Refuerzos con historia: los Medias Blancas y Yankees mueven su bullpen con caras conocidas
Miguel Castro llega a Chicago y Jonathan Loáisiga vuelve a lanzar tras su cirugía, en una jornada de cambios clave para los relevistas de Grandes Ligas
Un nuevo comienzo para Miguel Castro en la Ciudad de los Vientos
Con un historial de más de 400 juegos en las Grandes Ligas, el dominicano Miguel Castro viste ahora el uniforme de los Chicago White Sox. La franquicia, que se encuentra entre los últimos lugares de la clasificación, ha apostado por el poderío y experiencia de Castro en el bullpen tras adquirirlo a cambio de $500,000 en asignaciones internacionales procedente de los Houston Astros.
Esta jugada representa más que una simple transacción: se trata de una apuesta por la estructura del cuerpo de relevistas. El mánager Will Venable lo dejó claro:
“Es un tipo que ha estado ahí en el fuego en muchos roles distintos… estamos emocionados por lo que puede aportar.”
Castro, de 30 años, tuvo una efectividad de 2.29 en 17 apariciones con Triple-A Sugar Land esta temporada. Además, su contrato con Chicago incluye una cláusula de $1.5 millones en Grandes Ligas, con un posible bono de $400,000 basado en partidos lanzados.
Vinny Capra: versatilidad al servicio de un equipo en reconstrucción
También se unió al equipo Vinny Capra, un jugador que puede desempeñarse en casi cualquier posición del cuadro e incluso en los jardines en caso de emergencia. Capra fue reclamado en waivers desde Milwaukee, donde apenas bateó para .074 en 24 juegos. Sin embargo, el cuerpo técnico de los White Sox confía en su potencial de rebote.
“Lo consideramos una oportunidad para obtener un jugador que podría ser una mejora,”
dijo el gerente general Chris Getz. Capra fue altamente recomendado por el coach Walker McKinven, quien lo conoció durante sus cinco años con los Brewers.
El propio mánager Venable explicó que los números de Capra no reflejan completamente su potencial, dada la muestra limitada de juegos:
“Es obviamente mejor de lo que mostró. Estamos emocionados de darle esa oportunidad.”
Jonathan Loáisiga: un regreso que promete estabilidad para los Yankees
Mientras tanto, en la Gran Manzana, otro lanzador hace su regreso: Jonathan Loáisiga. El nicaragüense fue activado por los New York Yankees tras una recuperación de Tommy John que tomó menos de 13 meses. Este es un tiempo de recuperación admirable, considerando el impacto de esta cirugía en la carrera de los lanzadores.
Loáisiga venía mostrando una excelente versión en su periodo de rehabilitación: 1.23 ERA en seis apariciones, 7 ponches y ninguna base por bolas en 3 1/3 innings.
Ha sido una pieza crucial para el bullpen neoyorquino desde que debutó. Acumula un récord de 19-11 con efectividad de 3.44 en 152 relevos y apenas 11 aperturas desde 2018. En 2023 solo pudo lanzar en 17 ocasiones debido a la inflamación crónica de su codo derecho.
Un vistazo histórico: cuando el bullpen define eras
A lo largo de los años, los relevistas han pasado a ser herramientas estratégicas fundamentales. Pasamos del típico cerrador único en los años 80 y 90, como Dennis Eckersley o Mariano Rivera, a bullpens multidimensionales en la actualidad, donde la profundidad y versatilidad son claves.
La historia reciente nos deja grandes momentos:
- 1998: David Wells lanza el juego perfecto número 13 de la era moderna con los Yankees, una hazaña posible sólo si el bullpen no entra en escena.
- 2019: Kris Bryant conecta 3 jonrones en entradas consecutivas (7ª, 8ª, 9ª). En estos juegos de alto puntaje, los relevistas suelen ser muy exigidos.
- 2022: Los Astros empatan un récord de liga con 5 jonrones en una entrada, todos frente al mismo relevista, Nathan Eovaldi.
Esto nos muestra tanto el poder como la presión que recae sobre los lanzadores intermedios y cerradores en el béisbol moderno. En una era donde el bateo ha aumentado la velocidad de bola y los managers cambian pitchers con mayor rapidez, los bullpens se convierten en el núcleo de la estrategia.
¿Una nueva esperanza para los White Sox?
Chicago no es precisamente un contendiente este año, pero movimientos como los de Castro y Capra indican un cambio de mentalidad. A largo plazo, la experiencia de Castro y la utilidad de Capra podrían ofrecer estabilidad en áreas que han sido inconsistentes.
En ese mismo tono, el mánager Venable también habló de Jordan Leasure y Steven Wilson como el núcleo del grupo de lanzadores de alta presión. Un bullpen armado con profundidad y talento probado podría ser la clave para reconstruir un equipo ganador.
Yankees: refuerzos clave rumbo a octubre
Los Yankees están en pleno camino para disputar la postemporada. Con una rotación golpeada por lesiones, su bullpen ha sido aliado (y en ocasiones enemigo) de sus aspiraciones.
La vuelta de Loáisiga coincide con la activación desde la IL de Clayton Beeter (impingement de hombro). Aunque fue enviado a Triple-A, su presencia da mayor profundidad en caso de necesitar refuerzos inmediatos.
En contraste, el zurdo Tyler Matzek fue designado para asignación. Una decisión difícil, pero quizás necesaria para competir en una división tan exigente como la del Este de la Liga Americana.
Números que definen la dirección
Ambos lanzadores tienen historias distintas, pero un objetivo común: mantenerse relevantes en una liga demasiado cambiante.
- Miguel Castro: 22-28, ERA 4.20, 419 apariciones, 5 equipos anteriores.
- Jonathan Loáisiga: 19-11, ERA 3.44, 152 apariciones en relevo, 7 temporadas con Yankees.
Estas cifras, junto con el contexto de sus contratos, ponen en evidencia que los equipos aún ven valor en la experiencia, especialmente para enfrentar el tramo final de la temporada.
La rotación evoluciona, el bullpen se sofistica
En décadas anteriores, se glorificaban las aperturas completas. Hoy, esa narrativa ha cambiado. El reino del bullpen ha crecido en influencia, valor comercial y resultado directo.
Los White Sox apuestan por pequeñas incorporaciones con toque veterano esperando encontrar oro entre los escombros. Los Yankees, por su parte, recuperan a uno de los mejores brazos de su bullpen en plena cuenta regresiva al otoño.
Quizás en octubre –o en la planificación hacia 2025– recordemos estos movimientos como pequeños indicadores del curso que toman ambas franquicias.