El mito de los 'subsidios' a Canadá: desmontando la narrativa de Trump

Entre estadísticas erróneas, relaciones tensas y una alianza militar estratégica, ¿qué hay realmente detrás del supuesto subsidio de $200 mil millones?

En una visita cargada de expectativas y tensiones diplomáticas, el nuevo primer ministro canadiense, Mark Carney, se reunió esta semana con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. El objetivo era evidente: reducir las fricciones causadas por una guerra comercial que ha sacudido la histórica relación entre ambos países. Sin embargo, la narrativa de Trump volvió a provocar controversia, al asegurar que Estados Unidos subsidia a Canadá con $200 mil millones al año.

¿De dónde viene esta afirmación?

Durante la reunión, Trump declaró: "Es difícil justificar subsidiar a Canadá, tal vez por $200 mil millones al año. Los protegemos militarmente... pero ¿por qué estamos subsidiando a Canadá con $200 mil millones al año o lo que sea? Es un número muy sustancial".

Esta afirmación, aunque polémica, no es nueva en el repertorio del presidente estadounidense. Sin embargo, expertos y datos oficiales apuntan a una verdad distinta y mucho menos escandalosa.

¿Es real ese monto?

La cifra lanzada por Trump parece estar basada en una interpretación errónea del déficit comercial entre EE. UU. y Canadá, combinada con los gastos estadounidenses en defensa, particularmente a través de la estructura de NORAD (Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte).

Según datos ajustados estacionalmente, en 2024 el déficit comercial total (bienes y servicios) de EE. UU. con Canadá fue de $35.661 mil millones. Si se consideran solo bienes, el déficit varía entre $63.336 y $70.603 mil millones. El dato oficial de la Casa Blanca sitúa la cifra en $53.5 mil millones.

Eso está lejos de los $200 mil millones mencionados. Incluso sumando la diferencia de gasto en defensa, los números no se acercan al monto que Trump aduce.

¿Qué es realmente un subsidio?

Según Gary Hufbauer, investigador del Instituto Peterson de Economía Internacional, "eso nunca ha sido la definición de un subsidio: un subsidio es un regalo sin compensación alguna". Es decir, considerar un déficit comercial como tal es un error de concepto.

Gian Maria Milesi-Ferretti, asociado en el Centro Hutchins de Política Fiscal y Monetaria del Brookings Institution, explicó que un déficit comercial simplemente refleja diferencias en la oferta y demanda entre países, y sus respectivas especializaciones económicas. Nada que ver con subsidios.

¿Qué pasa con el gasto militar?

Otro argumento usado por Trump es el supuesto gasto militar desproporcionado que realiza EE. UU. para proteger a Canadá. Aquí aparece NORAD, el organismo binacional creado en 1954 para evitar ataques contra el continente americano.

Según estimaciones económicas, EE. UU. gastó en defensa $997 mil millones en 2024 (3.4% de su PIB), mientras que Canadá invirtió $29.3 mil millones (1.3% de su PIB). Para cumplir con la directriz de inversión mínima de la OTAN (2% del PIB), Canadá necesitaría unos $44.82 mil millones, lo que representa un déficit de unos $15.52 mil millones.

Incluso combinando este déficit con el déficit comercial, se llega a un total aproximado de $51 mil millones. Usando la cifra más alta de déficit en bienes (unos $70 mil millones), el total asciende a $86 mil millones, lejos de los $200 mil millones mencionados por Trump.

El rol de NORAD: cooperación necesaria

La Casa Blanca también mencionó que EE. UU. cubre el 60% de los gastos de NORAD, basándose en un acuerdo de 1985 aún vigente. Sin embargo, la falta de datos públicos complica corroborar este número.

Una investigación publicada en Defense and Peace Economics por los economistas Binyam Solomon y Ross Fetterly indica que, dependiendo de la metodología, EE. UU. podría estar asumiendo entre el 60% y el 97.6% del costo operativo. No obstante, también se benefician de manera mayoritaria del sistema.

Un hallazgo interesante del estudio: si se omite el valor estratégico de la geografía canadiense, EE. UU. recibiría el 91% de los beneficios de NORAD, mientras que Canadá solo el 9%. Es decir, Estados Unidos necesita la colaboración canadiense para protegerse eficazmente.

Mark Cancian, asesor del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, lo resumió así: “Incluso si Canadá se retirara, tendríamos que tener algo como eso en pie. Así que yo no consideraría eso un subsidio en absoluto. Los canadienses pueden argumentar justo lo contrario, que nosotros les debemos a ellos”.

Una narrativa política conveniente

La afirmación de Trump se inscribe en un patrón recurrente: culpar a aliados estratégicos de no “pagar lo justo”. Esta estrategia tiene resonancia en sectores del electorado que perciben las relaciones multilaterales como desventajosas para EE. UU.

Sin embargo, en el caso específico de Canadá, las relaciones comerciales y militares están sustentadas en décadas de cooperación mutua. Las cifras no solo desmienten el relato del subsidio, sino que revelan una relación donde ambas partes se benefician enormemente.

La importancia geoeconómica de Canadá

Canadá es el segundo socio comercial de EE. UU., después de México. El comercio bilateral de bienes y servicios entre ambos superó los $800 mil millones en 2023, según datos de la Oficina del Representante Comercial de EE. UU.

  • EE. UU. exportó a Canadá bienes y servicios por un total estimado de $398 mil millones
  • Canadá exportó a EE. UU. por un valor de $453 mil millones

Además, más de 9 millones de empleos en EE. UU. dependen directa o indirectamente del comercio con Canadá.

Entonces, ¿por qué decirlo?

En política electoral, las cifras audaces y las afirmaciones confrontativas generan titulares. Decir que se está "subsidiando" a otro país sugiere debilidad y mala gestión anterior, dos ideas que funcionan bien en discursos populistas.

No obstante, repetir esa cifra sin fundamento erosiona las relaciones diplomáticas y pone en peligro alianzas vitales. Canadá y EE. UU. comparten no solo una frontera, sino también valores, instituciones y desafíos estratégicos.

Los costos de una retórica incendiaria

El impacto de estas declaraciones va más allá de lo diplomático. El discurso de Trump sobre los "subsidios" genera desconfianza, y eventualmente puede tensar acuerdos comerciales como el T-MEC (USMCA), que reemplazó al NAFTA en 2020.

Si la narrativa oficial privilegia la desinformación, los efectos no se limitan a tuits virales o titulares de medios: se traducen en incertidumbre para inversionistas, desequilibrios en las negociaciones y miedo entre comunidades binacionales.

Datos que importan

  • $997 mil millones: Gasto militar de EE. UU. en 2024 (3.4% del PIB)
  • $29.3 mil millones: Gasto de Canadá en 2024 (1.3% del PIB)
  • Hasta $70.6 mil millones: Déficit de bienes con Canadá, 2024
  • $15.52 mil millones: Monto adicional que Canadá debería gastar para alcanzar el 2% del PIB en defensa
  • $86 mil millones: Suma máxima teórica de déficit comercial y gasto militar en 2024

Una alianza que va más allá de números

La relación entre ambos países no puede resumirse en cifras monetarias ni balances contables. EE. UU. y Canadá operan como socios estratégicos en defensa, economía, energía y medioambiente.

Plantear que uno subsidia al otro distorsiona décadas de colaboración y proyecta una visión miope de la diplomacia. El verdadero valor de esta relación no reside en saldos contables, sino en la confianza mutua y los esfuerzos comunes por un continente más seguro y próspero.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press