Met Gala 2025: Glamour, Dandismo Negro y Un Desfile de Historia Social

El mayor evento de moda del año rindió tributo al estilo, la cultura y la identidad negra a través del arte del sastrería personalizada mientras celebridades y atletas desfilaron con poderosos mensajes visuales

Una noche de estilo, historia y reivindicación

El Met Gala 2025 no fue solamente el evento fashionista más esperado del año; fue también una plataforma de representación, identidad cultural y expresión política. Con el tema “Tailored for You”, el homenaje se centró en el dandismo negro y su evolución a través del tiempo, una poderosa narrativa histórica de resistencia estética y elegancia como forma de protesta social.

La temática estuvo basada en la nueva exhibición del Costume Institute del Museo Metropolitano de Nueva York, titulada “Superfine: Tailoring Black Style”, la primera centrada exclusivamente en diseñadores negros y la primera en más de 20 años dedicada a la moda masculina. Así, la alfombra azul como símbolo de elegancia sirvió de escenario para que las figuras más influyentes del entretenimiento, el arte, la música y el deporte mostraran su compromiso con esta visión.

Entre bastidores: ¿qué es el dandismo negro?

El Black Dandyism no es simplemente vestirse con trajes sofisticados; es un movimiento que data del siglo XIX y cuyo propósito fue y es retar los estándares raciales, económicos y culturales de la moda dominante. Se trata de autorrepresentación, resistencia y poder simbólico, elementos que se encapsulan en la elegancia milimétrica de un traje entallado.

La académica Shantrelle P. Lewis, autora del influyente libro Dandy Lion: The Black Dandy and Street Style, lo explica así: “El dandy negro se viste no sólo para impresionar, sino para desafiar. Cada botón abrochado, cada solapa, cada bastón es una respuesta visual al racismo, a la invisibilización, al colonialismo. Es estilo como armadura”.

Colman Domingo: la encarnación del tema

Uno de los invitados más aclamados fue Colman Domingo, quien logró capturar el espíritu del tema de principio a fin. Su aparición en la alfombra fue una clase magistral de dandismo moderno con un capeado azul real de Valentino digno de André Leon Talley, el icónico editor de moda al que muchos asistentes decidieron honrar.

Según Claire Stern Milch, directora digital de Elle, Domingo “marcó la noche con un traje de tres piezas que combinaba el corte clásico con detalles de vanguardia. Dotado de una flor gigante de lunares y una actitud firme, su presencia no solo evocó a Talley, fue también una declaración de orgullo cultural y estilo sin miedo”.

El actor no solo destacó entre los asistentes, fue también una referencia para otras celebridades que incorporaron al homenaje adornos, prendas y cortes que hicieron referencia directa a la figura de Talley. Anne Hathaway lució un vestido de Carolina Herrera que eligió especialmente por su relación con el editor, y Tessa Thompson portó un abanico con la imagen de Talley como si fuese un recordatorio constante de que la iglesia y la moda también convergen en la cultura negra.

Una alfombra llena de simbolismo

Muchos artistas aprovecharon sus atuendos para resaltar la herencia africana en formas sutiles pero potentes. El piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton utilizó concha de caurí en los puños de su chaqueta diseñada por Wales Bonner. Estos pequeños objetos —valiosos en la antigüedad como moneda y ornamentación ancestral— evocan la fuerza espiritual y cultural de la diáspora africana.

Según Rikki Byrd, profesora de Estudios Visuales de la Universidad de Texas: "Las conchas en su atuendo no eran meros accesorios, eran portadores de memoria, espiritualidad y orgullo cultural".

Los que brillaron...

  • Ayo Edebiri en Ferragamo: femenina, poderosa y elegante, logró reinterpretar la sastrería desde una óptica moderna.
  • Tracee Ellis Ross en Marc Jacobs: un equilibrio perfecto entre volumen y silueta clásica con toques dramáticos.
  • Zendaya y Lisa (de Blackpink) en Louis Vuitton: ambas jugaron con la ambigüedad entre lo contemporáneo y lo histórico.
  • Teyana Taylor: un homenaje al “Harlem Rose” en una capa de terciopelo rojo y bastón estilo vintage; toda una lección de identidad visual.

... Y los que decepcionaron

En una noche tan marcada por la narrativa y el significado, algunos invitados fueron criticados por tomar decisiones desacertadas o simplemente conformistas:

  • James Corden: apareció con un esmoquin negro convencional. Algunos lo llamaron en redes sociales “James Boredon”, burlándose de su apatía temática.
  • Lisa de Blackpink: optó por una colección sin pantalones, con rostros impresos en su ropa interior —supuestamente retratos sociales— que confundieron al público y dieron lugar a interpretaciones erróneas.
  • Halle Berry: su atuendo fue calificado como excesivamente revelador y fuera de tono considerando el enfoque histórico del evento.

Deporte y moda: el nuevo poder cultural

Jalen Hurts y Saquon Barkley (NFL) también marcaron presencia, confirmando una tendencia en ascenso: los atletas como referentes de estilo e identidad cultural. Tom Marchitelli, estilista de varias estrellas deportivas, explicó: “Estos hombres tienen cuerpos esculpidos como superhéroes. Es imposible encontrar trajes en tiendas convencionales que les ajusten. Cada prenda que portan está pensada al milímetro y representa su personalidad tanto como su cultura”.

La inclusión de deportistas también subraya como el deporte y la moda convergen en la cultura afroamericana contemporánea. En efecto, cuando un jugador de fútbol americano pisa la alfombra roja con un traje inspirado en Ozwald Boateng, está diciendo tanto como un discurso en un altar.

Diseñadores negros: los verdaderos protagonistas

Este año, nombres como LaQuan Smith, Sergio Hudson y el legendario Ozwald Boateng fueron destacados. Sus diseños no solo capturaron la precisión del sastre moderno, sino que también evocaron raíces culturales complejas que forman parte de la estética del “dandy negro”.

La visibilidad de estos creadores reafirma el mensaje central del evento: la moda negra no es sólo influencia, es innovación. En un contexto político donde se cuestionan de nuevo los derechos civiles y el acceso a programas de diversidad e inclusión, el hecho de que celebridades pongan su voz (y su cuerpo) al servicio de estos mensajes tiene un gran peso.

Más que moda: un acto político

En palabras de Nikki Ogunnaike, editora en jefe de Marie Claire: “Este Met Gala fue también una respuesta visual a los ataques a los programas DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión) que están bajo amenaza en EE.UU. Era una alfombra de celebración, sí, pero también de resistencia simbólica”.

Mientras algunos lo leyeron puramente como un juego de estética, muchos lo vieron como lo que realmente fue: una velada de empoderamiento, de narrativa visual y de reescritura de cánones culturales.

La moda, en su mejor forma, nos recuerda algo esencial: quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos. En esta Met Gala, cada botón, cada bastón y cada capa gritó con elegancia — y con historia.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press