León, FIFA y el Mundial de Clubes: el caso que sacude los cimientos del torneo de 2025
El club mexicano lucha en el TAS por mantener su lugar en el nuevo formato del torneo más ambicioso de la FIFA
La lucha legal de Club León: ¿justicia deportiva o castigo financiero?
Mientras el reloj corre para el inicio del Mundial de Clubes 2025 en Estados Unidos, una batalla legal fuera del campo podría definir no solo el destino de Club León, sino también sentar precedentes para el futuro de las competiciones internacionales. FIFA, en su búsqueda de integridad competitiva, tomó una decisión que afecta directamente al club mexicano: excluirlo del torneo debido a su vínculo con Pachuca, equipo que comparte grupo propietario con León.
Este lunes, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) acogió el recurso de apelación presentado por León para revertir su expulsión y se espera un veredicto el martes. De no resolverse a su favor, el lugar de León lo podrían ocupar Los Angeles FC o Club América, según lo propuesto por FIFA.
¿Cuál es el conflicto?
La raíz del conflicto no está en lo deportivo, sino en la estructura de propiedad. FIFA prohíbe que dos equipos con el mismo dueño participen en un mismo torneo internacional para evitar conflictos de interés y garantizar la competencia justa. Sin embargo, tanto León como Pachuca están bajo el ala de Grupo Pachuca, una empresa prominente en el fútbol mexicano.
Esto no impidió que ambos clubes fueran inscritos inicialmente, e incluso asignados a diferentes grupos cuando se celebró el sorteo en diciembre de 2024 en Miami. No fue hasta marzo de 2025 que FIFA dictó su veredicto: León quedaba fuera por que su participación representaba una violación de sus principios organizativos.
La decisión no solo afecta el orgullo deportivo. Según cifras de FIFA, la participación en el torneo asegura un desembolso inicial de 9.55 millones de dólares, más una parte proporcional del premio total de mil millones de dólares basado en el rendimiento. Para entidades como León, este ingreso representa una posibilidad clave de crecimiento e inversión.
¿Quién podría beneficiarse si León queda fuera?
Ante la posibilidad de una vacante, FIFA tiene claro su plan de emergencia: un playoff entre LAFC y Club América. Ambos equipos poseen méritos deportivos destacables, pero ninguno ganó la Liga de Campeones de la CONCACAF como lo hizo León (2023) y luego Pachuca (2024).
Esta situación destapa un viejo problema del fútbol global: el fenómeno de la propiedad múltiple de clubes. Entre los ejemplos más conocidos están el Grupo City (Manchester City, Montevideo City Torque, Girona, y más), Red Bull (RB Leipzig, Red Bull Salzburg, NY Red Bulls) y 777 Partners (dueños de Vasco da Gama y Standard de Lieja).
La FIFA ha mostrado ciertas tolerancias en el pasado, especialmente en torneos donde no confluyen equipos del mismo grupo, pero con este nuevo formato de 32 clubes para el Mundial de Clubes, la situación se torna más complicada.
¿Es justo el castigo? Una mirada crítica
La pregunta no tiene una única respuesta. Desde la perspectiva jurídica, FIFA ha actuado bajo sus reglas. En el reglamento que rige el torneo, se estipula que clubes bajo una misma autoridad central no pueden competir. La resolución sobre León cita que “la estructura de propiedad claramente indica una toma de decisiones centralizada bajo una única autoridad, lo cual es incompatible con los principios de integridad competitiva y autonomía operativa de FIFA.”
Pero... ¿por qué esperaron hasta marzo para aplicar la sanción si el sorteo y la clasificación de León ya eran hechos consumados? Muchos ven esto como una inconsistencia en los procesos de FIFA, una organización que ha sido objeto de críticas constantes por su manejo de casos similares.
Además, León no es un equipo improvisado. Desde 2021, ha sido una presencia constante en los torneos internacionales de CONCACAF, destacando por su juego ofensivo y un plantel renovado con talentos jóvenes. El título de 2023 fue fruto de una planificación seria, que ahora podría verse sepultada por aspectos ajenos a la cancha.
La expansión del Mundial de Clubes y su impacto
El Mundial de Clubes de 2025 representa un nuevo paradigma en el fútbol de selecciones. Ya no serán siete clubes compitiendo en formato corto, sino 32 equipos, con partidos en ciudades como Atlanta, Orlando, y Miami, replicando la estructura de una Copa del Mundo tradicional.
Esta edición otorga invitaciones a los campeones continentales de las últimas cuatro temporadas, pero también incluye a clubes históricamente dominantes por ranking. Por ejemplo, el inglés Manchester City entra como campeón de la Champions, mientras el Inter Miami de Messi fue invitado como equipo anfitrión, una movida que ha generado debates.
La estructura de este mega torneo es una apuesta clara de FIFA por competir con la UEFA Champions League en atención global, patrocinadores y audiencia. Por eso, desde la sede del organismo en Zúrich se toma muy en serio mantener reglas estrictas, como la independencia de clubes participantes.
¿El fichaje de Messi este año empaña la narrativa?
Paradójicamente, el Inter Miami —que no ha ganado ni una fase de grupos en ningún torneo continental— fue incluido como representante de la nación anfitriona. Aunque esto se ampara en las reglas del torneo, genera un contraste con el caso de León, equipo que sí ganó su lugar en la cancha y hoy podría ser sustituido por tecnicismos administrativos.
Esto suma al argumento de quienes ven favoritismos cuando intervienen equipos mediáticos. Messi, como emblema, es sinónimo de audiencia, pero el criterio deportivo podría estar perdiendo terreno frente al marketing.
La defensa de León y lo que está en juego
En su defensa legal, León busca demostrar que aunque comparten propiedad con Pachuca, existe una diferenciación operativa suficiente para justificar su inclusión. Argumentan que en el pasado FIFA permitió excepciones similares y que hay mecanismos internos en Grupo Pachuca que impiden la colusión.
El costo de quedarse fuera no solo es económico. Estar en este torneo visibiliza a los clubes, eleva el valor de sus futbolistas y genera oportunidades de inversión. Además, jugar contra Chelsea, Flamengo y Espérance en ciudades estadounidenses habría sido una vitrina perfecta para León, especialmente en un mercado como el de la MLS, donde los inversores siguen de cerca a clubes latinos.
¿Y si gana el León?
Si el TAS falla a favor del club de Guanajuato, no solo recuperará su lugar, sino que enviará un mensaje poderoso sobre la necesidad de claridad en las reglas de FIFA. Implicará también que Pachuca no podrá competir, o que FIFA se vea obligada a excepcionar ciertas normas. En cualquier caso, el precedente jurídico sería enorme.
Para los aficionados, queda un sabor agridulce: ver cómo una decisión tan crucial para un equipo que ganó su lugar, termina en un salón de abogados. Habría sido preferible que todo se decidiera en el campo, con goles y estrategia, no con alegatos y veredictos.