La gran apuesta legislativa de Trump: recortes, muros y un regreso al pasado económico
Análisis del megaproyecto de ley republicano que enfrenta resistencia demócrata y revela las prioridades ideológicas en el Congreso
El regreso de Trump y su agresiva agenda legislativa
El Congreso de Estados Unidos se encuentra inmerso en uno de los mayores desafíos legislativos de los últimos años: la confección del que podría ser el proyecto de ley más abarcador y polémico de la administración Trump. Bajo el liderazgo del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y el impulso renovado del expresidente Donald Trump en su segundo mandato, los republicanos buscan aprobar una legislación que combine recortes fiscales, reducciones drásticas al gasto social y un aumento exponencial en el presupuesto de defensa y seguridad fronteriza.
Este plan legislativo se cocina en 11 comités distintos de la Cámara, de los cuales apenas la mitad han completado su trabajo. Se espera que la legislación final se vote en la Cámara para el Día de los Caídos (Memorial Day), aunque incluso el propio Johnson ha reconocido que ese plazo podría no cumplirse.
Una agenda presupuestaria con sello republicano
El megaproyecto de ley combina múltiples prioridades republicanas. Por un lado, incrementa el gasto militar en más de $150 mil millones, dando luz verde a expansiones navales, municiones y un sistema de defensa de misiles denominado “Cúpula Dorada”. Por otro lado, revive la política anti-inmigración característica de Trump, destinando miles de millones a la construcción del muro fronterizo, la contratación de oficiales y elevando significativamente los costos para los migrantes.
Detalles clave del proyecto:
- $46.5 mil millones para reanudar y ampliar el muro entre EE.UU. y México.
- 20,000 nuevos agentes entre aduanas y fronteras.
- Imposición de tarifas de hasta $3,500 en procesos de migración, incluyendo solicitudes de asilo.
- $330 mil millones en recortes al programa de préstamos estudiantiles, reemplazando los planes actuales por modelos menos generosos.
- $50.9 mil millones en ahorros a costa de las pensiones de empleados federales.
- Apertura de más tierras públicas para perforación y minería, incluso en el Refugio Nacional Ártico.
¿Otra vez el muro?
Una de las líneas principales del programa es el regreso del muro fronterizo con México, una de las marcas políticas más visibles de Trump. Aunque durante su primera presidencia solo logró construir alrededor de 452 millas de barrera (de las cuales muchas eran reemplazos de estructuras previas), ahora busca extenderlo hasta las 1,600 millas con “barreras primarias” y defensas fluviales.
A este esfuerzo se le suman propuestas de imponer tarifas nunca antes vistas a quienes buscan ingresar legalmente al país, entre ellas:
- $1,000 por solicitar asilo.
- $3,500 para patrocinadores de menores no acompañados.
- $2,500 si esos patrocinadores no se presentan ante la corte migratoria.
Estas medidas colocan a EE.UU., según analistas de migración, en una línea con naciones mucho más restrictivas como Irán o Australia, donde el proceso de asilo es limitado, regulado por tarifas y altamente burocrático.
Más armas, menos derechos
El ala militar del proyecto refleja un claro retorno a una política de fuerte expansión armamentística. Los republicanos no solo buscan mejorar la calidad de vida de los militares, sino también acelerar la construcción naval, reponer reservas de municiones y lanzar la “Cúpula Dorada”, un escudo contra misiles inspirado en el sistema israelí del mismo nombre. Se destinarán $25 mil millones solo a esta iniciativa.
También se incluyen:
- $34 mil millones para la expansión flotante.
- $21 mil millones para reabastecimiento de armas.
- $9 mil millones para mejoras en servicios de salud y vivienda de personal militar.
Educación: recortes disfrazados
Una transformación radical se propone en los préstamos estudiantiles. El plan prevé eliminar los mecanismos de perdón diseñados bajo el mandato de Biden e imponer nuevos esquemas centrados en la recaudación y responsabilidad prolongada del prestatario. Quedarán solo dos tipos de planes:
- Estándar: pagos en 10 a 25 años según el monto solicitado.
- Asistencia de reembolso: basado en ingreso, pero con pagos mínimos más altos y condonación después de 30 años.
Estos cambios entrarían en vigor en julio de 2026, y revertirían medidas que permitían cancelar deuda fácilmente a estudiantes víctimas de estafas por parte de sus universidades.
Pensiones y desmonte estatal
Otro de los objetivos menos populares del paquete es la reforma al sistema de pensiones federales. Se eliminarían beneficios complementarios y se aumentaría la cantidad de años utilizados para calcular el salario base de jubilación. Empleados federales actuales tendrían que aportar más a su fondo pensionario, algo que muchos señalan como una traición a sus contratos laborales iniciales.
“No se pueden cambiar las reglas a mitad de la partida”, declaró el representante republicano Michael Turner, que votó en contra.
Los republicanos justifican que los beneficios actuales superan los del sector privado, mientras los demócratas argumentan que eso afectará a la clase media trabajadora.
Combustibles fósiles por delante del clima
En línea con la visión energética de Trump en su primer mandato, el nuevo proyecto busca expandir significativamente el acceso de las compañías a tierras públicas para extraer recursos naturales. Se plantean reducciones en regalías que antes servían para financiar programas comunitarios y mejorar infraestructuras.
Estos son algunos de los cambios propuestos:
- Reducción de regalías de 16.7% a 12.5% en tierras públicas y de 18.75% a 12.5% en offshore.
- Disminución de regalías del 12.5% al 7% para el carbón.
- Licitaciones obligatorias en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico.
La medida apunta también a revitalizar la industria del carbón al forzar el arrendamiento de áreas comparables al tamaño del estado de Connecticut. Sin embargo, se desconoce si las empresas responderán al llamado, considerando que la demanda del carbón ha caído un 53% en EE.UU. desde 2007 (según la Agencia de Información Energética).
Una coalición para el contraataque: Cost Coalition
En medio de la vorágine legislativa, un grupo bipartidista de críticos de Trump ha lanzado la Coalición del Coste, una organización que busca evidenciar el impacto económico adverso de las políticas del expresidente. La Coalición sostiene que las tarifas impuestas por Trump y su resistencia a reconocer la inflación están generando una crisis económica.
“Las tarifas de Trump —el mayor impuesto a la clase media en la historia moderna— están haciendo que los precios diarios se disparen y causando estragos en los negocios grandes y pequeños”, declaró Terry Holt, asesor del grupo y ex vocero de George W. Bush.
Pese a las afirmaciones de Trump de que “no hay inflación” y que la gasolina ha bajado a $1.98 por galón, los datos contables no le dan la razón:
- La inflación estuvo en 3.6% en el primer trimestre de 2024, muy por encima de la meta del 2% de la Reserva Federal.
- El precio de los comestibles aumentó un 2.4% respecto al año anterior.
La Coalición no ha revelado aún todos sus financistas, pero dijo contar con grandes donantes de ambos partidos y espera activar una campaña nacional en estados electorales clave como Virginia, Nueva Jersey y Pensilvania.
Una lucha de visiones
El plan legislativo de Trump no es simplemente una hoja de ruta presupuestaria: es un reflejo ideológico de su visión de país. Aspira a una América fortalecida desde lo militar, restrictiva en lo social, proteccionista en lo económico y minimalista en lo estatal. En su afán por aprobarlo antes del 4 de julio, una fecha simbólicamente patriótica, los republicanos podrían estar empujando a la nación hacia una guerra cultural presupuestaria que marcará el tono político del resto del año.
Queda en manos del Senado, también de mayoría republicana pero con alas más moderadas, decidir si este “bill grande y hermoso” sobrevive intacto... o se convierte, como en años anteriores, en otra confrontación más en el ya polarizado Capitolio.