Pulitzer 2024: La reinvención literaria que sacude a Estados Unidos
La novela 'James' de Percival Everett lidera un año de reconocimientos marcados por la exploración de raza, historia y libertad
Una novela que reimagina una historia clásica
“James”, la novela de Percival Everett, ha ganado el Premio Pulitzer de Ficción 2024, consolidando su lugar como la obra literaria más aclamada del año en Estados Unidos. La obra ofrece una reinterpretación radical de la clásica Las aventuras de Huckleberry Finn de Mark Twain, narrada desde el punto de vista del personaje esclavizado Jim, ahora James.
Lejos de ser una simple relectura, “James” transforma un símbolo de la literatura estadounidense en un vehículo de denuncia de la supremacía racial, al retratar con agudeza el dolor, la resiliencia y la búsqueda de libertad de un hombre negro en un país roto por la esclavitud. El comité del Pulitzer celebró a la novela como una “reconsideración lograda” que “ilustra la absurdidad de la supremacía racial y ofrece una nueva mirada sobre la búsqueda de familia y libertad.”
Una carrera de largo aliento
Con 68 años, Percival Everett ha pasado décadas como una voz marginal para el público general, pero apreciada por críticos y círculos literarios. Su novela satírica sobre la raza y la industria editorial, “Erasure”, publicada en 2001, fue adaptada en 2023 al cine con el título American Fiction, película que obtuvo una nominación al Oscar. Desde 2021, Everett ha acumulado reconocimientos por obras como “Dr. No” (ganadora del PEN/Jean Stein Award), “Telephone” (finalista del Pulitzer) y “The Trees” (finalista del Premio Booker).
Además del Pulitzer, “James” ya había recibido el National Book Award, el Kirkus Prize y la Medalla Carnegie de Ficción. Es un fenómeno literario que, con humor mordaz y profundidad emocional, se atreve a reexaminar los mitos fundacionales de Estados Unidos bajo el lente de la realidad negra.
“Purpose” y la complejidad familiar negra
En la categoría de drama, el ganador fue Branden Jacobs-Jenkins con “Purpose”, una obra de salón sobre una familia afroamericana destacada que colapsa desde dentro. Esta propuesta fue descrita como una “mezcla hábil de drama y comedia que examina cómo distintas generaciones definen el legado.”
Jacobs-Jenkins no es ajeno a los reconocimientos: fue finalista del Pulitzer antes por “Everybody” (2018) y “Gloria” (2016), y ganó el Tony 2023 por la mejor reposición con “Appropriate”. Este último también trata temas de familia y memoria, reforzando el hilo temático del autor interesado en la identidad, lo heredado y lo no reconciliado.
La historia también es racial
En la categoría de historia, se otorgaron dos premios, ambos centrados en cuestiones raciales en el pasado estadounidense. “Combee: Harriet Tubman, The Combahee River Raid, and Black Freedom During the Civil War” de Edda L. Fields-Black redescubre la figura heroica de Harriet Tubman e iluminando su rol militar en la Guerra Civil. Por su parte, Kathleen DuVal exploró un milenio de historia indígena en “Native Nations: A Millennium in North America”, un trabajo clave para descentralizar la narrativa colonial.
Estos premios reflejan un cambio en el canon historiográfico norteamericano, donde el enfoque en las poblaciones racializadas ya no es periférico, sino central.
La biografía y la no ficción: verdades incómodas
En el género biográfico, el galardonado fue Jason Roberts con “Every Living Thing: The Great and Deadly Race to Know All Life”, un relato sobre la historia de la ciencia y la obstinación humana por catalogar todos los seres vivos, cargado de ambición, muerte y obsesión científica.
En la no ficción general, el jurado citó la obra de Benjamin Nathans: “To the Success of Our Hopeless Cause: The Many Lives of the Soviet Dissident Movement”. Una investigación profunda sobre el movimiento de disidentes soviéticos, sus fracturas internas y la persistente búsqueda de libertad bajo el yugo autoritario soviético.
Poesía y música: dos lenguajes de resistencia
La poeta Marie Howe fue laureada por su compendio “New and Selected Poems”, una recopilación que incorpora décadas de sensibilidad espiritual y atención hacia la vida cotidiana, el dolor y la gracia.
En la categoría de música, la ganadora fue la compositora-percusionista Susie Ibarra por su obra “Sky Islands”, escrita para un ensamble de ocho piezas e inspirada en los hábitats selváticos de Luzón, Filipinas. El comité destacó su capacidad para evocar un ecosistema sonoro tan complejo como la selva misma.
Un año de literatura profundamente política
El patrón transversal de todos los galardonados está claro: la raza, la historia reprimida y la lucha por justicia. Desde la ficción que revisa los mitos fundacionales del país hasta el teatro que interioriza los traumas familiares, desde la biografía científica hasta las memorias del desarraigo político e ideológico, todos los premiados señalan un desplazamiento cultural hacia el reconocimiento del pasado como fuente de conflicto y también de renovación.
La literatura en 2024 no mira hacia el futuro con ingenuidad. Lo hace con la urgencia de quien conoce su historia, la ha vivido y no quiere repetirla. Como dijo Everett una vez: “La literatura no debe ser cómoda, debe ser incómoda. Solo desde esa incomodidad ocurre el cambio.”
Si la obra de Twain fue pionera en su sátira sobre la moral de una nación que se decía libre, “James” es el reflejo incómodo de lo que esa nación aún no se atreve a aceptar de sí misma.