El juicio por la muerte de Maradona: ¿negligencia médica o caos familiar?

La psiquiatra Agustina Cosachov rompe el silencio en los tribunales y defiende su accionar en el caso que conmocionó a Argentina

Una tragedia que aún duele

El 25 de noviembre de 2020, Argentina se paralizó con la noticia del fallecimiento de Diego Armando Maradona a los 60 años. Considerado por millones el mejor futbolista de todos los tiempos, su muerte abrió una investigación judicial que, casi cuatro años después, está más viva que nunca. Siete profesionales de la salud enfrentan cargos por homicidio con dolo eventual, es decir, por haber contribuido a una muerte que podría haberse evitado.

Entre los imputados está la psiquiatra Agustina Cosachov, quien recientemente declaró en los tribunales de San Isidro, Buenos Aires. Su testimonio marca un punto clave en el juicio que busca esclarecer si la atención médica recibida por el ídolo fue adecuada o si hubo una cadena de negligencias que lo condenó a una muerte prematura.

Cosachov rompe el silencio: "No me arrepiento de lo que hice"

Fue la primera en declarar del grupo de siete imputados. Con voz temblorosa y en algunos pasajes entre lágrimas, Cosachov aseguró: "Actué convencida de que lo que hacía era lo mejor para el paciente". Según su versión, no sólo cumplió con su rol, sino que fue más allá.

La psiquiatra apuntó directamente a la empresa de medicina privada encargada de la internación domiciliaria del Diez, responsabilidad que —según la defensa de varios médicos— terminó siendo más deficiente de lo que Maradona merecía. Cosachov fue clara al decir que la familia, incluidos sus hijas, hermanas y exesposa, estuvo de acuerdo con la modalidad de internación en casa. La alternativa, una internación involuntaria, fue rechazada.

Tensión en los tribunales de San Isidro

El juicio tiene lugar en los tribunales de San Isidro, norte del conurbano bonaerense. Está a cargo de un tribunal compuesto por tres jueces que deberán definir si los imputados: Agustina Cosachov (psiquiatra), Leopoldo Luque (neurocirujano), Carlos Díaz (psicólogo), Nancy Forlini (médica clínica), Pedro Di Spagna (médico clínico), Mariano Perroni (coordinador de enfermería) y Ricardo Almirón (enfermero), tienen responsabilidad penal en la muerte del astro.

Las penas podrían alcanzar los 25 años de prisión en caso de ser encontrados culpables de homicidio con dolo eventual.

Una internación más mediática que clínica

Maradona fue operado el 4 de noviembre de 2020 por un hematoma subdural en la cabeza. Permaneció en la clínica Olivos hasta el 11, cuando fue trasladado a una casa alquilada en el barrio privado San Andrés de Tigre. Desde el principio, expertos y familiares discutieron si el lugar era el adecuado para una figura cuya salud requería atención constante.

El director médico de la clínica donde fue operado declaró que Maradona llegó a pedir alcohol postoperatorio y que era "difícil de manejar". No obstante, la decisión fue tomada en conjunto con la familia, y esa, según Cosachov, fue la única opción viable.

“Pensamos en una internación involuntaria, pero su entorno lo rechazó. La única opción restante fue una internación domiciliaria, algo que todos acordaron”, dijo la psiquiatra.

¿Qué dice la fiscalía?

La acusación sostiene que hubo una clara falta de monitoreo, coordinación y capacidad de respuesta frente a un paciente con alto riesgo clínico. Desde errores en la dosis de medicamentos, la amplitud de los controles, hasta desconocimiento del estado general del paciente por parte de los responsables directos, la Fiscalía argumenta que existió un “abandono a la suerte”.

Una junta médica de 22 peritos concluyó en 2021 que Maradona había estado en situación de agonía por al menos 12 horas sin haber recibido atención médica adecuada.

Un entorno más caótico que saludable

Los testimonios coinciden en un punto: el entorno de Maradona era extremadamente difícil. La mezcla de figuras familiares, amigos del entorno íntimo, custodios personales y personal de salud se entrecruzaba constantemente, dificultando el profesionalismo requerido.

Según la defensa de los médicos, existía una especie de “cerco” alrededor del paciente que muchas veces limitó el acceso de enfermeros o especialistas a su habitación. Esta situación fue resaltada en varias infancias de las declaraciones televisadas que se reprodujeron durante el juicio.

La gran pregunta: ¿quién falló?

Este juicio no solo busca encontrar responsables, sino también esclarecer los límites de acción de los profesionales de la salud cuando hay decisiones médicas que dependen del consenso familiar o de empresas privadas.

Cosachov enfatizó que la salud mental de Maradona era un tema sensible y que tratarlo como a cualquier otro paciente hubiera sido clínicamente errado. “Era un paciente que se oponía al tratamiento, resistente, volátil, y emocionalmente inestable”, afirmó. A pesar de eso, sostuvo que nunca vio señales de un desenlace fatal próximo y que siempre reportó sus observaciones a la familia y al equipo médico integral.

El juicio continúa

Los próximos días serán claves en los tribunales. Se espera el testimonio del neurocirujano Leopoldo Luque, quien fue quien operó a Maradona y que se convirtió, por años, en la cara más visible del proceso judicial. También declararán enfermeros y representantes de la empresa que gestionó el tratamiento en casa.

Hasta ahora, las partes se encuentran en extremos opuestos: los acusados insisten en que hicieron lo mejor que podían dadas las circunstancias, mientras que la fiscalía y el querellante familiar apuntan a una actuación negligente que resultó letal.

En el medio está la memoria de Maradona, una figura mítica que sigue siendo venerada por millones y cuya muerte, un símbolo de decadencia institucional y humana, aún clama por justicia.

Una muerte que evidenció fallas estructurales

Más allá del juicio y más allá de las responsabilidades individuales, el caso Maradona ha dejado al desnudo muchas de las carencias del sistema de salud argentino: la falta de controles sobre las prestaciones privadas, la ambigüedad en la supervisión de personal tercerizado, el poco peso que tiene la salud mental en el armado de equipos y, sobre todo, la fragilidad frente a figuras públicas que, por su carácter mediático, distorsionan los protocolos tradicionales.

Según datos del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, el 36% de las internaciones domiciliarias en 2020 se realizaron sin cumplir con todos los requisitos básicos (conformación del entorno, atención 24hs, acceso rápido a terapia intensiva en caso de emergencia). Maradona fue uno de ellos.

Sea cual sea el veredicto, este juicio será recordado por mucho tiempo como uno de los procesos judiciales más importantes relacionados con personalidades públicas en la historia argentina.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press