidos en grandes empresas
La tensión no está limitada al sector público. Empresas como Workday, Dow, CNN, Starbucks, Southwest Airlines y Meta (Facebook) ya han anunciado despidos en los primeros meses del año. Estos movimientos indican un ajuste corporativo ante la incertidumbre macroeconómica que reina en el horizonte.
La volatilidad intersemanal también ha crecido. La media móvil de cuatro semanas de solicitudes de ayuda por desempleo, una métrica que suaviza los cambios abruptos, se incrementó en 5,500 solicitudes, alcanzando las 226,000.
Esta media, aunque aún manejable, sugiere que el mercado empieza a mostrar signos de tensión acumulada.
Contraste sanitario: CVS Health desafía el panorama
Mientras algunos sectores tambalean, otros sobreviven o incluso prosperan. Es el caso de CVS Health, cuya estrategia de fortalecer sus planes de Medicare Advantage rindió frutos en el primer trimestre del año.
La compañía reportó ganancias ajustadas de $2.25 por acción (un aumento del 60%) y una facturación de $94.59 mil millones. Estos números superaron ampliamente las expectativas de Wall Street.
CVS atribuye sus resultados a mejores valoraciones en el sistema de calificación de planes Medicare, así como al refuerzo en su división de seguros Aetna. Actualmente cubren 27 millones de personas bajo su red aseguradora.
Como respuesta positiva, sus acciones subieron un 10% en un solo día y acumulan un incremento del 48% en lo que va del año 2025.
Un futuro económico incierto
A pesar de que varios indicadores siguen mostrando fortaleza, el clima de inestabilidad crece. Las tensiones comerciales, los despidos gubernamentales, el aumento de solicitudes de desempleo y la contracción del PIB forman un cóctel que, sumado, podría provocar una desaceleración más severa de lo previsto.
Por su parte, el país observa con atención el informe de empleos de abril, que podría confirmar si estas señales son parte de una tendencia consolidada o un simple bache temporal.
En cualquier caso, los datos actuales sugieren una etapa de transición económica con riesgos reales de enfriamiento del mercado laboral.