Turismo en alerta: La incertidumbre económica acecha las vacaciones en Dakota del Sur
Inflación, recesión y tensiones internacionales amenazan una industria que representa el 17% de los ingresos fiscales estatales
Un panorama de dudas para 2025
En mayo de este año, más de 100 operadores turísticos se dieron cita en la reunión de la Black Hills & Badlands Tourism Association para analizar la próxima temporada turística de 2025 en Dakota del Sur. Sin embargo, el entusiasmo habitual brilló por su ausencia. "Yo no diría que estaban saltando de alegría diciendo ‘¡Vamos a tener un gran año!’", confesó John Carley, gerente del Elk Creek Resort and Petrified Forest en Piedmont.
Por primera vez desde la pandemia de COVID-19, las autoridades turísticas del estado se muestran prudentes. La inflación persistente, el costo de vida elevado, los recortes en empleos federales y en parques nacionales, el miedo a los aranceles y una sensación general de incertidumbre económica nacional, amenazan con reducir el número de visitantes y el gasto que realizan.
Una industria vital para Dakota del Sur
El turismo es un motor económico fundamental para el estado. En 2024, generó cerca de 400 millones de dólares en ingresos fiscales, el 17% del total recaudado en impuestos sobre ventas por el estado. Casi 15 millones de visitantes dejaron 5.100 millones de dólares en gasto turístico, respaldando alrededor de 59.000 empleos, según datos estatales.
En los últimos ocho años, el turismo en Dakota del Sur ha mostrado un crecimiento constante, con la única excepción de 2020, año marcado por la pandemia. Sin embargo, en este 2025, las cosas podrían ser diferentes.
El consumidor americano, más cauteloso que nunca
“Está creciendo la ansiedad entre los consumidores estadounidenses por viajar”, comentó James Hagen, secretario del Departamento de Turismo de Dakota del Sur. Según una encuesta del sector, más del 50% de los estadounidenses están preocupados por una posible recesión nacional, y un 25% afirma que esta inquietud reducirá sus planes de viaje este año.
Hagen recordó que en otras crisis como la recesión de 2008 y durante la pandemia, Dakota del Sur supo mantenerse competitiva. “Somos una destinación mayoritariamente accesible por carretera y más asequible respecto a otros destinos”, dijo. Aun así, reconoció que “hay factores fuera de nuestro control, como las políticas nacionales y mundiales”.
Sioux Falls: señales de alerta en la hotelería
Teri Schmidt, CEO de Experience Sioux Falls, expresó su preocupación por las cifras de ocupación hotelera en la ciudad más grande del estado. En marzo, esta cayó un 5,7% en comparación con el mismo mes del año anterior, y en abril, la caída fue del 11,4%.
“Nunca recuerdo que eso haya pasado. Estamos trabajando tan duro como siempre, pero simplemente no está pasando”, comentó. Los motivos: desde incertidumbres por Medicare, precios de combustibles y productos, hasta la polémica política exterior de EE. UU., en especial las declaraciones del expresidente Donald Trump sobre querer hacer de Canadá el 51º estado, lo que ha enfriado las visitas desde el país vecino.
Menor tiempo entre planear y viajar
Otra tendencia preocupante es la reducción del llamado “booking window”, es decir, el tiempo con el que los consumidores reservan sus viajes. Michelle Thomson, directora general de la asociación de Black Hills & Badlands Tourism, explicó: “Los viajeros están esperando hasta el último minuto para reservar, lo que genera incertidumbre en los negocios turísticos”.
Thomson es optimista en cuanto a que los visitantes seguirán llegando, pero seguramente mostrarán más control en sus gastos. “Tras el COVID, unas vacaciones son consideradas esenciales por mucho gente, pero también están reevaluando hacia dónde van y cuánto están dispuestos a gastar”, señaló.
Sturgis y el turismo de eventos: ¿resistentes a la crisis?
Uno de los barómetros turísticos del estado es el Sturgis Motorcycle Rally, un evento que se celebra cada mes de agosto. Este 2025 celebra su 85.º aniversario, lo cual normalmente atrae más público.
Toni Woodruff, portavoz del centro de eventos Buffalo Chip, dijo que esperan grandes multitudes, aunque reconoció que el gasto podría ser más moderado. “La gente vendrá, eso es seguro. Pero probablemente gasten menos en comida, bebidas y mercancía”, explicó.
Woodruff señaló que muchos de los casi 900 vendedores temporales han sido golpeados por el aumento de precios y los aranceles a productos importados de China. “Los proveedores de alimentos tendrán que pagar más y esos costos se trasladarán a los turistas”. Y añadió: “Como pasó con el COVID, cuando los precios subieron, nunca volvieron a bajar”.
Elk Creek Resort: un inicio esperanzador
Desde su posición, Carley aseguró que el año ha empezado positivamente para el Elk Creek Resort. Las reservas para los dos principales eventos—el Black Hills Bluegrass Festival y el rally de Sturgis—están por encima del promedio.
Sin embargo, expresó su inquietud por los periodos entre eventos, cuando las reservas no están alcanzando las cifras de años anteriores. “Esos períodos intermedios, ahí es donde diría que no tenemos el mismo nivel de ocupación que antes”, dijo.
También mencionó que el precio de la gasolina será clave. Aunque $3.39 por galón puede parecer elevado, no ha llegado al umbral que disuade a los viajeros que llegan por carretera.
¿Destino olvidado por Canadá?
La perspectiva de perder turistas canadienses es otra gran preocupación. Canadá ha sido históricamente un mercado clave para Dakota del Sur, especialmente en meses de calor. Pero todo indica que los comentarios polémicos de Trump han dañado esa relación. “Simplemente no estamos viendo el mismo nivel de interés canadiense”, insistió Schmidt.
Estrategias para sobrevivir la tormenta
En medio de los temores, las estrategias de promoción continúan. Schmidt dice que el enfoque está en atraer visitantes a estancias más cortas y menos costosas, pero igualmente valiosas. “Me preocupan esos negocios que dependen del dólar turístico para sobrevivir. Si la temporada no cumple con las expectativas, va a ser muy duro”, advirtió.
Mientras algunos eventos como Sturgis parecen resistir incluso las incertidumbres macroeconómicas, el resto del sector turístico en Dakota del Sur enfrenta una temporada desafiante. La clave estará en adaptarse a los cambios del consumidor moderno: más selectivo, más prudente y en busca de experiencias memorables, pero sin arriesgar demasiado su presupuesto.
Como dijo Hagen: “Podemos ajustar nuestro mensaje en un abrir y cerrar de ojos para llegar al consumidor en el momento adecuado. Lo importante es inspirarlos a decidir y actuar”.