Shedeur Sanders y los novatos que buscan escribir nuevas historias en la NFL
Desde el legado de Deion hasta el peso de Desmond Watson y la hermandad de los Williams: una mirada al nuevo talento que intenta abrirse camino en la liga
La NFL es un escenario donde cada año innumerables historias de superación, presión y sueños se entretejen con la esperanza de convertirse en leyenda. En el reciente minicampamento de novatos, nombres como Shedeur Sanders, Desmond Watson y Giovanni Williams captaron la atención del mundo del fútbol americano. Todos tienen algo en común: una narrativa poderosa que va más allá del terreno de juego.
La presión de llevar el apellido Sanders
Shedeur Sanders no es cualquier novato. Es hijo de Deion Sanders, leyenda viviente del fútbol americano y actual entrenador colegial, pero también es un joven con identidad propia que busca demostrar que su presencia en la NFL no se debe únicamente a su apellido.
Seleccionado en la quinta ronda del Draft 2025 por los Cleveland Browns, Sanders cayó hasta la posición 144, algo que él mismo ha decidido usar como motivación. Curiosamente, Tom Brady —otro quarterback que cayó notablemente en su año de selección (199 en el 2000)— le envió un mensaje de texto alentador: “Úsalo como motivación”.
Sanders ha sido transparente sobre el entorno que lo rodea: “El 99% del odio está dirigido a mi papá, y yo simplemente soy su hijo”. Además, admite que gran parte de las críticas provienen de generaciones mayores, mientras que entre los jóvenes nota más apoyo que enfrentamiento.
El número 12 como emblema
Sin la posibilidad de portar su número universitario, el 2 —ocupado por el receptor DeAndre Carter—, Shedeur eligió el número 12. No es coincidencia que ese es el número de la leyenda Tom Brady. “Fue el mejor número disponible”, dijo con una sonrisa.
En cuanto al proceso de adaptación, Sanders es consciente del largo camino por recorrer. Junto al también novato Dillon Gabriel, ambos están compitiendo por un sitio en una sala de quarterbacks que ya incluye a Joe Flacco, Kenny Pickett e incluso al lesionado Deshaun Watson. El entrenador Kevin Stefanski dejó claro que hay una curva de aprendizaje significativa: “No puedes absorber todo el playbook de un día para otro”.
Desmond Watson: el gigante que quiere ser más que su tamaño
Desmond Watson es ya parte de la historia de la NFL, aunque por razones que él mismo desea transformar. Con más de 430 libras de peso (cerca de 200 kg), es uno de los jugadores más pesados en llegar a la liga. Pero eso no define lo que él busca alcanzar con los Tampa Bay Buccaneers.
Para Watson, sería fácil viralizarse como curiosidad, pero quiere más: “No quiero que mi narrativa sea mi peso. Quiero que se me conozca como un buen jugador de fútbol americano”, declaró.
Durante el Scouting Combine, sorprendió al levantar 225 libras (102 kg) 36 veces en press de banca, la mejor marca del evento. También corrió las 40 yardas en 5.93 segundos y logró un salto vertical de 25 pulgadas. Su producción universitaria incluye 63 tackles, 1.5 sacks y una emblemática jugada como fullback, donde corrió para una yarda.
La transformación física y emocional de un coloso
Desde su paso por la Universidad de Florida hasta el presente, Watson ha perdido entre 25-30 libras y continúa en ese camino. Está trabajando codo a codo con el equipo de nutrición de los Bucs para alcanzar un peso óptimo que le permita rendir al máximo. “Todavía estamos encontrando el punto donde puedo sentirme y rendir lo mejor”, explicó.
Su actitud positiva se refleja incluso en momentos difíciles: “Mi vida se siente como una película. Nunca tuve que salir de mi estado para perseguir mi sueño”, dijo el nativo de Tampa, a solo veinte millas del estadio Raymond James, sede de su nuevo equipo.
Giovanni Williams: el reto de escribir su propia historia
Imaginen tener dos hermanos mayores ya establecidos en la NFL, ambos Pro Bowlers y pilares defensivos de los New York Jets. Ahora imaginen tratar de hacer lo mismo... sin ser solo “el hermano de”. Ese es el escenario de Giovanni Williams, quien busca un lugar como linebacker tras no ser seleccionado en el Draft.
Invitado al minicampamento de novatos de los Jets, Giovanni quiere ser parte de lo que podría ser una hazaña histórica: el primer trío de hermanos en estar activos simultáneamente en una plantilla de la NFL. Sus hermanos, Quinnen (defensive tackle) y Quincy (linebacker), ya representan parte fundamental del esquema defensivo neoyorquino.
“Se siente agridulce. Estoy intentando hacer mi propio nombre, pero también comparto el mismo puesto con Quincy, así que puedo aprender directamente de él”, explicó Giovanni.
Una metamorfosis asombrosa
Pero si hay algo que hace singular a Giovanni, es su transformación física. En la preparatoria, llegó a pesar 350 libras (159 kg), más que su hermano Quinnen (actualmente con 303 lbs). En cuestión de meses, bajó a 185 libras (84 kg) y posteriormente construyó su cuerpo hasta 222 libras (100 kg) sólidas, para adaptarse a las exigencias del profesionalismo.
“Nunca estuve deprimido, pero sí sabía que tenía que cambiar mi cuerpo si quería jugar linebacker en la NFL”, confesó. Y lo logró, con disciplina y dedicación.
Una generación novata con historias humanas
Lo que une a Sanders, Watson y Williams no es su posición, ni sus estadísticas, sino sus luchas personales para llegar a este punto. Sanders carga con expectativas heredadas, Watson lucha contra los prejuicios corporales, y Williams quiere balancear la admiración fraternal con su identidad propia.
Estas historias no se pueden medir en touchdowns, tackles o yardas. Son relatos humanos de esfuerzo, resiliencia y esperanza. Al final del día, no importa si alguno llega a ser titular, estrella o MVP. Lo importante es el viaje, y estos jóvenes ya están dejando huella solo por atreverse a caminarlo.
La NFL es más rica, diversa y emocional cuando abre espacio a historias reales como estas. Al igual que Brady, quizá una selección tardía —como Sanders— pueda terminar siendo símbolo de resiliencia. O un gigante local como Watson se vuelva ídolo nacional. O los Jets entren a la historia con tres hermanos intercambiando bloqueos y tackles en una misma defensa.
La temporada 2025 aún no ha empezado, pero ya está dejando historias dignas de recordar.