Estadio Azteca: La metamorfosis del coloso rumbo al Mundial 2026

Renovaciones, infraestructura y legado: el nuevo rostro del Azteca para recibir el fútbol más grande del planeta

La Ciudad de México se prepara para un evento histórico. A casi cien años de su fundación, el Estadio Azteca, una joya del fútbol mundial, está siendo sometido a una ambiciosa transformación con miras a recibir la Copa Mundial de la FIFA 2026. Más allá del césped renovado y los cambios estéticos, el renovado recinto promete ser símbolo de modernidad, conectividad y orgullo nacional. Este artículo ofrece un análisis profundo sobre los esfuerzos de modernización, su legado histórico y lo que podemos esperar de esta icónica sede.

Un templo del balompié mundial

Construido en 1966 por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, el Estadio Azteca es uno de los recintos deportivos más emblemáticos del planeta. Con una capacidad original superior a las 100,000 personas (ahora adaptada a 83,000 por razones de comodidad y seguridad), es el único estadio que ha albergado dos finales de la Copa Mundial de la FIFA —en 1970 y 1986—, ambas con campeones legendarios: Pelé con Brasil y Diego Maradona con Argentina, respectivamente.

Por ello, el anuncio de que el Azteca será sede de la Copa Mundial 2026 junto a Estados Unidos y Canadá es más que una designación logística: es el regreso de los recuerdos, de los sueños, de la historia viva del fútbol.

Reapertura programada: marzo 2026

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, ha anunciado que el estadio reabrirá el 28 de marzo del 2026, exactamente 75 días antes de que inicie el Mundial. Este plazo parece apretado, pero las autoridades garantizan que estará todo listo para la cita futbolística más importante.

Una transformación con visión de futuro

De acuerdo con Félix Aguirre, director del estadio, la remodelación busca garantizar funcionalidad para los próximos “40 o 50 años”. Esto implica no solo adecuaciones al terreno de juego o al aforo, sino intervenciones profundas que mejoren la experiencia de los fanáticos, medios de comunicación y jugadores.

El estadio se encuentra actualmente cerrado, lo que ha permitido llevar a cabo cambios importantes como:

  • Reemplazo completo del césped.
  • Reconfiguración de gradas inferiores.
  • Modernización de accesos y salidas.
  • Mejoras en las áreas de prensa.

Uno de los aspectos más controvertidos ha sido la situación de los palcos de lujo. Algunos de estos no han podido ser intervenidos porque sus propietarios se han negado a ceder el uso temporal para la FIFA, lo cual podría afectar la uniformidad estética del recinto.

Más que un estadio: proyecto urbano integral

Una de las grandes apuestas de la ciudad es convertir al Estadio Azteca en un polo de desarrollo urbano y turismo deportivo. Para ello se están ejecutando una serie de proyectos de infraestructura y movilidad:

  • Expansión del Tren Ligero: Actualmente transporta hasta 160,000 pasajeros diarios. Se añadirán 17 trenes nuevos a los 20 existentes, alcanzando una capacidad de más de 400,000 pasajeros por día.
  • Mejoras en iluminación exterior y seguridad peatonal: Se colocarán luminarias LED y un puente peatonal que garantiza un flujo más seguro para los asistentes.
  • Aumento del sistema de videovigilancia: Se instalarán 40,000 nuevas cámaras, elevando la cifra a 123,000, consolidando a la CDMX como la ciudad más video-monitoreada de América Latina.
  • Centro de medios en Los Pinos: El antiguo recinto presidencial, convertido en espacio cultural, ahora será el corazón comunicativo del Mundial en México.

Estamos transformando no solo el estadio, sino su entorno y su conectividad. Queremos que los millones de visitantes vivan una experiencia segura, eficiente y memorable”, declaró Brugada.

Azteca: el primero entre gigantes

El renovado Azteca será también el primer estadio en la historia que albergará partidos de tres Copas Mundiales distintas (1970, 1986 y 2026). Esta distinción no es trivial: ni el Maracaná en Brasil, ni el Wembley en Inglaterra, ni el Stade de France en París han alcanzado este hito.

La FIFA ha asignado al Azteca un total de cinco encuentros, incluido el partido inaugural, uno de los eventos de mayor audiencia en todo el torneo. En 2018, el partido inaugural entre Rusia y Arabia Saudita fue visto por más de 250 millones de personas en todo el mundo, y se espera que la cifra se supere dada la expansión del formato a 48 selecciones en 2026.

Desafíos y oportunidades

Más allá de los aspectos constructivos, la logística del evento no es menor. El sur de la Ciudad de México enfrenta problemas de movilidad crónicos durante los días de partido en el Azteca. A eso se suman factores como el comercio informal, la sobreventa de boletos y el estacionamiento ilegal.

Vamos a establecer perímetros de seguridad, corredores comerciales autorizados y operativos especiales en el Metro, RTP y Tren Ligero”, aseguró Brugada. Se está creando un plan logístico integral en colaboración con la Secretaría de Movilidad, Protección Civil y autoridades federales.

Un estadio con alma

El Azteca ha sido testigo de momentos épicos: el “Partido del Siglo” entre Italia y Alemania en 1970, el “Gol del Siglo” y “La mano de Dios” de Maradona en 1986, las glorias de Hugo Sánchez, Cuauhtémoc Blanco y la selección mexicana. Incluso en otros deportes y eventos culturales, el Azteca ha vibrado con figuras como U2, Michael Jackson y Paul McCartney.

Por ello, la remodelación no apunta solo a lo funcional. El reto es respetar su identidad simbólica. Como lo explicó Aguirre: “No estamos destruyendo el Azteca, lo estamos renovando con respeto a su historia”.

Proyección turística y económica

El Mundial promete ser un catalizador de recuperación económica tras años pandémicos. La CDMX espera recibir más de 3 millones de visitantes durante el torneo y una derrama económica superior a los 15 mil millones de pesos mexicanos, según estimaciones de SECTUR.

Las zonas turísticas circundantes como Xochimilco, Coyoacán y Tlalpan ya se están preparando con nuevas rutas, señalización multilingüe y servicios turísticos certificados. Además, se espera un gran impulso a turismo gastronómico, cultural y de experiencias urbanas.

¿Y después del Mundial?

Una de las preocupaciones recurrentes tras los grandes eventos deportivos es el abandono de la infraestructura. Sin embargo, en este caso se está planeando un uso continuo del recinto para ligas nacionales, conciertos, liguillas internacionales y hasta deportes como el fútbol americano y eSports.

Además, el modelo mixto de administración entre el gobierno de la ciudad y las televisoras privadas promete garantizar mantenimiento a largo plazo, evitando el deterioro que otros estadios mundialistas han sufrido tras los torneos.

Un Mundial que marcará generaciones

El Estadio Azteca es más que un campo: es un símbolo. La atención global estará enfocada en su reapertura, en la reinvención de un ícono y en su capacidad para volver a emocionar. Si la historia es un referente, este coloso tiene todo para volver a hacer historia, ahora bajo los reflectores de un nuevo siglo futbolístico.

¡México, prepárate! El Azteca está listo para rugir de nuevo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press