Crueldad Felina en Nueva York: El Horror Silencioso de las Casas Refugio Clandestinas
El caso de los casi 100 gatos rescatados en condiciones deplorables revela una crisis silenciosa de negligencia animal y acumuladores en Estados Unidos
El pasado 3 de mayo de 2025, las autoridades en Bohemia, un suburbio de Long Island, Nueva York, realizaron un hallazgo que estremeció a la comunidad protectora de animales y a millones de ciudadanos: cerca de 100 gatos fueron encontrados en el interior de un hogar que había sido transformado, consciente o inconscientemente, en una prisión insalubre para decenas de felinos. Entre ellos, 28 estaban muertos, muchos de ellos almacenados en un congelador familiar. Otros 69 gatos aún vivos presentaban severos problemas de salud.
Una casa convertida en ruina viviente
La Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales del Condado de Suffolk (SPCA) describió condiciones que rozan el infierno: pisos cubiertos de heces, paredes manchadas con orina, olores insoportables de amoníaco que hicieron que la casa fuera declarada inhabitable por el alguacil de incendios del municipio de Islip.
"El olor era tan penetrante que debimos entrar con máscaras" comenta Roy Gross, jefe del SPCA del condado. “Los pisos eran blandos, casi como alfombra húmeda, sólo que cubiertos con desechos y pudrición.
El acumulador anónimo
El hombre de 75 años, cuyo nombre las autoridades han mantenido bajo reserva, se entregó voluntariamente a la policía y enfrenta al menos 18 cargos por crueldad animal y negligencia. Se espera que enfrente una audiencia judicial el próximo 23 de mayo.
El hombre, que recientemente había perdido a su esposa —con quien compartía ese mismo hogar por más de 30 años—, no ha presentado declaraciones públicas ni ha sido representado por algún abogado registrado en el tribunal al cierre de esta nota.
¿Acumulador, rescatista o negligente?
Este no es simplemente un caso de "persona con muchos gatos". Según expertos en salud mental, muchos de estos propietarios desarrollan un patrón crónico que se clasifica como trastorno de acumulación animal. En estos casos, las personas creen estar "salvando" a los animales, mientras que inconscientemente los condenan a vivir en condiciones infrahumanas.
La Dra. Patricia Erickson, psicóloga forense experta en acumulación y bienestar animal, señala: “A menudo estas personas no se dan cuenta del daño que causan. No pueden separarse de los animales, incluso cuando la situación es insostenible”.
Un problema nacional
Este caso no es un hecho aislado. Solo en Estados Unidos, la ASPCA (American Society for the Prevention of Cruelty to Animals) informa que aproximadamente 250,000 animales al año son víctimas del tipo de abuso y negligencia que se ve en hogares de acumuladores. Aunque Nueva York tiene leyes específicamente enfocadas en evitar este tipo de casos, la realidad es que muchas veces la acción llega demasiado tarde.
En lo que va de 2025, se han reportado más de 30 casos similares en estados como California, Texas y Florida. Las cifras podrían ser aún más altas, pues muchos casos no son denunciados hasta que se produce un olor insoportable o una llamada anónima da la voz de alarma.
Los gatos sobrevivientes
De los 69 gatos rescatados vivos en la casa de Bohemia, tres tuvieron que ser eutanizados debido a su grave estado de salud. Los restantes se encuentran recibiendo tratamiento médico en el refugio animal de Islip, apoyado por la unidad quirúrgica móvil del SPCA. Se espera que al menos dos docenas de ellos sean trasladados al norte del estado para ser posteriormente dados en adopción.
El SPCA ha iniciado una campaña de recaudación de fondos para sostener los altos costos veterinarios y de rehabilitación. Un gato rescatado de este tipo de situaciones requiere un promedio de $800 a $1500 dólares en atención médica durante sus primeras semanas fuera del entorno hostil.
¿Qué dice la ley y cómo se puede fortalecer?
En Nueva York, la ley de protección animal tipifica la negligencia grave como un delito menor, lo cual limita las penas a sanciones económicas o arrestos breves. Sin embargo, organizaciones como la Humane Society exigen reformas más estrictas, propuestas que incluyen:
- Crear registros públicos de personas condenadas por crueldad animal.
- Prohibirles la tenencia de animales en el futuro.
- Obligarlos a someterse a tratamiento psiquiátrico y hacer seguimiento posterior.
La legisladora estatal Monica Martínez, del condado de Suffolk, ha expresado su compromiso en presentar una nueva legislación que haga obligatoria la intervención psicológica junto con castigos por acumulación animal: "Es hora de tratar este problema como una crisis de salud pública ligada directamente al bienestar animal".
Otros casos recientes: una llama de alerta
Hace apenas semanas, el SPCA del mismo condado había intervenido en otro incidente: un incendio en un refugio no autorizado en Medford dejó a decenas de gatos heridos y causó la muerte de su administradora, quien había convertido su propiedad en un santuario no regulado.
Estos dos casos consecutivos han generado presión sobre las autoridades locales, que ahora estudian establecer un registro obligatorio para todos los refugios y hogares que hospeden más de cinco animales, incluidos los supuestos "rescatistas independientes".
La responsabilidad ciudadana
La comunidad también tiene una importante función que desempeñar. Denunciar olores extraños, comportamientos sospechosos o un número fuera de lo común de animales en un hogar puede evitar tragedias como la vivida en Bohemia. “Si ves algo, di algo”, es el lema que el SPCA insiste en compartir.
Además, fomentar la adopción responsable, educar desde temprana edad sobre el trato ético a los animales, y apoyar entidades de rescate son formas efectivas de reducir la necesidad de refugios improvisados.
Como ciudadanos, es necesario entender que tener una mascota es un compromiso moral, no sólo afectivo. Y como sociedad, debemos identificar y tratar con seriedad los trastornos mentales que pueden llevar a escenarios de crueldad y tragedia sin intención maliciosa.
¿Qué pasa con los gatos ahora?
Decenas de gatos han comenzado el proceso de rehabilitación. La SPCA y el refugio municipal han publicado fotos para facilitar la adopción de los felinos más estables. Cualquiera que tenga la voluntad y la capacidad puede contactar a estas organizaciones para sumar su granito de arena.
Mientras tanto, el caso sigue su curso en los tribunales, pero su impacto va más allá de las paredes infectas de ese hogar de Bohemia. Ha puesto el foco sobre un problema más amplio, más sucio y más callado: el verdadero infierno que algunos animales viven, justo al lado de nuestros vecindarios más tranquilos.