Los gigantes tambalean: la temporada caótica del Manchester City y el reto de reescribir su narrativa ganadora
A pesar de perder la Premier League, los Citizens aún sueñan con redención en la FA Cup y el Mundial de Clubes. ¿Es suficiente una copa para salvar una campaña que Guardiola calificó de 'decepcionante'?
Manchester City: ¿el fin de una era dorada o solo una piedra en el camino?
El Manchester City de Pep Guardiola ha sido, sin duda, uno de los equipos más dominantes del fútbol mundial en la última década. Con seis títulos de Premier League en siete años, una Champions League y un triplete histórico en 2023, los ‘Citizens’ parecían haber desarrollado una fórmula infalible para el éxito. Sin embargo, la temporada 2024-2025 ha sido definida por muchos —incluyendo sus propias figuras— como "horrible".
Y aunque aún hay trofeos por disputar —empezando por la final de la FA Cup contra el Crystal Palace y el próximo Mundial de Clubes— la pregunta es si eso será suficiente para maquillar una campaña con tintes de decepción.
Un tropezón no es caída... ¿o sí?
La autocrítica en el club ha sido feroz. Desde el propio entrenador, Pep Guardiola, hasta figuras clave como el goleador Erling Haaland, los mensajes son claros: no ha sido una temporada digna de festejo.
“Esta temporada ha sido dura. No es divertido perder tantos partidos. Es por eso que necesitamos terminar bien y conseguir un trofeo”, Erling Haaland a la BBC.
Actualmente, el Manchester City ya no compite por el título de la Premier League, un campeonato que fue conquistado por el Liverpool de Jürgen Klopp. A dos jornadas del cierre, ni siquiera tiene asegurada su clasificación a la próxima Champions League.
El bajón de rendimiento es evidente. De un equipo que promediaba casi 2.5 goles por partido en las temporadas precedentes, en esta campaña han existido numerosas jornadas de sequía ofensiva, acompañadas de evidentes fallos defensivos en momentos clave.
Un Guardiola sin excusas y crítico consigo mismo
Guardiola, conocido por su obsesión con el detalle y la excelencia táctica, ha sido uno de los más duros evaluadores de su propio fracaso esta campaña. Hace apenas unas semanas, declaró que:
“Ni yo ni mis jugadores merecemos un bono aunque ganemos el Mundial de Clubes. La forma en que regalamos la liga demuestra lo lejos que hemos estado de nuestro nivel”.
Estas palabras resuenan con dureza en un club que ha invertido más de 1.000 millones de euros en fichajes desde la llegada del técnico catalán en 2016. Y si bien ha entregado títulos de forma consistente, la vara de medir en el Etihad Stadium está por las nubes.
¿Podrá la FA Cup salvar el honor 'Citizen'?
La final de la FA Cup frente al Crystal Palace, lejos de ser una cita secundaria, se convierte en la última oportunidad local para darle un giro emocional a la temporada. El City ha ganado la copa en otras seis ocasiones, la última en 2023 frente al Manchester United, pero históricamente no le ha dado tanta importancia como a la Premier o la Champions.
Para el Crystal Palace, en cambio, esta es una oportunidad histórica. El equipo londinense nunca ha ganado un título mayor en el fútbol inglés. Ha llegado a dos finales de FA Cup —en 1990 y 2016— ambas perdidas contra el Manchester United.
“Estoy trabajando duro cada día. Sé que no es fácil, pero estamos mentalizados en que vamos a ganar la final. Quizás esta sea nuestra primera vez”, Ismaila Sarr, delantero del Palace.
Su última visita al Etihad casi termina en milagro: ganaban 2-0 antes de ser derrotados 5-2. En diciembre lograron sacarle un empate 2-2 al City. Evidentemente, no son un rival fácil.
El Mundial de Clubes: 125 millones de razones
Como si fuera poco, el club tiene otra cita clave este verano: el nuevo Mundial de Clubes que se celebrará en Estados Unidos, con un premio millonario para el campeón. El torneo reunirá a gigantes como el Real Madrid, Flamengo, Al Ahly y más.
Aunque Guardiola ha dicho que ningún título puede salvar lo perdido esta temporada, la realidad es que un trofeo internacional y una recompensa de $125 millones son bastante tentadores para cualquier institución.
Además, levantar dicha copa sería una forma de mantener la narrativa de hegemonía global que el Manchester City ha sabido construir con precisión en los últimos años.
Radiografía de una crisis: el factor físico y psicológico
Los analistas coinciden en que gran parte del declive del City se debe al desgaste acumulado. Después de tantas temporadas exigentes, sin apenas descanso entre campañas, el plantel ha comenzado a mostrar señales de fatiga tanto física como mental.
- Kevin De Bruyne ha estado gran parte del año lesionado.
- Bernardo Silva y Rodri han estado sobrecargados de minutos.
- Erling Haaland ha sufrido los estragos de defensas muy atentos y de menos generación de juego a su alrededor.
La falta de rotación efectiva y el fracaso de algunos fichajes (como Kalvin Phillips, que nunca se adaptó al estilo del equipo) han trastocado la armonía futbolística del grupo.
¿Y ahora qué? El futuro de Guardiola en la incógnita
Pep Guardiola tiene contrato hasta junio de 2025. No ha dado señales públicas de querer marcharse, pero sus declaraciones recientes alimentan las especulaciones:
“Algún día este club necesitará otra voz. Lo importante es que el legado quede, no quién esté sentado en el banquillo.”
¿Podría este fracaso acelerar su salida? Nadie lo sabe a ciencia cierta, pero lo que está claro es que el ciclo está cerca de un punto de inflexión. Cuando se entra en zona de rutina o estancamiento competitivo, incluso los proyectos más exitosos corren peligro.
¿Será suficiente con ganar?
Manchester City tiene dos oportunidades para terminar con una sonrisa: la FA Cup y el Mundial de Clubes. El primero le proporcionaría un cierre digno. El segundo, una reafirmación de su peso mundial.
Pensar que estos mismos estándares —una temporada con dos posibles títulos— suponen una decepción, dice mucho sobre el nivel de exigencia autoimpuesto por el propio club. El City ya no compite solo en Inglaterra. Compite contra su versión más gloriosa.
Y en esa batalla, la perfección no se negocia.