Shohei Ohtani y una remontada de película que revive a los Dodgers
El astro japonés detonó un jonrón de tres carreras en la novena entrada para completar una remontada épica de los Dodgers frente a los Diamondbacks
Una noche mágica en el desierto de Arizona
El béisbol tiene esa capacidad única de contar historias que parecen sacadas de una película. El pasado viernes por la noche en Phoenix, el público fue testigo de una de esas epopeyas gracias a Shohei Ohtani y los Los Angeles Dodgers, quienes borraron un déficit de tres carreras en la novena entrada para imponerse 14-11 a los Arizona Diamondbacks.
Lo que parecía una derrota dolorosa se convirtió en una victoria descomunal con una ofensiva despiadada que emergió justo cuando más lo necesitaban. Con dos outs, con la tensión al máximo, y con un abanico de oportunidades desperdiciadas a lo largo del juego, Ohtani se plantó en la caja de bateo y selló su vigésimo primer jonrón con la camiseta de los Dodgers, un batazo de tres carreras que silenció a Chase Field y levantó a sus compañeros.
Repasando el thriller: ¿cómo se desarrolló el juego?
Los Dodgers comenzaron arrolladores. Los bates de Kiké Hernández, Andy Pages y Muncy destrozaron al abridor de los Diamondbacks, Eduardo Rodríguez, al anotar ocho carreras en apenas tres entradas. Parecía que sería una victoria de trámite para los californianos, pero el béisbol raramente es predecible.
Los Diamondbacks, que venían de conectar un grand slam en su juego anterior, encontraron el mismo veneno en el bate de Lourdes Gurriel Jr., quien emparejó el marcador 8-8 con un cuadrangular con bases llenas en la quinta entrada. Arizona no se detuvo ahí: en la octava, Ketel Marte y Randal Grichuk conectaron jonrones solitarios para poner el juego 11-8.
Entonces vino el último capítulo. En el noveno inning, Kevin Ginkel subió al montículo tratando de conseguir los tres outs y asegurar la victoria. Pero los Dodgers respondieron con dobles consecutivos de Pages y Hernández, seguidos por un sencillo productor de Max Muncy que igualó el encuentro 11-11.
Ahí fue cuando apareció Shohei. Con cuenta de 1-2, Ohtani encontró una recta en la zona exterior y la envió más allá de la barda del jardín derecho, justo cerca del área de la piscina en Chase Field. Fue su duodécimo jonrón de la temporada y dejó a todos sin aliento.
Ohtani, un fenómeno de dos mundos
Shohei Ohtani no es humano. Así lo perciben fanáticos y expertos del béisbol desde que el japonés irrumpió en las Grandes Ligas haciendo algo que parecía imposible: ser un abridor dominante y un bateador élite al mismo tiempo.
Desde 2021, Ohtani ha sido el MVP en varias conversaciones porque simplemente redefine el juego. Esa noche en Arizona, aunque no lanzó, volvió a demostrar su increíble capacidad ofensiva con dos dobles y cuatro carreras impulsadas, incluyendo las tres que dieron la victoria.
“Shohei es una superestrella por una razón”, dijo Dave Roberts, manager de los Dodgers después del juego. “Mientras más grande el momento, más grande se hace él”.
Datos que no puedes ignorar
- Los Dodgers han conectado jonrones en 13 juegos consecutivos, una de las rachas más largas de la temporada.
- Ketel Marte conectó dos jonrones esa noche, confirmando su buen momento ofensivo con Arizona.
- Los Diamondbacks conectaron grand slams en juegos consecutivos por segunda vez en su historia. La anterior fue en 2011 contra el mismo rival: los Dodgers.
El desastre de Arizona: bullpen derrumbado
El bullpen de los Diamondbacks no pudo cumplir con la tarea. Tras la explosión ofensiva que les dio la ventaja en la octava, el relevo fue un caos. Kevin Ginkel permitió los primeros cuatro hits del noveno inning antes de ser remplazado por Ryan Thompson, quien tuvo la peor parte: enfrentar a Ohtani con el juego igualado.
“Sabíamos que estaba ahí su turno, era inevitable”, comentó el lanzador derrotado. “Solo queríamos no cometer un error... y cometimos el peor”.
Cinematográfico: difícil igualar algo así
Remontadas así son la razón por la que nos enamoramos del béisbol. Tener a Ohtani, una figura planetaria, como el ejecutor final, le añade una dosis de mística que ni en las mejores historias de Hollywood.
Y el escenario tampoco se puede pasar por alto: Chase Field, abarrotado y con los Diamondbacks a punto de una victoria memorable, terminó siendo el teatro del drama. El batazo de Ohtani sobrevoló Arizona y dejó en silencio a una afición que ya celebraba.
¿Un caso para el MVP?
Con actuaciones como esta, Ohtani está claramente en camino a otro premio al Jugador Más Valioso. No solo por su rendimiento, sino por la frecuencia con la que decide juegos con su bate. Llega a 12 jonrones y cuatro juegos con al menos cuatro carreras impulsadas esta temporada, todo esto sin contar lo que puede aportar desde el montículo cuando toma la bola.
Hoy más que nunca, es válido decir que estamos presenciando a uno de los jugadores más impresionantes en la historia del béisbol moderno. Ohtani no solo responde: lo hace cuando más se necesita.
¿Y ahora qué?
Este fue apenas el segundo juego de la serie. El impacto psicológico de la remontada puede pesar en ambos bandos cuando se enfrenten nuevamente este sábado. Los Dodgers mandarán al montículo a Dustin May (1-2, ERA 4.36), mientras que los Diamondbacks colocarán a Corbin Burnes (1-1, ERA 3.58) con la misión de frenar la inspiración de sus rivales.
El béisbol, como siempre, continúa escribiendo nuevas páginas. Pero esta, la de Shohei Ohtani y su estelar actuación en Phoenix, quedará impresa como una de las más espectaculares de la temporada.