Irán en el centro del huracán nuclear: Pezeshkian desafía amenazas de EE.UU. y mantiene negociaciones

El presidente iraní Masoud Pezeshkian insiste en el derecho de su país a enriquecer uranio mientras negocia con Washington en medio de presiones militares y políticas

Por Redacción Internacional

El tablero nuclear: entre la diplomacia y la confrontación

Irán y Estados Unidos regresan al centro del escenario geopolítico con una tensión que parece heredada del siglo pasado, pero más vigente que nunca. El presidente iraní Masoud Pezeshkian, recientemente elegido y con una visión más conciliadora que sus predecesores, declaró que Irán continuará sus conversaciones nucleares con EE.UU., pero no cederá ante amenazas.

Estamos negociando y seguiremos negociando. No buscamos la guerra, pero no le tememos a ninguna amenaza”, afirmó Pezeshkian ante oficiales de la armada, según la televisión estatal. Expresó con firmeza que su país no renunciará a sus derechos científicos, militares y nucleares.

La piedra angular del conflicto: el enriquecimiento de uranio

El punto más crítico y quizás el más debatido en las negociaciones es el enriquecimiento de uranio por parte de Irán. Desde el acuerdo nuclear del 2015 (JCPOA), Irán pactó limitar su enriquecimiento a 3.67%, suficiente para usos civiles. Sin embargo, tras la retirada unilateral de EE.UU. del acuerdo en 2018, durante el gobierno de Donald Trump, Teherán reinició y elevó su nivel de enriquecimiento a niveles cercanos al grado armamentista, según reportes del OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica).

En 2024, el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, Mohammad Eslami, declaró que los inspectores del OIEA visitaron las instalaciones iraníes más de 450 veces, lo que representa aproximadamente el 25% del total de inspecciones globales de la agencia. "Ningún país está tan supervisado como nosotros", sostuvo Eslami.

¿Derecho soberano o amenaza internacional?

Para Irán, enriquecer uranio es un derecho legítimo como signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Sin embargo, para EE.UU. y sus aliados —especialmente Israel— el temor radica en la posibilidad de que ese programa derive en la creación de una bomba nuclear.

Trump ha sido extremadamente agresivo respecto a este temor: advirtió que EE.UU. podría realizar ataques aéreos contra instalaciones nucleares iraníes si no se llega a un acuerdo. Este enfoque bélico contrasta con evaluaciones de inteligencia de su propio gobierno, que indican que Irán no busca actualmente desarrollar un arma nuclear, aunque sí está técnicamente capacitado para hacerlo si lo decide.

Trump y la geopolítica de fuerza

Durante su reciente gira por Medio Oriente, Donald Trump enfatizó que no se permitirá a Irán obtener una bomba atómica. Incluso afirmó que Irán ya había recibido una nueva propuesta en las actuales negociaciones, aunque no ofreció detalles.

La política de "máxima presión", impulsada por su gobierno entre 2018 y 2020, incluyó sanciones económicas asfixiantes que afectaron notablemente la economía iraní. Esto terminó fortaleciendo sectores más duros dentro de la política iraní, alejando cualquier posibilidad de moderación.

La sombra de Israel y el factor Gaza

Paralelamente, Israel ha amenazado múltiples veces con atacar las instalaciones nucleares de Irán si percibe un riesgo existencial. En medio de la guerra en Gaza contra Hamás, apoyado por Irán, Tel Aviv ha redoblado su tono. Las amenazas, lejos de intimidar a Teherán, parecen darle combustible ideológico para resistir.

La reciente ofensiva israelí ha incluido ataques a la infraestructura de los hutíes en Yemen, aliados regionales de Irán, lo cual evidencia un conflicto de alcance transnacional. “El Eje de la Resistencia”, como se autodenominan los aliados de Irán en la región, ha mostrado su capacidad de respuesta, incluso lanzando misiles hacia Israel desde Yemen.

¿Un nuevo JCPOA en el horizonte?

Las conversaciones entre Irán y EE.UU. han alcanzado lo que los diplomáticos llaman el “nivel experto”, una fase técnica muy avanzada donde se redactan los detalles finales antes de un acuerdo. Pero sin acuerdos políticos clave —como el tema del enriquecimiento y la verificación de actividades nucleares sensibles—, este tipo de progreso técnico no se traduce en avances políticos tangibles.

Los negociadores enfrentan la disyuntiva de revivir el JCPOA o crear un acuerdo completamente nuevo. La diferencia fundamental radica en qué tanto podrá Irán mantener de su programa nuclear actual sin ser sancionado o atacado.

El contexto internacional: OIEA, Europa y Rusia

La Agencia Internacional de Energía Atómica ha confirmado que no ha encontrado intentos comprobables de militarización reciente por parte de Irán. Europa, por su parte, se muestra más conciliadora. Francia y Alemania han insistido en la necesidad de continuar la diplomacia con Irán y han advertido a EE.UU. que una intervención militar podría tener consecuencias desastrosas, exacerbando los ya tensos conflictos regionales.

Rusia y China, otros firmantes originales del acuerdo, han reforzado sus relaciones con Teherán. Aislado de Occidente por la guerra en Ucrania, el Kremlin ve en Irán un socio estratégico en la región.

¿Hacia un estancamiento diplomático o una solución duradera?

El futuro de las relaciones entre Irán y EE.UU. se juega en estos meses decisivos. El regreso de Trump al discurso dominante en la política exterior estadounidense inyecta volatilidad al panorama. Pezeshkian, en tanto, intenta balancearse entre la firmeza nacionalista iraní y la apertura diplomática.

La comunidad internacional observa con incertidumbre, conscientes de que un error diplomático podría desembocar en un conflicto regional de proporciones mayores. En este tablero cargado de historia, ideología y uranio enriquecido, el margen de maniobra se reduce día a día.

Fuentes:

  • Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)
  • BBC Persian
  • Memri Institute – Middle East Media Research Institute
  • Reuters, reportes diplomáticos 2024
  • United Nations Treaty Collection – Tratado de No Proliferación Nuclear
Este artículo fue redactado con información de Associated Press