Indonesia y Australia: una alianza clave en el Indo-Pacífico

El viaje diplomático de Anthony Albanese hacia Yakarta marca el inicio de su segundo mandato y refuerza la estratégica relación entre ambas naciones

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Anthony Albanese, recién reelecto como Primer Ministro de Australia, ha dejado claro que su gobierno prioriza el fortalecimiento de relaciones con sus vecinos regionales, particularmente Indonesia. En un anuncio reciente, confirmó que su primera visita oficial al extranjero tras la toma de posesión será el 14 de mayo, con destino a Yakarta, para reunirse con el nuevo presidente indonesio Prabowo Subianto.

Una relación bilateral con peso estratégico

Indonesia no es una elección casual como primer destino. La historia reciente de la diplomacia australiana muestra un patrón claro: cada nuevo primer ministro elige Asia como su primer viaje oficial al extranjero. Albanese continúa con esta tradición, afirmando que "no hay relación más importante que la que tenemos con Indonesia".

Desde la democracia multicultural indonesia hasta su potencial económico (se espera que sea la cuarta mayor economía del mundo para 2050), el país archipelágico representa una oportunidad estratégica y comercial para Canberra. La relación Australia-Indonesia va mucho más allá del comercio: abarca también cooperación en defensa, seguridad, inteligencia y control del cambio climático.

Prabowo Subianto: de general polémico a socio estratégico

El presidente indonesio Prabowo Subianto, un exgeneral con un pasado cuestionado en materia de derechos humanos, representa tanto un reto como una oportunidad. Aunque en el pasado fue acusado de abusos en Timor Oriental y otros conflictos internos, ha logrado una transformación política notable que lo llevó a ocupar el cargo más alto del país.

Albanese lo describió como “un buen amigo en lo personal, así como un aliado de nuestras naciones”. Esta cercanía resulta significativa, considerando los nuevos equilibrios de poder en el Indo-Pacífico, donde China expande su influencia y las tensiones militares escalan.

El comercio y la seguridad en el centro del diálogo

  • Comercio bilateral: En 2022, Australia exportó bienes a Indonesia por un valor de 8.500 millones de dólares australianos, principalmente carbón, trigo y productos de la industria química.
    Indonesia, por su parte, exportó a Australia bienes y servicios por 4.000 millones, incluyendo maquinaria, textiles y alimentos.
  • Acuerdo IA-CEPA: La Asociación Económica Integral Indonesia-Australia (IA-CEPA), implementada en 2020, ha consolidado la eliminación gradual de tarifas y promovido la educación, inversión y cooperaciones tecnológicas.
  • Seguridad y defensa: Ambos países participan regularmente en ejercicios militares conjuntos. Australia entrenó a más de 1.000 militares indonesios en los últimos cinco años, y sus armadas colaboran en operaciones marítimas para frenar la pesca ilegal y el contrabando.

Advertencia rusa y tensiones geoestratégicas

Durante la campaña electoral australiana, surgieron temores tras reportes de que Rusia había solicitado establecer una base aérea en Papúa, la provincia más oriental de Indonesia. Aunque Yakarta negó formalmente estos rumores, el simple hecho de que aparecieran en los medios ilustra las preocupaciones geoestratégicas de Australia en una región donde la competencia entre potencias globales se ha intensificado.

En palabras de Natalie Sambhi, analista del Asia Society Australia: “Indonesia es nuestro socio estratégico más cercano en la región. Esta visita reafirma ese mensaje de que debemos trabajar juntos como potencias intermedias emergentes”.

¿Por qué Indonesia y no Estados Unidos?

Peter Dutton, líder de la oposición y exrival de Albanese, había propuesto romper la tradición y visitar primero Washington para renegociar tarifas con el entonces presidente Donald Trump. Argumentaba que Australia debía priorizar sus lazos económicos con Estados Unidos y resolver el problema de un arancel mínimo global del 10% que afectó las exportaciones australianas, a pesar de los tratados de libre comercio existentes entre ambos países.

Pero Albanese ha apostado por la geografía y la lógica del crecimiento regional. Su decisión de presentarse en Yakarta envía un mensaje claro: el futuro económico y de seguridad de Australia está en Asia.

Relación educativa y cultural: un puente de largo plazo

Más allá de los negocios y la diplomacia, Australia ha invertido en intercambios educativos y programas culturales con Indonesia. Cada año, más de 20.000 estudiantes indonesios eligen universidades australianas, y otros tantos viajan mediante el programa New Colombo Plan, en el cual estudiantes australianos completan pasantías en el Sudeste Asiático.

Asimismo, se han impulsado iniciativas binacionales como el Festival de Cine Indonesia-Australia y campañas de fomento del aprendizaje del Bahasa Indonesia en escuelas australianas, con ayuda directa de ambas cancillerías.

Geopolítica del Indo-Pacífico: entre China y Estados Unidos

Australia se encuentra en una situación compleja: es un estrecho aliado militar de Estados Unidos, pero mantiene una intensa relación comercial con China, su principal socio económico. Indonesia, como actor neutral en varios conflictos regionales, puede actuar como contrapeso o puente entre estos polos de poder.

El rol de Indonesia en ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) y su posicionamiento como potencia emergente, la convierte en una pieza clave en la arquitectura de seguridad regional que Australia también busca moldear.

Un futuro compartido

Con una población superior a los 270 millones, Indonesia se prepara para ser una potencia mundial en pocas décadas. Australia, con sus recursos naturales, desarrollo técnico e instituciones estables, puede convertirse en un socio esencial para ese crecimiento.

La cercanía geográfica y los intereses comunes —desde la preservación marítima hasta el combate al extremismo violento— hacen de esta relación una de las más importantes para la estabilidad del Indo-Pacífico. Albanese lo entiende y ha iniciado su segundo mandato con una apuesta clara: invertir en el vecindario antes que en el Atlántico.

Los próximos años serán decisivos para ver si este acercamiento logra consolidar una verdadera asociación estratégica, capaz de resistir las presiones externas y enriquecer mutuamente a dos naciones con historia, desafíos y potencial compartidos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press