Una racha de lesiones y regresos impacta el panorama de la MLB

La temporada de las Grandes Ligas siempre trae consigo altas y bajas. En esta ocasión, varios equipos enfrentan desafíos debido a lesiones inesperadas, pero también encuentran esperanza en los regresos de jugadores clave. Estos movimientos, aunque rutinarios en el béisbol, son fundamentales para mantener vivas las aspiraciones de postemporada. Este análisis recoge tres situaciones significativas ocurridas recientemente: la lesión de Ben Lively en Cleveland, la baja de Dane Myers y retorno de Derek Hill en Miami, y el regreso de Jake Burger en Texas.

Ben Lively: preocupación en el montículo de los Guardians

El lunes por la noche, los Cleveland Guardians vieron cómo uno de sus brazos más confiables abandonaba el partido contra los Milwaukee Brewers abruptamente por una inflamación en el antebrazo derecho. Ben Lively había lanzado tres sólidas entradas, permitiendo solo un hit y recetando un ponche.

Al inicio del cuarto inning, mientras realizaba sus calentamientos, el lanzador sintió molestias, lo que provocó su salida inmediata del juego. Jakob Junis entró en su reemplazo.

Lively, quien tiene una ERA de 3.22 con récord de 2-2 en diez aperturas esta temporada, ha sido una de las piezas estables de una rotación de Cleveland golpeada por las lesiones desde el año pasado. En sus tres aperturas de mayo, solo permitió una carrera en 14 entradas, consolidándose como una figura fiable.

Esta complacencia se deshace de un momento a otro cuando los lanzadores sienten tensión o molestias en el antebrazo, un síntoma que ha resultado precursor de lesiones más serias, como el temido ligamento colateral cubital (UCL). De hecho, según un estudio de Pitcher List, aproximadamente el 25% de los lanzadores diagnosticados con inflamación en el antebrazo terminan sometidos a la operación Tommy John. La gerencia de Cleveland seguramente tomará decisiones cautelosas hasta conocer exactamente el alcance de la molestia de Lively.

Dane Myers y la incertidumbre en el outfield de los Marlins

En Chicago, los Miami Marlins enfrentaron su propio desafío cuando el jardinero Dane Myers fue colocado en la lista de lesionados de 10 días debido a una distensión en el oblicuo derecho. Myers, de 29 años, sufrió la lesión tras una barrida incómoda al robar segunda base en la victoria de Miami 3-1 sobre los Chicago White Sox el sábado pasado.

Hasta su lesión, estaba mostrando un rendimiento impresionante con un promedio de bateo de .337, 3 jonrones y 14 impulsadas en solo 29 encuentros. El mánager Clayton McCullough mencionó que se necesitará entre una semana y diez días para tener una mejor perspectiva del regreso del jardinero.

Como contrapeso, el equipo activó de la lista de lesionados al también jardinero Derek Hill, quien regresó tras perderse 22 partidos por un esguince en la muñeca izquierda. En sus primeros 11 partidos con los Marlins, Hill bateaba para .167 con un jonrón y tres carreras impulsadas. El lunes volvió al orden ofensivo como centerfielder titular, desempeñando séptimo en la alineación ante los Chicago Cubs.

Hill completó una asignación de rehabilitación en Triple-A Jacksonville y fue considerado apto para volver a jugar regularmente. Su salud y consistencia defensiva podrían ser clave para cubrir el vacío momentáneo dejado por Myers.

Jake Burger de vuelta: una segunda oportunidad en los Rangers

En Arlington, Texas, los Rangers volvieron a llamar a Jake Burger desde el Triple-A Round Rock, apenas diez días después de haberlo enviado a ligas menores debido a su bajo rendimiento. Burger, de 29 años, fue una de las incorporaciones más sonadas de la franquicia en el invierno, proveniente de los Miami Marlins tras un canje en las reuniones de invierno. En 2023, conectó 29 cuadrangulares y remolcó 76 carreras.

En sus primeros 30 juegos con Texas, sin embargo, el rendimiento dejó mucho que desear: promedio de bateo de .190, 3 jonrones y un total de 32 ponches, una cifra preocupante para apenas 100 turnos al bate.

No obstante, su corto paso por Triple-A fue revitalizador: promedio de .391 (9 de 23), con 2 jonrones, 6 empujadas, 3 boletos y solo 2 ponches. Además, conectó un jonrón en partidos consecutivos el fin de semana previo a su ascenso.

El lunes volvió al lineup de los Rangers como primera base titular y séptimo bate contra los Colorado Rockies. Como parte del movimiento, Blaine Crim, quien había debutado en Grandes Ligas el 2 de mayo —el mismo día que Burger fue descendido—, fue enviado de regreso a Round Rock luego de irse de 11-0 con 6 ponches.

Lesiones, presión y actuaciones: la eterna carrera de fondo

Las historias de Myers, Lively y Burger son típicas del paisaje en una temporada de MLB extensa y demandante. Las lesiones musculares, sobre todo las de oblicuos, son de las más comunes entre jardineros y bateadores poderosos. Según datos de la MLB Injury Database, estas lesiones representan alrededor del 12% de todas las bajas en la liga.

En el caso de los lanzadores, la inflamación muscular es un signo de agotamiento acumulado o un problema de mecánica. La reacción rápida de los trainers y cuerpos médicos puede ser la diferencia entre una recuperación en días o una cirugía que lo aleje por un año.

Por otro lado, la historia de Jake Burger ejemplifica el equilibrio inestable entre las expectativas de una nueva adquisición y la presión inmediata por producir resultados. El bateo inconsistente en las primeras semanas no es inusual, pero jugadores como él deben aprovechar cada paso en Triple-A como una segunda oportunidad vital para reafirmar su valor.

Conforme avanza la temporada, estos regresos y ausencias adquieren peso. Un brazo menos, un bate caliente o un guante seguro pueden cambiar la narrativa de cualquier franquicia que aspire a octubre.

Como dijo el icónico entrenador Casey Stengel: "Es un juego de sustituciones; si no tienes a alguien que pueda llenar los huecos, vas a tener un año muy largo."