Cannes 2025: Jennifer Lawrence y Zoey Deutch iluminan un festival dividido entre la oscuridad emocional y la nostalgia fílmica
‘Die, My Love’ y ‘Nouvelle Vague’ se convierten en los ejes dramáticos y estilísticos del certamen, mostrando dos facetas del cine como terapia y homenaje
El Festival de Cine de Cannes 2025 ha sido, como casi siempre, un hervidero de contrastes, experimentación fílmica y emociones desbordadas. Este año, sin embargo, ha ofrecido una doble dosis de intensidad emocional y cinéfila que ha dominado las conversaciones en la Riviera francesa: Jennifer Lawrence en el perturbador drama “Die, My Love” y Zoey Deutch junto a Richard Linklater en la romántica celebración de la Nouvelle Vague con “Nouvelle Vague”.
Jennifer Lawrence: Una actuación al borde del abismo
La actuación de Jennifer Lawrence en “Die, My Love”, dirigida con agitación simbólica por la escocesa Lynne Ramsay, ha sido recibida con ovaciones de pie y cánticos de nominación al Oscar. Inspirada en la novela homónima de Ariana Harwicz, la cinta explora los territorios más sombríos de la depresión posparto y la pérdida de identidad femenina. Lawrence, quien es madre en la vida real, señaló que el papel fue "intensamente personal" y que muchas veces no podía separar su experiencia de la de su personaje, Grace.
“Es extremadamente aislante. No hay comunidad, no hay personas que contengan esa experiencia. La ansiedad extrema y la depresión extrema son alienantes, no importa dónde estés”, dijo Lawrence en la conferencia de prensa del domingo.
En la cinta, Lawrence interpreta a una mujer incapaz de adaptarse a la maternidad en una casa de campo que se convierte en un refugio oscuro para lo irracional. Su compañero de reparto es Robert Pattinson, quien también fue recientemente padre, y quien aporta una interpretación cautelosa pero profundamente humana.
Para Ramsay, conocida por películas intensas como “We Need to Talk About Kevin” y “You Were Never Really Here”, esta nueva propuesta representa una evolución hacia una narrativa más visceral. Algunos críticos en Cannes incluso han dicho que coloca a “Die, My Love” en la misma liga de osadía psicológica que clásicos como “Repulsión” de Polanski.
‘Nouvelle Vague’: El homenaje metacinematográfico de Richard Linklater
Mientras la intensa actuación de Lawrence coquetea con el Oscar, Cannes ha brindado también un homenaje a la nostalgia cinéfila con la nueva película de Richard Linklater, “Nouvelle Vague”. El filme es una recreación estilizada —y en blanco y negro— del proceso de creación de “À bout de souffle” de Jean-Luc Godard, película ícono de la Nueva Ola Francesa.
Linklater, cineasta norteamericano conocido por su trilogía “Before” y películas como “Dazed and Confused”, confesó que al principio pensó que los franceses detestarían el proyecto: “Pensé que odiarían que un director estadounidense hiciera esto”, dijo entre risas.
El filme tiene un planteamiento audaz: no solo es una pieza de época, sino que imita tanto los encuadres, las formas narrativas y el espíritu improvisatorio de la década de los 60. Guillaume Marbeck encarna a un joven Godard de gafas permanentes, luchando por ganarse un lugar en la historia del cine mientras su musa, interpretada delicadamente por Zoey Deutch, expresa dudas constantes sobre la visión del director.
De Cannes al Oscar: ¿Repetirá Lawrence su camino en la temporada de premios?
Cabe recordar que Lawrence ha sido nominada cuatro veces al Premio de la Academia, llevándose la estatuilla en 2013 por “Silver Linings Playbook”. Su interpretación en “Die, My Love” no solo ha sido ovacionada en Cannes, sino que muchos consideran es su trabajo más visceral desde entonces. La película está en competencia por la Palma de Oro y es una de las más comentadas hasta el momento.
La maternidad —tema central del filme— ha sido también una influencia personal y creativa para Lawrence. “Tener hijos cambia todo... cambia tu vida, tus emociones. Abre el mundo ante ti y cada sensación es más intensa. Brutal e increíble”, declaró la actriz.
El valor de mirar atrás: la Nouvelle Vague revive en 2025
Por su parte, el filme de Linklater ha sido aclamado como una carta de amor cinéfila. “Nouvelle Vague” no solo se plantea como una reconstrucción de una película, sino como un microuniverso recreado donde aparecen figuras como Truffaut, Varda, Rivette, Chabrol y hasta Rossellini. Con precisión casi quirúrgica de cámara, vestuario y estilo de actuación, el film logra capturar el espíritu de una revolución cinematográfica.
“Si haces suficientes películas, quizás tengas que hacer una sobre hacer películas”, dijo Linklater sonriendo, durante la rueda de prensa. Añadió: “Estar haciendo esto a los 61 años me hizo sentir como si tuviera otra vez 28. Fue como borrar mi historia y volver al principio.”
La escena más celebrada del film evoca un momento magníficamente meta: Godard le dice a sus actores que simplemente citen diálogos de Humphrey Bogart en lugar de leer un guion real. “No es plagio, es homenaje”, afirma el director dentro del film, en una línea que resume el alma del largometraje.
Una edición de Cannes que celebra el cine en todas sus formas
En conjunto, ambas películas —aparentemente opuestas— representan dos formas de amar el cine. Por un lado, el dolor que se atraviesa con emociones crudas; por el otro, la belleza de mirar atrás y encontrar libertad en la historia. La edición 78 del Festival de Cannes no ha tenido miedo a transitar por senderos intensos, tanto psicológicos como estéticos, y eso la ha convertido en una de las más memorables en los últimos años.
Con una mezcla de melancolía, dolor, homenaje y renacimiento, el cine ha demostrado una vez más que sigue siendo el arte que más profundamente entiende la condición humana. Y Cannes, su mejor escenario.