¿El fin del aislamiento sirio?: El posible levantamiento de las sanciones y su impacto transformador
La evolución de Siria tras más de una década de guerra, y cómo un cambio en la política de EE.UU. podría representar una puerta a la recuperación de un país devastado
Un giro inesperado: EE.UU. anuncia el alivio de sanciones sobre Siria
En una sorpresiva decisión anunciada desde Arabia Saudita, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comunicó su intención de aliviar las sanciones económicas impuestas sobre Siria. Esta medida, que muchos consideran histórica, podría marcar un punto de inflexión en la larga pesadilla que ha sufrido el país árabe desde el inicio de su guerra civil en 2011.
Entre calles abarrotadas de personas celebrando y ondeando banderas, y líderes árabes expresando tímidos votos de apoyo, se vislumbra una pregunta titánica: ¿será este el comienzo del renacimiento de Siria?
Las sanciones: una red de obstáculos tejida por décadas
Para entender la profundidad del conflicto y el impacto potencial del alivio de sanciones, es necesario revisar brevemente su historia. EE.UU. ha impuesto una serie de sanciones sobre Siria desde hace 47 años. La primera llegó en 1979, cuando el país fue catalogado como "patrocinador del terrorismo" debido a su implicación en la guerra civil del Líbano y el apoyo a grupos armados como Hezbolá.
En 2003, la Ley de Responsabilidad Siria, firmada por el presidente George W. Bush, endureció aún más las restricciones, acusando a Siria de albergar armas de destrucción masiva y apoyar insurgencias en Irak. Finalmente, en 2019, Trump firmó la Ley César, fundamentada en crudos testimonios visuales de tortura y asesinatos sistemáticos cometidos durante los primeros años del conflicto.
El coste humano de una política exterior restrictiva
Más allá de la retórica diplomática, estas sanciones han tenido un efecto devastador sobre la población civil.
- La inflación se disparó, y más del 90% de la población vive actualmente por debajo del umbral de la pobreza (según cifras de la ONU).
- La escasez de alimentos, medicinas y combustibles ha sido crónica.
- Las transferencias financieras internacionales están prácticamente paralizadas, obstaculizando tanto las operaciones gubernamentales como los esfuerzos de ONG humanitarias.
Los ciudadanos sirios han recurrido a redes clandestinas, mercado negro e incluso servicios como VPNs para realizar simples operaciones cotidianas en línea.
Un terremoto que lo empeoró todo
La catástrofe natural que sacudió a Turquía y el norte de Siria en febrero de 2023 agravó la ya debilitada infraestructura. A pesar de que EE.UU. otorgó una exención temporal de seis meses para facilitar ayuda humanitaria, las sanciones provocaron "sobrecumplimiento", una tendencia donde bancos y empresas se abstienen de operar con Siria por temor a represalias legales.
Esto tuvo un costo tangible: vidas que pudieron haberse salvado con un acceso más fluido a medicinas, alimentos y asistencia.
Un líder nuevo, ¿una Siria nueva?
El presidente interino Ahmad al-Sharaa, quien lideró la insurgencia que derrocó a Bashar al-Assad, ha abogado fuertemente por el levantamiento de las sanciones. En su reunión con Trump en Riad, al-Sharaa argumentó que estas medidas ya no sirven como herramientas de presión política, sino como barrotes que impiden la reconstrucción del país.
"Las sanciones han perdido su propósito original. Hoy, solo perjudican al pueblo sirio que clama por una segunda oportunidad", declaró al-Sharaa a medios libaneses.
¿Qué cambiaría con el levantamiento de las sanciones?
La promesa de Trump ya generó un impacto inmediato: en cuestión de horas, la libra siria ganó cerca del 60% de su valor frente al dólar. Aunque los efectos tangibles en la economía tardarán en manifestarse, varios sectores podrían experimentar una rápida transformación.
- Los bancos sirios podrían reintegrarse al sistema financiero internacional.
- Las empresas podrían importar bienes esenciales como repuestos tecnológicos o materiales para construcción.
- Proyectos de reconstrucción detenidos por falta de fondos podrían reactivarse.
- Millones de refugiados sirios en el extranjero, especialmente en Turquía, Líbano y Jordania, considerarían regresar.
El economista libanés Mounis Younes afirmó: "Si el país logra estabilizarse y hay reformas reales, veremos un retorno masivo de refugiados. Muchos quieren volver, pero necesitan oportunidades concretas".
La comunidad internacional: ¿acompañará este cambio?
Aunque Washington ha prometido flexibilizar algunas sanciones, aún no se ha iniciado un proceso claro para desmontarlas completamente. Cualquier impacto real requerirá la eliminación simultánea de las tres grandes líneas de sanciones: terrorismo, armas y corrupción interna.
La Unión Europea y Reino Unido ya han mostrado cierta apertura al aliviar sus propias restricciones. Sin embargo, los expertos como el economista sirio Karam Shaar advierten que esto será un proceso técnico, lento y dependiente de señales políticas “claras y persistentes”.
Una carga simbólica de gran magnitud
Más allá del impacto económico directo, la noticia tiene un peso geopolítico enorme: el fin del aislamiento podría cambiar el status quo en Oriente Medio.
La reintegración de Siria al mundo diplomático, comercial y financiero marcaría el fin de más de una década de marginación. Según Mathieu Rouquette, director de país de Mercy Corps en Siria, "este momento podría redefinir el destino de millones que han vivido años de desplazamiento y desesperanza".
¿Escenario esperanzador o simple espejismo?
Existe un amplio debate respecto a si el levantamiento de las sanciones traerá una recuperación real o simplemente reforzará una estructura de poder problemático. ¿Puede un país marcado por el trauma y la corrupción dar paso a una democracia funcional y sostenida sin estructuras profundas de rendición de cuentas?
La respuesta no está clara. Sin embargo, lo que sí está en juego es la vida de millones de personas como Hiba, una joven madre en Alepo que perdió su casa dos veces: una por la guerra y otra por el terremoto.
“Yo solo quiero agua limpia, comida para mis hijos y una escuela a la que puedan ir”, dijo en declaraciones al medio libanés L’Orient-Le Jour.
Por primera vez en más de una década, esa esperanza comienza a parecer menos imposible.
Información de Karam Shaar Advisory, ONU, Mercy Corps, L’Orient-Le Jour, y declaraciones oficiales del presidente interino Ahmad al-Sharaa.