Tottenham y la cruzada de Postecoglou: ¿el título de Europa League romperá con décadas de frustración?

El entrenador australiano busca más que un trofeo: transformar la percepción histórica del club y derribar el mito del 'Spursy'

El peso del pasado: 17 años de sequía

Tottenham Hotspur no ha ganado un trofeo desde la Copa de la Liga inglesa en 2008. Su última gloria continental se remonta aún más atrás: la Copa de la UEFA de 1984. Y aunque los vestigios del legendario Bill Nicholson siguen vivos en los corredores del Tottenham Hotspur Stadium, los tiempos modernos no han sido benévolos con los 'Spurs'.

Ange Postecoglou, entrenador australiano del club, ha sido claro: "Hasta que no ganes algo, no importa lo que logres, siempre habrá ese asterisco”. En una rueda de prensa previa a la final de la Europa League frente al Manchester United el próximo 21 de mayo en Bilbao, el técnico dejó claro que se trata de algo mucho más profundo que simplemente levantar un trofeo.

Una final con historia y redención

En los ojos del australiano, esta final representa una bisagra crucial en la narrativa del Tottenham. “Miras las fotos del estadio, muchas son en blanco y negro”, dijo Postecoglou, haciendo referencia a la época dorada del club entre 1958 y 1974.

Con esta posible victoria, el entrenador quiere subir a esta plantilla a esa pared de leyendas, y con ello cambiar la percepción —interna y externa— de un club constantemente tildado de 'fluff it on the big stage', es decir, fallar a la hora crucial.

Postecoglou y la misión de romper el mito 'Spursy'

El término 'Spursy' se ha vuelto común entre aficionados y prensa como sinónimo de clubes que fallan cuando más se espera de ellos. La falta de títulos ha sido el gran talón de Aquiles del club del norte de Londres, a pesar de contar con equipos que han ilusionado, como aquel de Mauricio Pochettino que llegó a la final de la Champions League en 2019.

Postecoglou no se esconde. Apuesta por romper ese círculo vicioso. “Hasta que no lo hagas, serás blanco fácil para las críticas”, dijo en la misma conferencia. Es más que una declaración; es una advertencia a su plantilla: la historia solo cambia con hechos, no con excusas.

Una campaña desastrosa en Premier, salvada por Europa

La paradoja de Tottenham es que mientras ha llegado a una final europea, su temporada doméstica ha sido un desastre: marchan en el puesto 17 de la Premier League con 20 derrotas en 36 partidos. La clasificación para la próxima Champions depende del título continental. De lo contrario, no solo quedarán fuera de las competiciones europeas... Postecoglou podría no seguir en el cargo.

Y a pesar de las lesiones de hombres clave —James Maddison, Lucas Bergvall y recientemente Dejan Kulusevski—, el plantel ha dado el todo por la Europa League. La vuelta del capitán Son Heung-min contra el Crystal Palace después de un mes de baja puede ser una luz de esperanza para el técnico.

El factor Son: ¿titular por mérito o por historia?

Sobre si el surcoreano será titular en la final, Postecoglou fue directo: "No depende del sentimentalismo, solo de si está listo para jugar". Son cierra su décima temporada con los Spurs, lo que añade una carga emocional significativa. Pero eso no garantiza minutos. "Haremos lo mejor para ganar. Nada más", concluyó el entrenador australiano.

Europa, la salvación del proyecto

En contexto: el último título europeo de los 'Spurs' fue hace 40 años. Desde entonces, clubes como Chelsea, Liverpool y hasta West Ham han levantado trofeos europeos, mientras que Tottenham parece haber sido relegado al segundo plano.

En contraposición, ganar la Europa League pondría al club en el Salón de la Fama contemporáneo junto a grandes de Europa. Las implicancias van más allá del orgullo: premios económicos, acceso a Champions, y, quizás lo más importante, una atmósfera de victoria que podría atraer a nuevos fichajes y retener talento.

Una oportunidad generacional

Postecoglou, quien llegó con un perfil bajo tras su paso por el Celtic de Escocia —donde fue campeón y reconocido por su estilo ofensivo—, se ha ganado el respeto de muchos en Inglaterra. Su estilo de juego vertical y valiente encaja con la mentalidad del club, pero sus resultados aún no han redondeado una narrativa de éxito.

La final ante Manchester United será una suerte de juicio final para su gestión. Gane o pierda, de ese partido dependerá en gran parte cómo será recordado su paso por Londres.

¿El fin del estigma ‘Spursy’?

Si los Spurs levantan el trofeo en San Mamés, podrá decirse que por fin rompieron el ciclo de frustraciones. Se irán a casa no solo con una copa y pasaje a la Champions, sino con un aire de revancha histórica. Dejarán de ser ese club que “casi” lo logra.

Postecoglou lo sabe, sus jugadores también. Ahora falta lo más complicado: ganarle al peso de la historia.

“¿Podemos poner a este grupo en la pared?”, se preguntó el técnico australiano. La respuesta llegará en Bilbao.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press