Pete Rose y la redención póstuma: ¿Demasiado tarde para el rey del hit?

El levantamiento de la inelegibilidad permanente en MLB revive el legado de Pete Rose y Shoeless Joe Jackson, entre nostalgia y tensiones sobre la integridad del juego

El regreso simbólico del "Charlie Hustle"

Han pasado más de 35 años desde que Pete Rose fue excluido del béisbol profesional por una de las ofensas más graves: apostar en los juegos, incluso aquellos en los que participaba como jugador y entrenador de los Cincinnati Reds. Sin embargo, el 21 de mayo de 2025, Rose fue eliminado de la lista de inelegibilidad permanente de las Grandes Ligas, abriendo una vez más la posibilidad de su inclusión en el Salón de la Fama. ¿Una redención póstuma o un riesgo para la credibilidad del deporte?

Un homenaje cargado de emociones en Cincinnati

La noche siguiente al anuncio, los Reds organizaron un homenaje emotivo en el Great American Ball Park, repartiendo réplicas del icónico jersey número 14 de Rose y reuniendo a nombres legendarios como George Foster, Ken Griffey Sr., Barry Larkin y Eric Davis. La familia de Rose entregó la pelota del partido y fue homenajeada entre lágrimas y ovaciones. Lejos del escándalo que marcó su caída, Rose fue celebrado como el héroe local que conquistó los diamantes con entrega y pasión.

El legado en cifras: una carrera incomparable

  • 4,256 hits - récord histórico en MLB
  • 3,562 juegos disputados - otro récord inquebrantable
  • 17 veces All-Star
  • 3 campeonatos de Serie Mundial: 1975, 1976 y 1980
  • Rookie of the Year (1963) y MVP de la NL (1973)

Rose encarnaba la ética del trabajador incansable: se le bautizó “Charlie Hustle” por su estilo de juego enérgico y sin tregua. Para muchos, su exclusión del Salón era una herida abierta en la historia del béisbol.

Gambling y la sagrada integridad del béisbol

Aunque la decisión del comisionado de la MLB, Rob Manfred, suaviza el castigo de Rose y Shoeless Joe Jackson tras su muerte, el mensaje oficial es claro: las apuestas siguen siendo un pecado cardinal. Los castigos actuales lo demuestran.

En 2024, el jugador Tucupita Marcano fue suspendido de por vida por apostar en partidos mientras era un pelotero activo. Cuatro jugadores más recibieron sanciones de un año, incluso cuando sus apuestas eran mínimas (menos de $1,000). MLB también despidió al árbitro Pat Hoberg por compartir cuentas con un apostador y se vio envuelta en un escándalo cuando el exintérprete de Shohei Ohtani, Ippei Mizuhara, fue condenado a casi cinco años de prisión por robar más de $17 millones al jugador japonés, parte de ello para sufragar apuestas ilegales.

La política del perdón tras la muerte

El cambio impuesto por Manfred establece que la inelegibilidad permanente expira con la muerte, afectando a 17 jugadores, entrenadores y dueños. Esto permitiría que Rose y Jackson sean considerados para entrar al Salón de la Fama a partir de 2028, según las reglas actuales.

"Obviamente, una persona fallecida ya no representa una amenaza para la integridad del juego", explicó Manfred. "Es difícil concebir una pena más disuasiva que una que dure toda la vida sin recurso alguno".

Las respuestas encontradas: ¿justicia o traición?

El hijo de A. Bartlett Giamatti, el comisionado que firmó la exclusión de Rose en 1989, se mostró profundamente decepcionado: "Sin integridad, el béisbol dejará de existir", dijo. "¿Cómo confiarán los fanáticos en la pureza del juego si los principios de juego limpio se erosionan?".

En contraste, Aaron Boone, manager de los Yankees, expresó: "Siempre he creído que Rose debería estar en el Salón de la Fama. Lo que hizo fue grave, pero su carrera merece reconocimiento".

Hasta Mike Schmidt escribió una columna en 2013 pidiendo la reinstauración de Rose: “Felicitaciones a su familia, compañeros y fanáticos que esperaron años por esta oportunidad”.

Shoeless Joe Jackson: otra víctima del pasado

Aunque mucho menos discutido que Rose, Joseph Jefferson Jackson, alias Shoeless Joe, también vio cambiar su suerte con la decisión del comisionado. Fue uno de los ocho jugadores de los Black Sox acusados de amañar la Serie Mundial de 1919. Murió en 1951 con un promedio de por vida de .356, tercero más alto en la historia.

Parte del atractivo místico de Jackson se debe a su retrato en la película "Field of Dreams" (1989), donde fue interpretado por Ray Liotta. Decorado como uno de los grandes talentos tempranos del béisbol, su posible inducción a Cooperstown añade una capa dramática a su legado trágico.

¿Un nuevo equilibrio?

La postura de la MLB hoy es ambivalente: mientras se abre la puerta al perdón después de la muerte, las sanciones para los vivos son más duras y rápidas que nunca. En una era donde apostar es tan fácil como abrir una app, la presión sobre los jugadores y oficiales es extrema y constante.

Según cifras de la American Gaming Association, más de 70 millones de estadounidenses apuestan en deportes, lo que representa un nuevo contexto cultural que desafía las reglas fundacionales del béisbol.

“Trabajar toda tu vida para llegar a las Grandes Ligas y perderlo todo por una apuesta... es una pena monumental”, dijo Manfred. “Pero hoy tenemos mejores herramientas para detectar estos comportamientos antes de que se conviertan en crímenes irreparables”.

¿Y ahora qué?

El caso de Pete Rose reabre viejas heridas y debates recurrentes sobre moralidad, castigo y perdón. Su carrera es un monumento al esfuerzo y la excelencia deportiva. Pero su caída también es una advertencia viva sobre los peligros de comprometer la ética del juego.

¿Debería el Salón de la Fama ser un santuario solo para los puros? ¿O un museo que narre la historia completa del béisbol, con sus luces y sus sombras?

El homenaje en Cincinnati no reescribe la historia, pero sí recupera algo que parecía perdido: el reconocimiento público a un ídolo que, con todos sus defectos, fue irrepetible dentro del diamante.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press