Escándalo en la Indy 500: Penske eliminado, caos en la clasificación y acusaciones de trampas

Entre accidentes, inspecciones fallidas y rivalidad con Ganassi, el domingo de clasificación dejó fuera de la pole a los favoritos de Roger Penske en Indianápolis

El Indianapolis Motor Speedway fue testigo de uno de los días de clasificación más insólitos y escandalosos de los últimos años en el automovilismo estadounidense. Lo que parecía ser una jornada más rumbo a las históricas 500 Millas de Indianápolis terminó por convertirse en una pesadilla para Team Penske, una de las escuderías más legendarias del deporte motor. Tres autos fuera de contienda para la pole position, un accidente, acusaciones de cheating (trampa), autos descalificados y una mancha difícil de borrar justo cuando se acerca el 25 de mayo, fecha de la gran carrera.

Un mal comienzo: el accidente de McLaughlin en prácticas

Todo comenzó con una imagen inesperada. Scott McLaughlin, veterano y actual poseedor de la pole de las 500 del año pasado, perdió el control de su auto durante la sesión de práctica matutina del domingo y terminó impactando violentamente su bólido contra las barreras. Si bien salió ileso del incidente, Team Penske decidió no intentar ni siquiera hacerlo correr en la Fast 12, etapa de la clasificación donde los doce más veloces luchan por avanzar al top 6 que pelea por la pole.

Con esta decisión, Penske ya se veía comprometido al dejar pasar cualquier oportunidad de repetir el 1-2-3 de salida conseguido el año pasado.

Ganassi lanza la bomba: acusaciones de trampa

El ambiente en el circuito de Indianápolis se tensó aún más cuando Chip Ganassi, propietario del team rival Chip Ganassi Racing, señaló públicamente a los autos de Penske por estar involucrados en un presunto caso de manipulación o irregularidad técnica. Sin pruebas detalladas a la vista, el mensaje pareció más bien una provocación mediática, pero tan sólo minutos después, la escena dio un giro explosivo.

IndyCar anunció oficialmente que los autos de Josef Newgarden y Will Power —ambos ex campeones de la serie y ganadores de la Indy 500— habían fallado en la inspección técnica y no estarían autorizados para competir en el ‘Fast 12’. El motivo, aunque no se detalló en profundidad en su momento, sería suficiente para excluirlos de esa fase decisiva.

“Una mancha para toda la escudería Penske”

Esta sanción no afecta únicamente a las posiciones de salida del equipo, sino que plantea serias preguntas sobre la legitimidad y transparencia del rendimiento alcanzado por Penske en la temporada. Recordemos que Penske no es sólo un dueño de escuderías, sino el propietario del mismo Indianapolis Motor Speedway y la serie IndyCar desde 2020.

La ética e imparcialidad que ha pregonado desde que tomó el control de IndyCar está ahora en entredicho. Varios analistas han sugerido que este episodio podría tener consecuencias disciplinarias internas e incluso una investigación más profunda.

La caída del trío dorado

Scott McLaughlin (ahora arrancará 12°), Josef Newgarden (11°) y Will Power (10°), la misma tripleta que partió en el frente de la parrilla en 2023, verán la bandera verde desde la cuarta fila en esta edición. Un giro dramático para lo que alguna vez fue considerado el “equipo imbatible” de la Indy 500.

¿Quiénes lucharán por la pole ahora?

Con Penske fuera del juego, la lucha por la primera posición pasó a manos de nuevos protagonistas. Felix Rosenqvist, Pato O’Ward, el novato Robert Shwartzman, Scott Dixon, Alex Palou y Takuma Sato fueron los seis pilotos que lograron avanzar a la última ronda para definir el poleman.

Pato O’Ward —piloto mexicano de Arrow McLaren— se perfila como uno de los favoritos del público para lograr su primera pole en la Indy 500. Por su parte, los veteranos Dixon y Sato buscarán volver a bañarse de gloria en un óvalo que ambos conocen bien.

📊 Estadísticas clave:

  • Josef Newgarden ganó la Indy 500 en 2023 y 2022
  • Will Power tiene un campeonato de Indycar (2014) y ganó en Indianápolis en 2018
  • Felix Rosenqvist ha arrancado en primera fila dos veces pero nunca logró la pole

El trasfondo de un posible escándalo técnico

Las acusaciones de trampa dentro del equipo Penske penetran en una narrativa más profunda sobre la ingeniería y el reglamento en IndyCar. En una categoría donde el chasis es estándar y la diferencia la marcan componentes minúsculos como la aerodinámica o el software de control motor, cualquier alteración puede marcar segundos cruciales.

En este contexto, si se confirma alguna violación técnica deliberada por parte de Penske, el daño reputacional podría ser enorme tanto para el equipo como para Roger Penske personalmente, quien ha sido emblema de integridad e innovación desde los años 70.

La batalla de los constructores: Chevrolet vs Honda

Otro ángulo interesante de la clasificación es la batalla entre fabricantes de motores. Chevrolet, impulsor de los autos Penske y McLaren, quedó parcialmente eliminado de la pelea por la pole con la sanción a Newgarden y Power. Mientras tanto, Honda emerge como una opción fuerte de la mano de Dixon, Palou y Sato.

Históricamente, los autos motorizados por Honda han tenido mayor fiabilidad en duración de carrera, pero los Chevrolet solían dominar en velocidad pura. El retiro de Penske del top 6 podría darle a Honda una plataforma perfecta para volver a marcar un uno-dos en la parrilla.

¿Se repetirá el reinado de Newgarden o es el fin de un ciclo?

Newgarden, que parece estar en la cúspide de su carrera, ahora enfrentará un desafío estratégico mayúsculo. Partir en onceava posición no lo imposibilita de ganar —de hecho, en la historia de la Indy 500 solo 21 ganadores han partido desde la pole—, pero definitivamente complicará sus aspiraciones de un triplete consecutivo, algo que solo ha conseguido Helio Castroneves en la historia moderna del evento.

Una Indy 500 manchada de sospechas... por ahora

A falta de cinco días para la carrera más importante del mundo en monoplazas, la edición 2025 tendrá un sabor distinto. Lo deportivo se mezcla con lo reglamentario. La narrativa épica que tanto persigue Indianápolis año tras año da paso ahora a una trama de intereses, justicia competitiva y reputación corporativa.

Si bien todavía faltan aclaraciones oficiales o un informe técnico completo, esta clasificación ya dejó una mancha en la historia reciente de la Indy 500.

El tiempo dirá si este tropiezo fue un punto de inflexión o simplemente un capítulo más del guion dramático que suele regalar el Brickyard en mayo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press