Alarma en Milwaukee: ¿Qué le pasa a los Brewers en este arranque de temporada?

Entre lesiones, bajo rendimiento y falta de carácter, los Cerveceros navegan por aguas turbulentas en el inicio de 2025

Milwaukee, 2025 — Lo que comenzó como una prometedora continuación de una sólida campaña en 2024 se ha convertido en un inicio tormentoso para los Milwaukee Brewers. Y no se trata solo del marcador. Según el propio entrenador Pat Murphy, el equipo ha perdido algo aún más importante que una serie: ha perdido su identidad.

Una caída rápida y peligrosa

Luego de una temporada 2024 donde dominaron la División Central de la Liga Nacional, los Brewers comienzan 2025 con varias luces rojas. Después de caer 6-2 ante los Chicago Cubs, Milwaukee se encuentra con récord negativo y a cinco juegos del primer lugar.

Esta reciente derrota fue la tercera consecutiva, con una cifra alarmante: 24 carreras permitidas frente a solo 2 anotadas en dicho lapso. La racha negativa incluye un 8-0 contra los White Sox, un 10-0 ante los Cubs y el reciente traspié en casa. Según cifras de MLB.com, el conjunto cervecero ya acumula siete derrotas por diferencia de cinco o más carreras. Algo impensable hace apenas un año.

Una identidad extraviada

Pat Murphy fue claro en sus declaraciones: “Parece que hemos perdido nuestro filo un poco”. Dicha frase no hace referencia solamente a lo deportivo, sino a la actitud con la que el equipo enfrentaba los partidos. En 2024, los Brewers se caracterizaban por pelear hasta el final, incluso en las derrotas. Este año, en contraste, parecen entregarse demasiado temprano, como lo demuestra su récord de 0-12 cuando el rival anota primero.

El contraste es tan marcado que parece otro equipo. En 2024, Milwaukee fue segundo en promedio de ERA desde el bullpen (3.11), solo por detrás de Cleveland. Hoy, sin embargo, ostentan un ERA de relevo de 5.14, entre los peores de la MLB —solo superando a los Angels y Washington.

Las lesiones: un enemigo invisible

Una parte importante de la debacle actual tiene nombre y apellido: lesiones. El equipo abrió la temporada sin dos pilares de la rotación: Brandon Woodruff y Robert Gasser. A esto se suman los problemas físicos de Aaron Civale, DL Hall, Aaron Ashby y Nestor Cortés. Solo recientemente volvió Tobias Myers, quien fue sensacional durante su temporada de novato con marca de 9-6 y ERA de 3.00.

Pat Murphy está obligado a rotar más de lo deseado, erosionando cada vez más el bullpen. Esto se traduce en relevistas fatigados antes de tiempo y una defensa altamente vulnerable en las postrimerías de los encuentros.

Un lineup apagado

Pero no toda la culpa recae sobre los lanzadores. La ofensiva tampoco responde. Christian Yelich, tres veces All-Star, tiene una OPS de .673, muy por debajo del .910 con el que brilló en 2024. William Contreras, otro All-Star, ha bajado también a un OPS de .692. Y Joey Ortiz, quien debería consolidarse como el torpedero titular, apenas batea .186.

Lo más preocupante no es el slump individual de una estrella, sino la suma de varios desempeños deficientes en una alineación donde pocos logran encender la chispa. El equipo entero batea para menos de .240, una cifra insuficiente para competir en una división donde los Cubs están encendidos.

Los rivales se fortalecen

Mientras Milwaukee pierde terreno, los Chicago Cubs no solo ganan partidos, sino que lo hacen con autoridad. En palabras de Murphy: “Son tremendo equipo. Nos aplastaron dos veces. Hoy fue un poco más parejo, pero nunca estuvo en duda”.

Y tiene razón. Los Cubs vienen de ganarle con solvencia a algunos de los mejores equipos de la liga y, contra Milwaukee, han demostrado profundidad, potencia ofensiva y un pitcheo estable. Las comparaciones entre ambos clubes dejan mal parados a los Brewers, quienes a día de hoy se ven cinco escalones por debajo.

¿Hay esperanza?

Rhys Hoskins, primera base y uno de los nuevos líderes del vestuario, mantiene la fe viva: “Por suerte, aún es temprano. Aunque llega un momento en que ya no es tan temprano. Pero con el talento que tenemos acá, no hay razón para pensar que no podemos estar donde queremos al final del verano”.

No está solo. Murphy también aseguró que confía en su plantilla, a pesar del bajón. Reconoce que muchos clubes, incluso los campeones, atraviesan por fases como esta durante una temporada. Pero también deja claro que necesita ver una reacción antes de que la crisis se convierta en norma.

El calendario no perdona

El problema para Milwaukee es que el calendario tampoco colabora con la recuperación psicológica. En los próximos días deben enfrentar a los mismos Cubs y luego a rivales como Cardinals y Braves, todos ellos con ofensivas temibles y bullpen sólidos. De no lograr cambios inmediatos, la temporada podría volverse irrecuperable antes de junio.

Claves para resurgir

Para volver a ser competitivos, los Brewers deben considerar:

  • Acelerar el retorno de Brandon Woodruff: Su presencia no solo mejoraría los números del pitcheo, también implicaría un boost anímico.
  • Reintegrar el “filo” mental: Recuperar la garra que los caracterizaba en 2024, donde peleaban hasta el último out, es prioridad.
  • Sacudir el lineup: Dar espacio a bateadores con mejor momento o buscar nuevas fórmulas podría revitalizar la ofensiva.
  • Buscar opciones en el mercado de cambios: Si el equipo realmente quiere aspirar a postemporada, deberá reforzarse antes del All-Star Break.

¿Una espiral sin retorno?

Uno de los grandes miedos de los aficionados es que el equipo entre en una espiral negativa de la cual sea muy difícil salir. Los ejemplos sobran en la MLB: equipos como los 2019 Pirates o los 2023 Red Sox comenzaron optimistas y terminaron hundidos tras un mal mes de mayo. El momento de actuar es ahora.

Murphy, el Psicólogo

Más allá de sus funciones tácticas, Pat Murphy tendrá que reconvertirse en un psicólogo del clubhouse. Devolver la confianza, ordenar roles en la ofensiva, y lograr que veteranos y jóvenes se alineen hacia objetivos comunes. Porque la temporada 2025 aún no está perdida, pero cada día que pasa sin cambios reduce dramáticamente sus probabilidades.

¿Se puede salvar la temporada?

Claro que sí. El béisbol es impredecible, y 162 juegos dan margen suficiente para corregir errores. Pero Milwaukee necesita reencontrarse con lo que lo hizo fuerte: resiliencia, profundidad desde el montículo, y oportunismo ofensivo. Si no lo hacen en los próximos 15-20 partidos, podríamos estar ante una de las decepciones más grandes del año en las Grandes Ligas.

¿Reacción o resignación? Las próximas semanas darán la respuesta.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press