Autoritarismo, reformas bloqueadas y resistencia: la encrucijada política en Tanzania
El caso de Tundu Lissu revela la fragilidad del sistema democrático del país y una opresión sistemática contra la oposición
Por: Redacción | Opinión
Una democracia en entredicho
Tanzania, considerada por muchos durante años como una de las democracias más estables del África subsahariana, ha visto erosionarse sus principios democráticos de forma alarmante. El caso más reciente que ha sacudido las estructuras del país es el arresto del líder opositor Tundu Lissu, acusado de traición tras proponer reformas electorales previo a las elecciones generales de octubre.
No es la primera vez que Lissu, una figura eminente del partido Chadema, protagoniza los titulares internacionales. Tras sobrevivir a un intento de asesinato en 2017 —en el que recibió 16 balazos—, se convirtió en símbolo de resistencia política ante un régimen que cada vez tolera menos el disenso.
¿Del autoritarismo velado al autoritarismo abierto?
El arresto de Lissu el pasado 9 de abril bajo cargos de traición (un delito no susceptible de fianza en Tanzania) ha encendido las alarmas sobre la dirección política del país gobernado por la presidenta Samia Suluhu Hassan. Aunque inicialmente pareció moderar el tono autoritario impuesto por su predecesor, John Magufuli, ahora Hassan enfrenta críticas similares por lo que se percibe como una estrategia de represión sistemática hacia la oposición antes de las elecciones.
"El gobierno se ha vuelto experto en eliminar preventivamente cualquier amenaza política," denuncia el abogado Peter Kibatala, uno de los 31 letrados que integran la defensa de Lissu. La defensa sostiene que se les impide tener conversaciones privadas con el acusado y que incluso fueron forzados a hablar en inglés durante su última visita a prisión.
La justicia virtual: una herramienta al servicio del poder
El líder opositor se declaró en huelga de hambre en protesta contra las audiencias virtuales, que considera una forma de impedir el juicio público y transparente que exige como derecho fundamental.
Tras su protesta, el tribunal de magistrados ordenó que Lissu sea presentado físicamente ante la corte el próximo 19 de mayo, permitiendo además que el público asista a la sesión. En la audiencia anterior, la policía había impedido el acceso al público, lo que generó fuertes críticas por la falta de transparencia del proceso judicial.
Chadema: voz de una oposición acorralada
El partido Chadema ha sido una de las pocas voces críticas que ha sobrevivido a lo que muchos analistas consideran un ambiente político tóxico. Y aún así, sus dirigentes enfrentan arrestos arbitrarios, detenciones sin cargos e intimidaciones constantes.
El mes pasado, varios funcionarios del partido fueron arrestados de camino al tribunal para una audiencia relacionada con el caso de Lissu. Aunque fueron liberados sin cargos, el objetivo de su detención parecía más simbólico que legal: enviar un mensaje claro de que cualquier apoyo a figuras opositoras puede ser considerado una amenaza al orden establecido.
¿Por qué temen tanto al cambio?
El caso de Lissu ha generado debate tanto a nivel nacional como internacional. Y no es para menos: acusar de traición a un político por exigir reformas electorales pone en tela de juicio el compromiso del gobierno con la democracia.
La reforma electoral ha sido un tema espinoso en Tanzania desde la independencia en 1961. El partido gobernante Chama Cha Mapinduzi (CCM) ha estado en el poder desde entonces, creando una estructura legal y política que favorece su perpetuación. Permitir reformas significaría abrir la puerta a una redistribución del poder que el CCM no parece dispuesto a aceptar.
Llamado internacional a los derechos humanos
Varias ONG internacionales y activistas de derechos humanos han denunciado el uso excesivo de la fuerza, los juicios secretos y la falta de acceso a defensa legal en Tanzania. A pesar de las negativas del gobierno, informes de Human Rights Watch y Amnistía Internacional apuntan a un retroceso sistemático de las libertades civiles.
"El gobierno de Hassan ha heredado una maquinaria de represión que intenta maquillar con modernidad, pero sigue operando con métodos antiguos: vigilancia, silenciamiento y criminalización de la disidencia", dice George Kointi, analista político y activista tanzano en el exilio.
La amenaza de una autocracia moderna
Si bien Tanzania aún celebra elecciones y permite la existencia de partidos políticos, los analistas hablan del auge de una autocracia moderna, donde las estructuras democráticas existen sólo en el papel. En la práctica, las instituciones están cooptadas por el poder ejecutivo, y la separación de poderes se vuelve difusa.
El uso de tecnologías digitales para limitar la participación ciudadana (como audiencias judiciales virtuales sin acceso público) añade una capa tecnológica al autoritarismo clásico. La disrupción tecnológica que debería fortalecer las democracias por medio de mayor acceso y transparencia, en Tanzania ha sido instrumentalizada para el control.
¿Qué viene para Lissu y la oposición?
La presencia de Lissu en la corte el 19 de mayo será emblemática. Su aparición marcará el inicio de un juicio que podría definir no solo su futuro político, sino también el de la lucha democrática en Tanzania. La pregunta que resuena: ¿permitirá el gobierno que este proceso sea realmente justo, o se tratará de un espectáculo judicial para acallar a sus críticos?
La comunidad internacional, por su parte, deberá decidir si responde con sanciones, apoyos diplomáticos o simplemente declaraciones simbólicas sin consecuencia real. De lo contrario, Tanzania podría convertirse en un caso más de retroceso democrático sin intervención efectiva.
Reflexión final: ¿resistencia o resignación?
La historia de Tundu Lissu encarna la dualidad del África contemporánea: una lucha entre lo viejo y lo nuevo, entre la libertad y la represión, entre la resistencia y la resignación. Mientras el pueblo tanzano mira con expectativa, el mundo también observa. Porque cuando un sistema se cierra a las reformas y opta por silenciar a sus críticos en lugar de escucharlos, la democracia deja de ser una promesa y se convierte en un espejismo.
Datos relevantes:
- Tundu Lissu fue tiroteado 16 veces en 2017. Milagrosamente sobrevivió.
- Tanzania ha estado gobernada por el CCM desde su independencia en 1961.
- Las leyes actuales no permiten fianza para quienes enfrentan cargos de traición.
- En abril de 2024, Lissu fue arrestado por proponer reformas electorales democráticas.
- El acceso del público a su juicio fue bloqueado por la policía.
¿Qué opinas tú? ¿Es el caso de Tundu Lissu un ejemplo de autocracia encubierta? ¿Deben las democracias del mundo intervenir cuando los derechos civiles están en riesgo?