“Caught by the Tides”: Una obra maestra sobre el amor, el tiempo y la transformación de China
La última película de Jia Zhangke mezcla ficción y documental para retratar dos décadas de cambio social, tecnológico y emocional en China
La marea del tiempo: el marco de una historia mágica
El cineasta chino Jia Zhangke nos presenta en “Caught by the Tides” (Atrapados por la Marea) un filme que, con menos de dos horas de duración, logra encapsular más de 20 años de historia reciente en China. Esta cinta no es simplemente una historia de amor entre dos personas; es un relato épico que capturó el espíritu cambiante de un país a través del lente poético e intimista que caracteriza al autor de obras como Still Life o A Touch of Sin.
Rodada durante la pandemia, esta película es un collage híbrido entre la ficción y el documental, construido con escenas inéditas y segmentos tomados de películas anteriores de Jia. Lejos de sentirse fragmentada, esta fusión resulta en una narrativa coherente y profundamente conmovedora.
Una búsqueda melancólica: los protagonistas como botes a la deriva
Los personajes centrales, Qiaoqiao (interpretada por la esposa y musa de Zhangke, Zhao Tao) y Bin (Li Zhubin), están separados por una pelea, lo que inicia la travesía de reencuentro que articula el relato. Sin embargo, más allá de la trama superficial, los protagonistas funcionan como símbolos de una generación dentro de una China que cambia a un ritmo vertiginoso.
Durante más de dos décadas, vemos cómo Qiaoqiao intenta encontrar a Bin mientras el entorno se transforma radicalmente. Las calles, la tecnología, la arquitectura y hasta los gestos cotidianos evidencian un país en constante redibujarse. Tal como expresa el propio Jia: “Mis personajes son como botes a la deriva en una marea imparable de modernización.”
Una narrativa visual cargada de simbolismo
Uno de los aciertos más contundentes de la película es el uso del lenguaje visual como eje narrativo. La cinta abre con una escena simple: un grupo de mujeres en una habitación de Datong, riendo y cantando canciones viejas, grabado con video digital granulado. Más de 20 años después, el mismo lugar (o uno que lo recuerda) reaparece, ahora captado con nítidos planos en alta definición, donde los personajes se relacionan entre sí con smartphones, códigos QR y expresiones impersonales.
Hay momentos en que la perspectiva salta al de una cámara de vigilancia, reforzando la sensación de vigilancia y pérdida de intimidad que trae la tecnología moderna. En otras secuencias, vemos calles que antes vibraban con interacción humana, desplazadas ahora por vastos centros comerciales y modelos desfilando en pasarela, símbolo del consumo postmoderno.
Un reflejo de las transformaciones sociales en China
Desde el comienzo de su carrera, Jia Zhangke ha sido uno de los cronistas más lúcidos del cambio social en China. En “Caught by the Tides”, su enfoque alcanza nuevas cotas de delicadeza y profundidad. Muestra cómo el progreso trae consigo una paradoja inevitable: el avance tecnológico y urbano paralelamente desencadena una erosión de los lazos afectivos, de la emoción compartida y de la memoria colectiva.
El trasfondo histórico no es solo decoración; tiene un peso narrativo. La represa de las Tres Gargantas —cuya construcción desplazó a millones— vuelve a jugar un rol simbólico del impacto del progreso sobre las personas. En una escena particularmente poderosa, aparece el paisaje en ruinas de un viejo poblado, recordándonos lo que queda atrás cuando se construye el “progreso”.
La importancia de Zhao Tao: Musa y espíritu de la película
Jia vuelve a contar con Zhao Tao, su colaboradora habitual y esposa, quien ofrece una interpretación que es a la vez contenida y desgarradora. A medida que Qiaoqiao envejece, su expresión y lenguaje corporal evolucionan, generando una sensación profunda del paso del tiempo.
Su actuación es un eje emocional de la película. En una escena se le ve escuchando una canción que dice “No puedo aferrarme al calor que una vez compartimos”, encapsulando el tono nostálgico del filme.
Una estructura atípica que funciona
Los cineastas tradicionales suelen temer romper con una narrativa lineal. Jia, en cambio, la trasciende. Al yuxtaponer imágenes viejas con nuevas, mezcla consciente entre realidad y ficción, el director genera un lienzo vasto que puede desconcertar al espectador más acostumbrado al relato clásico. Sin embargo, para quienes se permiten sumergirse en esta poética visual, el resultado es fascinante: una mirada introspectiva e histórica del ser humano atrapado en el vórtice del cambio perpetuo.
Referencias a otros trabajos y coherencia de autor
Los seguidores del director notarán que varios fragmentos provienen de otras películas suyas. Esto no se siente como reciclaje, sino como una prolongación natural de sus temas recurrentes: el desplazamiento, la alienación urbana, los cambios en el lenguaje corporal y la arquitectura como agente narrativo.
“Caught by the Tides” se erige como culminación y síntesis de una obra coherente, donde el tiempo, la ciudad y el alma humana son los verdaderos protagonistas.
¿Una historia de amor o una metáfora del país?
Una de las grandes virtudes del filme es permitir múltiples lecturas. Sí, es una historia de amor —perdida, recuperada o posiblemente imaginada—, pero también es una metáfora de cómo cambia una sociedad, y cómo quienes habitan el cambio, lo sobreviven. La falta de explicaciones o diálogos expositivos deja espacio para la sensación pura del paso de los años.
Uno puede ver la película como un reflejo de la propia melancolía que muchos sienten al mirar hacia atrás: canciones que ya nadie canta, formas de mirar que fueron reemplazadas por pantallas, calles que fueron memoria y ahora son tránsito.
“Caught by the Tides”: una joya que se suma al cine moderno
Valoración: ★★★★☆ (3.5 de 4)
En un panorama donde muchas películas siguen apostando por fórmulas predecibles, Jia Zhangke nos recuerda que el cine también puede ser poesía. Su uso evocador del tiempo, su mezcla de estilos y su honestidad con el tema de la pérdida lo convierten en uno de los relatos más ambiciosos y personales del cineasiático reciente.
Para quienes buscan experiencias cinematográficas que vayan más allá de lo superficial, “Caught by the Tides” es una invitación a reflexionar, a sentir y —tal vez— a reconciliarse con el propio paso de los años.